martes, marzo 28, 2006

El malhumor de Francia

Francia vuelve a vivir tiempos de turbulencias sociales. En noviembre fueron las manifestaciones en los suburbios de París. Eran los hijos de los inmigrantes que protestaban violentamente contra su aislamiento y por tener las puertas cerradas a la meritrocracia. Aquellos disturbios fueron entendidos por el gobierno aunque no consta qué medidas ha adoptado para dar respuesta a las revueltas.

Ahora son los hijos de las clases medias los que llevan varios días manifestándose pidiendo la retirada del contrato juvenil del gobierno Villepin que propone que el primer empleo de los jóvenes pueda ser rescindido en dos años. Son universitarios que acuden con sus familias pidiendo que se retire el proyecto de ley.

Francia está de malhumor. Ha dejado de ser la referencia europea por antonomasia. Alemania es más fuerte y los socios de la Unión Europea llegan ya a veinticinco. Irlanda y Gran Bretaña están creciendo a ritmos superiores a Francia. España también.

Cuando toda Europa se disponía a ratificar la Constitución los franceses dijeron no. Les siguieron los holandeses. Pero no ha pasado nada. La vida sigue y los europeos son el espejo en el que se miran los países del Este y de los Balcanes. También Turquía llama a la puerta.

Hay muchos libros que hablan del declive de Francia. Escritos por franceses o por norteamericanos. Francia, en el fondo, no acepta dejar de ser la guía necesaria de Europa y del mundo. El inglés ha ganado la batalla linguística sobre el francés. El presidente Chirac se levantó la semana pasada de una reunión al comprobar cómo un francés hablaba en inglés en un discurso internacional.

Pero Francia, a pesar de todo, sigue siendo una referencia y, en palabras de Metternich, cuando Francia estornuda, Europa está constipada. El problema de fondo es que el modelo social europeo le cuesta en su conjunto aceptar el modelo de mercado y capitalista anglosajón. El problema es que el modelo social europeo sólo puede perdurar si cambian las actitudes de todos a favor del trabajo, del esfuerzo, de la responsabilidad.

Pienso que es posible mantener el modelo social y hacerlo competitivo. Hay que hacer las reformas que Merkel está intentando imponer en Alemania y que muchos paísesya han adoptado. Pero no está mal que alguien recuerde que no se puede echar por la borda en nombre del mercado lo que se ha conseguido en Europa en el último medio siglo.

7 comentarios:

BartolomeC dijo...

Sr.Foix:Francia ha tardado en acometer las reformas que su sociedad necesitaba y está pagando las consecuencias,no se puede vivir de la grandeza pasada ni del recuerdo,los franceses dijeron NO a la constitución de Europa,cuando en realidad estaban expresando el NO a su gobierno y su descontento social,seguramente vamos a ver dentro de poco votaciones parecidas en las que se va a decir que No a cosas distintas de las que se preguntan.

Mientras que los jovenes franceses se manifiestan en las calles por los contratos temporales,por aquí lo hacen por el "Botellón",debe ser que por nuestros lares lo realmente difícil es encontrar un trabajo en el que te hagan un contrato y si te lo hacen tienes que dar una parte al partido de turno.

Fuera del tono distendido de ayer,(motivado sin duda por el cambio del ritmo cronofisiológico cerebral, que nos regalan cada año con el cambio de hora), he observado que la pregunta que realizaba Vd sobre la financiación de los partidos,ha quedado sin contestar, nadie ha acudido a su cita , nadie se da por aludido, a la verdad como al general Armada el 23/F,"ni está ni se la espera".
Creo que es normal que Chirac se moleste si un francés habla en inglés publicamente,están acostumbrados a ser el centro del universo, ya lo decía Nicolás Fernández de Moratín en su epigrama "Saber sin estudiar".

Admiróse un portugués
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»,
dijo, torciendo el mostacho,
«que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal
llega a viejo, y lo habla mal;
y aquí lo parla un muchacho».


Espero que los portugueses se admiren hoy de la sabiduría deportiva del Barça...

Anónimo dijo...

Europa no aporta nada al mundo , esta vieja y solo se queja . Europa es muy pesada , pero ya no es el centro del mundo , es lo que queda del pasado . Un monton de naciones, con un monton de lenguas , con un monton de legislaciones , con un monton de funcionarios , un monton de montones , sin estructura ni ilusion.
Una cantidad de cinismo alucinante y una falta de inocencia que da miedo .

La solución : ni idea

ALBERT

Anónimo dijo...

///ENRIC///


La solución siempre es la misma,tal y como dice Bartolomé al hablar de las reformas no realizadas por Francia,la solución es-renovarse o morir-.
Podriamos enviar a Chirac el verso de Moratín pero con un pequeño cambio.


Admiróse un francés
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en francia
sabian hablar inglés.

Anónimo dijo...

Josep Vilá.-

-
Francia no ha hecho los deberes y hasta los estudiantes se lo están recordando al gobierno.

