miércoles, julio 13, 2005

Los terroristas los tenemos dentro

Eran súbditos británicos y aparentemente se inmolaron en el transporte público de Londres. Los cuatro autores de los atentados del jueves pasado no vinieron de fuera. Eran británicos que vivían, se habían educado y tenían familiares y amigos en el norte de Inglaterra.

Los ingleses han sido entusiastas de los revolucionarios de los demás países. Pero no de los suyos. Un enemigo de los zares, de los reyes europeos o de un régimen dictatorial cualquiera han tenido siempre una acogida simpática en Inglaterra. La lista de revolucionarios exilados en Londres es interminable. Se me ocurren Marx, Bolívar, Ho Chi Minh, Mazzini, Cabrera, Stalin, Lenin... Cuentan que Marx fue detenido en Tottenham Court Road, borracho perdido, junto con dos exilados alemanes después de destruir a pedradas cristales y lámparas callejeras.

Un revolucionario inglés es un ser bastante absurdo. Los ingleses gozan de una naturaleza cuerda, equilibrada y empírica de sus vidas. Tienen poco entusiasmo por las teorías y las ideologías. Respetan a los individuos y la libertad de cada uno. Tienen una histórica capacidad para no sacrificar a seres humanos en el altar de las abstracciones y los ideales. Son gente práctica que se mueve en un orden desordenado que permite un cierto funcionamiento de la sociedad.

El problema que tienen ahora, que tenemos todos, es que el multiculturalismo está resquebrajando el carácter y la cultura nacionales. Los inmigrantes europeos se pueden acoger a todos los derechos sin necesidad de cumplir todos los deberes. O nos proponemos la integración o el multiculturalismo nos va a hacer cada vez más vulnerables como se ha demostrado en Inglaterra y en Holanda.

Los terroristas que se inmolan en Iraq, Londres, Palestina, Chechenia y tantos otros lugares del mundo son la terminal de una organización ilocalizable que ordena atacar indiscriminadamente a Occidente. Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, Al Qaeda ha estado involucrada en diecisiete atentados que han segado setecientas vidas.

¿Cuál puede ser el objetivo de esta red de terror? Pienso en dos prioridades. La primera es que todas las tropas occidentales se vayan de la península arábiga y de otros países musulmanes. La segunda es destruir la estabilidad y el progreso de Occidente. Es una guerra sin ejércitos ni estados que la impulsen y que ni Europa ni Estados Unidos están en condiciones de librar. Urge un diagnóstico y una estrategia. Señores políticos, menos retórica y más seriedad en su gestión.

Menos debate estéril y más preocupación por lo que ocurre en la sociedad que representan. No se sorprendan si la sociedad les tiene cada vez menos estima.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué ocultamos la verdad?
En ningún momento de la historia de Europa, existió una situación generalizada de bienestar, justicia social y libertad. Pero parece que empezamos a padecer sus consecuencias, que ya fueron apuntadas por diversos pensadores en las últimas décadas: Desmembración de la familia, ocultación de la muerte (“se ha ido”), aumento del stress y sus consecuencias clínicas, el orgullo gay como demagogia, ya que la homosexualidad siempre fue tolerada en la civilización griega y romana y así llego hasta nuestros días en la Europa occidental, el resurgir de la intolerancia, el abandono de la fé en Dios, como regulador de las pasiones.
Ante éste panorama, el terrorismo islámico adquiere una relevancia de primer orden y no precisamente por el mal que pueda causar (que puede ser mucho) sino por el perturbador desequilibrio que engendra a nuestra sociedad, ya sea individual o colectivamente, que se siente cada vez más inmortal y el terrorismo, que puede estar en cualquier parte, le provoca una mayor desestabilización de sus principios y valores.
El Islam, desde el principio, fue una religión política. Mahoma fue su caudillo, y los califas que le sucedieron siguieron siéndolo. Los actuales estados árabes son un reflejo sociológico de esa realidad y la mayoría de estados musulmanes no distinguen entre autoridad temporal y espiritual. La mayor o menor voluntad política de integración en distintos países europeos está demostrando su total fracaso y no creo que tenga enmienda, cada Iman impone su criterio, los mass media y la facilidad de transporte permiten una conexión permanente con sus orígenes. A todo ello debemos sumar la incapacidad del Islam en el progreso social y en consecuencia en la falta de las “virtudes” que ello provoca, tal como hemos comentado al inicio de este comentario. La integración pues, me parece una utopía y el multiculturalismo un imposible, ante unos cimientos sociológicos tan distintos (cultura cristiana-cultura mahometana). En síntesis, con independencia de que una inmensa mayoría de musulmanes acepten la convivencia con occidente, siempre existirá en nuestra sociedad una masa crítica importante dispuesta a inmolarse. ¿Podrá Europa soportar la duplicación de la población musulmana? Creo sinceramente que no. Pero tal como afirma el Sr. Foix urge un diagnóstico y una estrategia.
No soy político, ni comentarista de opinión, pero creo que dejo apuntado principios para el diagnóstico. Los políticos cuando lo realicen, enmascararan la verdad y en consecuencia la verdadera estrategia no se escribirá, tal vez por ser “politicamente incorrecta”.

