domingo, marzo 18, 2007

El mal estructural

He ido a ver este fin de semana "La vida de los otros", la película que me ha parecido la más interesante de las que están en cartelera. Consiguió el Oscar a la mejor película de habla no inglesa hace unas semanas.

Si la han visto no voy a repetirles el argumento. Si no lo han hecho les recomiendo que lo hagan. Es una fotografía sobre la vida en un estado totalitario o en una dictadura, donde el Estado priva de libertad a los ciudadanos, infunde el miedo y dispone de un aparato de control para investigar las intenciones y las manifestaciones de la gente, tanto si hablan en público como si lo hacen en la intimidad.

Un totalitarismo es una tiranía que no permite a nadie que piense por su cuenta, que actúe al margen de la ideología del Estado, que dispone de cientos de miles de personas para seguir a los ciudadanos. Ocurre hoy en Cuba, en Corea del Norte, en algunos países de Oriente Medio, en Zimbabue.

Pero ha ocurrido en Europa muchas veces. En la Alemania nazi, en la Unión Soviética de Stalin, en la Italia de Mussolini y en la España de Franco. Cada uno en diversos grados. Cuando el Estado quiere eliminar la libertad de los ciudadanos tiene que dotarse de un gran aparato policial.

En la Europa que cayó bajo el control de Moscú, la policía política fue numerosa y muy activa. Los levantamientos de Berlín Este en 1953, el de Hungría en 1956, el de Checoslovaquia en 1968 o el de Polonia a finales de los ochenta. Se aplicaba la fuerza y después se entregaba el control al ministerio del Interior.

Y así hasta que en 1989 cayó el muro de Berlín y Rusia perdía su hegemonía política, militar y económica sobre la mitad de Europa. En Alemania, era la Stasi la que controlaba la intimidad dee las gentes.

En todos esos casos vemos una sociedad que padece un mal estructural al negar la libertad en cualquiera de sus dimensiones. Pero el bien existe y actúa. Y, finalmente, acaba triunfando aunque sea de penalti y en la prórroga. Si no fuera así, la humanidad habría desaparecido hace siglos.

Lo más remarcable de "La vida de los otros" es que un agente adiestrado para el mal, que causa daño, que espía vilmente, que sigue las instrucciones de los que le mandan que interrogue con torturas mentales y físicas, ese hombre se da cuenta de las perversidades cometidas y, finalmente, decide salvar a quienes van a ser acusados y condenados.

Las democracias son débiles, vulnerables, imperfectas, corruptas a veces. Pero tienen mencanismos para salir de sus precariedades. La libertad, con todas sus deficiencias, acaba ganando la partida.

7 comentarios:

´´ dijo...

No he visto esta pelicula , pero hay un comic ( tres tomos ) que habla de lo mismo y es de gran calidad , les dejo referencia .

http://www.guiadelcomic.com/comics/jonas-fink-giardino.htm

Es un comic , pero que eso no les haga dejar de leerlo , es una historia impresionante .

Anónimo dijo...

pues puestos a recomendar comics.. yo recomiendo "V de Vendetta" de Alan Moore, impresionante; también habla de un gobierno totalitario en una distópica Gran Bretaña.

Yo soy demasiado joven para saberlo... de hecho, nací 40 días después de la muerte de Franco, pero estoy cansado de escuchar a la gente que vivió el franquismo y luego la transición que me comentan, con argumentos, que antes se sentían mucho más libres que ahora.

Los argumentos son bastante individuales, claro está. Si no te metías en política, ir por la calle era más seguro, lo cual te hacía más libre; la criminalidad era mucho más baja, lo cual te hacía más libre; las facilidades para tener una familia, una casa, un trabajo estable eran mucho mayores de las que nos ofrece ahora la democracia, lo cual te hacía más libre... todo eso me lo comentan quienes han vivido una cosa y otra.

Yo no sé que pensar, pero la verdad es que como nunca he tenido dificultades para expresar lo que pienso, no puedo comparar... sólo se que esos argumentos suenan coherentes.

Isarn

Brian dijo...

Sr. Foix,
Le pido disculpas por el off-toppic (salirse del tema, para los no iniciados en la jerga de internet) pero el asunto me tiene escandalizado. Me refiero al affaire Bolaño-Barbeta.

Sé que le pongo en un aprieto, y de nuevo le pido disculpas por ello, pero me cuento entre los que -al margen de coincidir o no con su opinión- le tenemos como guia por su honestidad personal y sentido de mesura. Así que, más allá de la noticia desnuda que puede leerse aquí me gustaría que nos ilustrase sobre el fondo y el trasfondo de las relaciones entre la prensa y el poder político en nuestro país. Algunas veces nos ha hablado de su admiración, a pesar de los pesares, por las democracias anglosajonas y la americana en particular. Me pregunto si son imaginables en nuestro país figuras como Bernstein y Woodward.

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: En primer lugar contestar a Africa y decirle que tenía entendido que los Doctorados Honoris Causa los proponian los miembros doctorados del Claustro, unas personas que suelen tener mayores conocimientos y sabiduria, por regla general, que el propuesto.
Sobre el tema que nos ocupa comentarle que para Miguel de Cervantes no había mayor contento ni alegría que poder recobrar la libertad perdida, me alegra saber que Vd y mis compañeros comparten esa filosofía, en temas de libertad Cervantes no era manco ni nada...

´´ dijo...

Sobre el tema Bolaño-Barbeta tambien me interesa la opinion de Foix , Bolaño no desmiente nada de momento .

Anónimo dijo...

///ENRIC///




El tema de Barbeta me tiene bastante preocupado a mi también, la libertad de la que hablaba Cervantes está en juego, la libertad de expresión y de opinión.

Anónimo dijo...

@Bartolomé: Mil disculpas, es evidente que no tengo, NI DE LEJOS, mayor sabiduría que Vd.De todas maneras, sé que ha captado el sentido de mi propuesta.Un cordial saludo