-
La cantidad de inmigrantes que hay no es el problema más grande que tienen,es la falta de ideas para darle la vuelta a la situación.

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Los funcionarios no les van a solucionar el problema,las ideas no se improvisan de la noche a la mañana y los problemas les crecen a cada momento.

Anónimo dijo...

JUAN-JOSÉ López Burniol
Notario

Hace unos días, mientras aguardaba en el rectorado de la Universitat de Barcelona el inicio de la investidura como doctor honoris causa del físico suizo y profesor Peter Hänggi, escuché a uno de los presentes comparar el reciente movimiento estudiantil francés con el de mayo de 1968. Otro asistente, tras admitir su común espíritu contestatario, señaló una diferencia entre ambos: "En 1968 --dijo-- se reivindicaba una utopía; ahora, algo mucho más concreto". ¿Es cierto o se trata, en el fondo, de lo mismo?
Cuentan las crónicas que, durante el mayo de 1968, los periódicos ofrecieron imágenes insólitas de un París dominado por los estudiantes. Barricadas olvidadas desde los tiempos de la Comuna, paredes llenas de consignas a medio camino entre la provocación y el humor, políticos de todas las ideas preocupados por el hundimiento de la sociedad industrial, enfrentamientos nocturnos con la policía, manifestaciones masivas...
En realidad, todo había comenzado muy lejos. Fue a principios de los años 60, durante la guerra de Vietnam --con la que Estados Unidos pretendía contener el comunismo en el Lejano Oriente--, cuando se gestó una revuelta juvenil generalizada. Se inició con la resistencia al reclutamiento en los colegios universitarios, siguió con una crítica acerba de las propias universidades y desembocó en una denuncia de todo el sistema. Los choques surgieron en California y se extendieron al Este. Al llegar a Europa --en 1968--, estuvieron a punto de derribar al general De Gaulle, afectaron --aunque menos-- a Inglaterra y Alemania, y alteraron hondamente a las universidades japonesas. Y, hasta bien entrados los 70, siguieron dándose manifestaciones de este fenómeno, que ha grabado en la mente de una generación una pauta que aún influye en las políticas gubernamentales.
Para Eric Hobsbawm, este rosario de revueltas juveniles fue un signo de que la estabilidad de la edad de oro (1945-1973) no podía durar. A fines de los años 60, el comienzo del declive de la hegemonía americana, así como el estallido salarial mundial fruto de la escasez de mano de obra, desestabilizaron el funcionamiento de la economía. De hecho, la actitud reivindicativa de los trabajadores fue más significativa que el estallido de la rebelión estudiantil, pues ésta fue un fenómeno ajeno a la economía que movilizó sólo a un sector minoritario de la población. Pero la agitación universitaria tuvo, en cambio, una enorme trascendencia cultural, pues sirvió de revulsivo para una generación que casi había llegado a creer que había resuelto para siempre los problemas de la sociedad occidental.

EN LA actualidad, las movilizaciones estudiantiles francesas se nos presentan --por una parte-- como una reivindicación de contenido concreto: la protesta contra el contrato de primer empleo que el Gobierno quiere implantar (una ley que facilita el primer empleo a los menores de 26 años a cambio del despido libre que afecta a todos los menores de esa edad). Pero --por otra parte-- la protesta estudiantil ha conseguido la solidaridad y el apoyo de sectores obreros y de las clases medias, lo que prueba que el alcance del descontento es amplio y hunde sus raíces en la convicción, compartida por grandes capas de la población, de que se trata de una abierta traición al modelo social francés.
Así las cosas, cabe concluir que tanto uno como otro movimiento de protesta comparten un rasgo: la denuncia de todo el sistema. Un sistema que mostró sus primeras señales de crisis a fines de los años 60, y que hoy tiene claras y graves dificultades para regenerarse en toda Europa, especialmente en Francia. Resulta sintomático que fuese en 1967 cuando Jean-Jacques Servan-Schreiber
--editor de la revista de centro-izquierda L'Express-- publicó El desafío americano, superventas también en Estados Unidos. Su mensaje se resume así: o Europa adopta el modelo americano o será devorada por Estados Unidos en un plazo de 30 años, pues el Mercado Común Europeo está fracasando en su intento de avanzar con rapidez --pese a que el 1 de julio de 1968 se habían eliminado las aduanas entre los estados miembros-- y se desintegrará por falta de empuje.