Anónimo dijo...

Coincido con el anterior comentario sobre que la respuesta a esta nueva situación será "politicamente incorrecta", Blair ya ha apuntado las bases y su diagnóstico de actuación va por esos derroteros, la balanza entre derechos y deberes es otro de los problemas urgentes, los políticos ya no pueden seguir obviando la situación, ahora "si toca" bajar a la arena y desarrollar medidas. Curiosamente creo que fue un filósofo británico, Edmund Burke, el primero en hablar de terrorismo al calificar así el Terror de Estado de la revolución francesa,no es extraño pues que los británicos eligieran por votación una de sus citas filósoficas como la mejor en el diccionario de citas de Oxford,"basta con que un hombre bueno no haga nada para que triunfe el mal", una cita que va en la linea del blog que hoy propugna Foix. Personalmente me gusta la cita que quedó tercera en la votación que hicieron los británicos, la del poeta inglés John Donne,"la muerte de cualquier persona me disminuye", aunque la segunda cita que eligieron refleja mejor lo ocurrido estos días en Londres,"pisa con suavidad porque estás pisando mis sueños", su autor es el poeta Irlandés William Burtler Yeats,no cabe duda que el terrorismo nos está pisando a conciencia y sin ninguna suavidad todos nuestros sueños.


Bartolomé C.

Anónimo dijo...

No hay análisis que resista unas horas. Ahora resulta que uno de los autores materiales del atentado era de origen jamaicano.
Este dato me corrobora el acierto del análisis del profesor Cole cuando dice que a esta gentuza habría que calificarla de secta destructiva y como tal, luchar contra ellos con las leyes que ya tenemos para estos casos. Por cierto, hay estos días un congreso en Madrid sobre sectas destructivas con muchas conferencias en las que se estudiarán las relaciones entre estos grupos y el terrorismo.

http://www.cultinfobooks.com/infoserv_events/2005/Madrid/MadridHomeSpanish.htm

Dice Cole, que es de los que cuando se equivocan, lo reconoce:

"Readers who have followed this story with me during the past week will know that I was skeptical that British Muslims would have been the perpetrators, since they would have known that their actions would endanger their relatives. But, obviously, the cult these young men joined managed to manipulate their minds to the point where they were no longer capable of thinking about the consequences of their actions for their loved ones, or for the victims, for that matter.

Legislators in democratic societies who are thinking about how to respond to this problem should give serious thought to RICO-like laws that could be used to curb religious cults, which typically isolate members, indoctrinate them, manipulate them, and sometimes coerce them. Cults avoid scrutiny by harassing critics and whistleblowers, often in ways that police find it difficult to respond to. The enormous problems modern societies have had with groups like Christian Identity, the Koreishites, Aum Shinrikyo, and now al-Qaeda, suggests that current legal frameworks are inadequate to address this problem. Ex-members, victims and critics of cults need a legal basis for protection from the cults. The American Family Foundation is doing excellent work in this regard.

La American Family Fundation se llama ahora International Cultic Studies, nada que ver con el grupo fundamentalista cristiano Focus on the Family de Los Estados Unidos.

