Es frecuente achacar a los políticos que no están a la altura, que les falta rigor, que van a la suya y que no piensan en el interés de los ciudadanos. Se dice que no tienen ideas y que se cubren con una coraza para disimular su ignorancia. Que no están cerca de la realidad y que les resbalan los problemas de las gentes.
Tienen un optimismo ficticio, profesional, y no se dan cuenta que a veces no son la solución sino parte del problema.
Son tópicos endémicos. Los políticos representan más o menos a la sociedad a la que sirven. Hegel pensó que había superado a Maquiavelo porque creía haber corregido el mal causado a la política europea al haber demostrado que la moralidad personal y la política son irreconciliables. No lo son ni en la política ni en la condición humana de hombres y mujeres. La lucha entre la bondad y la maldad la llevamos todos dentro. A la que te descuidas resbalas hacia el mal y sólo con gran esfuerzo te inclinas hacia el bien.
Los políticos se mueven por ambición, por vanidad, por mística, por poder, por ideas o por cualquier otra causa. Como todo el mundo, más o menos. Aciertan y se equivocan. La sociedad está perfectamente reflejada en su clase política. Cuando hay un líder mediocre es preciso pensar en la sociedad que lo ha elegido. Quizás se descubra la mediocridad social.
He tropezado con un artículo escrito por Ortega y Gasset en "El Sol", el 21 de febrero de 1918, cuando la Gran Guerra estaba terminando. Creo que la cita tiene interés y de poco sirvió que el filósofo y escritor madrileño se lamentara hace casi un siglo de lo que nos podríamos lamentar hoy.
"Decenio tras decenio, en España y fuera de España, hemos visto menguar el calibre intelectual de los llamados hombres públicos, hasta el punto de que hoy parecen dedicarse a este menester sólo aquellos hombres que no sirven para nada sustantivo. La única cualidad que se exige al parlamentario es que sea elegido. Por esto se compone el Parlamento de gentes que poseen un talento inferior y hasta equívoco: el arte de hacerse elegir, arte poco compatible con un temple correcto y distinguido".
No hemos evolucionado demasiado. Pero es lo que hay. Que nadie se haga ilusiones.
martes, junio 20, 2006
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9 comentarios:
Sr.Foix: dispenseme la maldad y que nadie se moleste, pero otra cualidad de la mayoria de los parlamentarios es la invisibilidad.
foix no , los politicos en españa han dejado de hacer politicas para hacer politiqueo y la gente los mira como a guiñoles y piensa : bueno mientras lo hace el no lo hago yo , el sector privado esta mucho mejor pagado y no hay que hacer el ridiculo en publico .
///ENRIC///
Si los políticos son el reflejo de la sociedad, la mitad de los políticos pasaban del Estatut de Catalunya y no nos habian dicho nada.
A la mayoría de los políticos ni les conozco, sus caras no me suenan, son realmente invisibles, ellos mismos se encargan de pasar inadvertidos no fuera que se carguen el primer marrón que surja.
Creo firmemente que hay muchísimos políticos que hacen una labor estupenda, con ilusión y profesionalidad. Tal vez sean los mejores, los parlamentarios invisibles de don Bartolomé, que como no están preocupados por lo que se dice de ellos, pueden dedicarse a lo que les corresponde. Gobernar el país.
Nada es perfecto.
Me gusta su artículo señor Foix.
Por cierto,
felicidades en el día de su santo, don Luis.
Lluis, felicitats per l' article i pel sant !.Ja fa un temps que penso que no tenim els polítics que ens mereixem.Ja se que la política es un reflexe de la societat etc..Jo el que crec es que hi ha un gran canvi d' escenari global, i que el sector privat ja ho va fent (quin remei), pero , noi !! , el public no s`en assabenta gaire i quan ho fa es tard.Avui el pais que innovi mes en sector public , fara un salt bestial.Jo demano que els partits enviïn el millor de cada casa a la política, perque es mes important que mai.Menys carli i mes sentit comú !!
Maria josep Fainé
Le responderé a la gallega, sí y no...
Es cierto que los políticos se parecen más de lo que parece a la sociedad, y cualquiera de nosotros podría cometer los mismos errores que han cometido hasta ahora la clase política actual, ó otros distintos ... ahora bien, también es cierto que eso no puede justificar una cierta tendencia kamikaze actual, por la cual parece que los políticos no son conscientes de que son como la sociedad; nosotros como sociedad nos ponemos límites, pero los políticos ultimamente no... unos van a burrada por día, otros no explican nada a la ciudadanía, ven los niveles de abstención y no hacen auto-crítica, o hacen críticas partidistas y destructivas, etc etc etc...
Yo sí creo que el nivel de la política ha bajado mucho con los años, y el decir que los políticos se parecen a la sociedad no justifica mucho: al contrario, me preocupa más, porque eso quiere decir que no solo los políticos, sino precisamente toda la sociedad ha empeorado, se ha vuelto más simplista, más reactiva y menos reflexiva, menos cívica... ¿ó no?.
Hoy los ciudadanos tienen una preparación superior a la de hace unos años, a los políticos ya no los vemos como personas con formación superior a la nuestra, las cosas que dicen no nos dejan con la boca abierta, más bien lo contrario y la mayoría vienen del funcionariado y del duro escalafón, la mejor cualidad es la de no ser vistos, hacer su trabajo lo mejor posible, es verdad que a la inmensa mayor parte de los parlamentarios si los viera ni les reconocería, ser invisible también tiene sus ventajas.
Josep Vilá.-
Hoy los ciudadanos tienen más títulos, y si a eso se le puede llamar 'formación', vamos mal.
La sabiduría de la vida no está enmarcada en una ristra de títulos académicos.
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