CLARA ES su advertencia: "Estados Unidos hoy todavía se parece a Europa, aunque con una ventaja de 15 años. Pertenece a la misma sociedad industrial. Pero en 1980, Estados Unidos habrá entrado en otro mundo, y si no conseguimos ponernos a su altura, los norteamericanos tendrán el monopolio del conocimiento, la ciencia y el poder". Y profética es su conclusión: "Si Europa, como la Unión Soviética, es eliminada de la carrera, Estados Unidos se quedará sola en ese mundo futuro. Eso resultaría inaceptable para Europa, peligroso para Estados Unidos y desastroso para el mundo .... Una nación que mantenga el monopolio del poder considerará el imperialismo una especie de deber, y tomará su propio éxito como prueba de que el resto del mundo debe seguir su ejemplo".
Cuarenta años después, abortada la Constitución y paralizada su unión política, parece como si la decadencia de Europa --presentida en 1968-- se hiciese palmaria en su incapacidad para reformar sus estructuras sociales y para conformar sus instituciones políticas. Queda lejos el ideal federal que soñaron los héroes de las resistencias europeas frente al nazismo.
El mismo ideal al que se refería Sophia Magdalena Scholl, estudiante de Biología y Filosofía en la Universidad de Múnich, miembro del movimiento Rosa Blanca en la Alemania nazi, que fue condenada por traición y ejecutada en la guillotina a los 21 años, por haber defendido sus ideas con la palabra. Fue una joven europea fiel hasta el extremo.

Anónimo dijo...

Jean Marc:

Le recomiendo vivamente que lea el libro la utopía neoliberal de Emmanuel Todd (el verdadero título en francès es "L'illusion économique"). Lo escribe un liberal (no neoliberal). Quizás le iría bien No logo de Naomi Klein, para acabar sabiendo lo que hacen el neoliberalismo y las marcas.

Espanya va mal. muy mal. El Reino Unido va mal, muy mal. Espanya no tiene empresas importantes, no tiene tecnología y va siendo de más en más cara. El paro, como en Inglaterra, ha bajado peo la precariedad no para de aumentar. La burbuja inmobiliaria sostiene estas economías y cuando exploten caerán en un pozo sin fondo y con el tren de la evolución más que lejano. No enterremos a Francia tan pronto. En Francia hay un debate abierto, es un pueblo valeroso. con una juventud culta y que queire mobver las cosas (en general las revoluciones tienen lugar por las crisis económicas y un grado al alza de alfabetización, sobre todo de los jóvenes) que se enfrenta y encara sus problemas. Nuestro problema es que nos escondemos de la realidad, que somos demasiado vividores y perezosos y muy resignados. En esto somos los campeones de Europa. Franco nos educó a esto. Y nos nos salimos.

Anónimo dijo...

Jean Marc said:

Conozco el país bien. Conozco sus huelgas de funcionarios que paralizan el país. Conozco a esta juventud que se tiene que conformar con salarios a anyos luz de los generaciones anteriores, que aceptan cualquier trabajo o explotación para llenar su currículum y tener sueldos de hambre. Cómo quieren que el ciclo económico se complete, si a los jóvenes bien formados y los mayores consumidores de la sociedad, pues deben invertir en sus hogares, y sus hijos, se les da salarios y contratos precarios? Cómo les explica que vale l apena hacern un BAC+5 (estudios) y un masteres para acabar así? Parece que se les olvide que esto es una bomba económica y política. Francia con su revolución y espíritu republicano ha encauzado varias. Estos jóvenes son en parte una élite intelectual (por su formación) que si no encuentran sitio en la sociedad lo harán en la revolución. Su análisis Sr, Foig es muy pobre. No me ensalze Inglaterra tanto, que ha tenido buen cuidado desde siempre que esta élite jóven intelectual no llegue al vulgo y se quede en un Oxford, Cambridge o Business Schools para lords, ricachones, nuevos ricos rusos y cia. Ellso no tienen este problema por ahora. El problema que sí ya tienen es que muchos Ingleses con estudios se van de su país rumbo Canadá, Nueva Zelanda y Australia. Por qué cree que lo hacen? Por que va bien su economía y su sistema? Tiene datos al respecto. Yo sí. Respeto su opinión y a veces la comparto. En este caso nó. Francia sigue siendo une laboratorio para un neoliberalismo que en el fondo es un sistema como los virus sin cabeza, sin ideario, sin base alguna como se proclama a los 4 vientos hoy en día. Usted sabe muy bien que las cosas echas al azar no funcionan. y el neoliberalismo es dejar muchas cosas al viento y ya veremos a dónde nos empuja. Hacia más democracia y progreso, no creo. Creo que abocará a una gran crisis en EUA y que Europa pondrá frenos y reforzará las instituciones e reintaurará fronteras y más racionalidaden su política familiar y social. El crecimiento económico se alimenta de innovación tecnológica pero también de una ecuación que basada en la capacidad sociológica de distribuir riqueza y que ésta corresponda con su consumo dirijido a los sectores productivos. Hoy en día, muchos elementos de esta ecuación fallan. Capitales que parten fuera, consumidores que se pierden aquí para crearlos en China, un medio natural cada vez más castigado por los transportes de mercancías y una revolución industrial que llehga a todos los rincones del planeta por la voracidad neoliberal, una crisis de natalidad europea reemplazada por una inmigración de bajo nivel de alfabetización que comprometera nuestro nivel educativo y científico o tecnológico futuro que prefiere ser pobre a morir de hambre en sus economías desoladoras, pero que nos trae su cultura y tradiciones de origen. Como ve el mundo está muy convulso y es saludable lo que pasa en Francia.