Anónimo dijo...

CUANDO SE HIELE EL RIN.
Para defenderse de los nómadas, tres dinastías de emperadores chinos levantaron una muralla de 6.000 kilómetros de longitud. Su construcción se prolongó durante quince siglos, y ocupó a medio millón de hombres. Pero los nómadas entraron por otro sitio, y la muralla solo fue útil para China cuando se convirtió en polo de atracción de millones de turistas. También los romanos creyeron que era posible impermeabilizar la frontera del Norte, prohibiendo la construcción de puentes y barcazas en el Rin y el Danubio. Pero el día 31 de diciembre del año 406 se heló el Rin, y toda la caballería vándala cruzó el caudaloso río, camino del Mediterráneo.
Si no ponemos cordura en este asunto, la soberbia, opulenta e irreflexiva Europa puede repetir la historia, tratando de construir una nueva muralla -de radares, cámaras, satélites, patrulleras y fronteras- que no sirva para nada, o que sólo sirva para que el presidente del FC Barcelona se quite los pantalones en el aeropuerto del Prat. Lejos de revisar nuestros errores, y decirnos ante el espejo las verdades del barquero, los ministros de Interior de la UE han emprendido una alocada carrera hacia el mito de la seguridad absoluta. Francia -¡otra vez Francia!- acaba de suspender la libre circulación de personas. E Inglaterra, la que ahora se siente ofendida por las críticas de Sarkozy, ni siquiera firmó el convenio de Schengen. Por eso hay que empezar a pensar en la posibilidad de que los terroristas se salgan con la suya y pongan fin a nuestra cultura de la libertad y la democracia.
Europa sólo se entiende en régimen abierto, aunque sobre ella operen el IRA, las Brigadas Rojas, ETA, la Baader-Meinhof, la Mafia, la Camorra, la represión sobre Argelia, los episodios balcánicos y todas las barbaridades cometidas en nombre de la libertad. Frente a las heridas que nos hemos inferido a nosotros mismos, la amenaza del terrorismo islamista no sería más que un rasguño si no cayésemos en el error de aislarnos, como estamos haciendo, en la campana de cristal.
¿Y por qué lo hacemos así? Porque no queremos reconocer que, directamente o por mano interpuesta, gobernamos el mundo por la fuerza. Hemos dividido la humanidad en buenos y malos, y nos hemos atribuido el rol de los buenos. Pero todos sabemos que eso no es verdad, y que el caos sembrado en el Medio Oriente, en nombre del petróleo y del «western way of life», clama al cielo y a la historia. También hemos olvidado que la justicia engendra paz, y la violencia violencia. Y nos avergüenza reconocer que, a la hora de defender nuestro futuro, sólo nos fiamos de la guerra. Es nuestra maldición histórica, que empieza a rebrotar, otra vez, en todos los discursos.

vigilant dijo...

Coincideixo bastant amb els comentaris anteriors, sobretot amb l'últim. I com que seria un abús omplir l'espai d'un comentari amb el munt de coses que se m'han acudit aquests dies, he mirat de descriure-les, almenys en part, al meu bloc.
Pere S.
http://info-reflex.blogspot.com/

Anónimo dijo...

son diferentes maneras de veure-ho: la plegada al primer ministre complice amb aznar, bush, de mentir i envair i promocionar la cultura del control i presumpció de culpailitat dels ciutadans o la aportacio europea
a una altra relacio entre els homes i els seus pobles basada en la EDUCACIÓ dels valors de la DEMOCRACIA i la COHERÈNCIA en la seva aplicació social.
La Vanguardia pot aportar molt en aquest sentit o deixar-se portar per la cultura i la praxis contraria.
de quina part estem?

(disculpa d'adjuntar enllaçun article de la competencia,
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=6&idio
ma=CAS&idnoticia_PK=227656&idseccio_PK=472&h=050715
Martí Planter.

Anónimo dijo...

Tothom xupa del bote. Tothom hi és a dintre: els terroristes a la nevera de la cosnciència, així com el Cesid era endinsat en els despatxos de La Vanguàrdia. Fins i tot, alguna solució sigui ben endins.