martes, marzo 22, 2005

La vida y la muerte

El derecho a la vida planea en el fondo del debate que se ha suscitado en Florida respecto a Terry Chiavo, una mujer de 41 años, que lleva quince años en estado de coma sin posibilidad de recuperarse. El caso ha llegado a los tribunales de Tampa y también al Congreso de Washington que en una sesión de urgencia aprobó de madrugada una ley que protegía el derecho de la señora Chiavo a seguir prolongando su vida que se encuentra en estado vegetativo.

Estoy de acuerdo en que el derecho a vivir no puede contemplar excepciones. El presidente Bush y su hermano gobernador de Florida han firmado ejecuciones de sentencias de muerte. Mientras se debatía el caso de Florida se hacían públicas cifras de miles de muertos civiles en Iraq como consecuencia de la invasión militar norteamericana. La muerte por acción de la violencia del Estado, aunque sea legal, es tan deplorable moralmente como la que pueda perpetrar un ciudadano contra otro.

Se argumenta que detrás de este debate que divide a la sociedad americana y, en cierta medida a la sociedad occidental, se encuentra un factor religioso que distorsiona el carácter cívico de la convivencia y de las leyes positivas. Es evidente que las creencias personales inciden muy directamente en la actitud pública o privada de quienes las poseen y las ejercitan. Así ha sido a lo largo de la historia en todas partes y en todas las circunstancias.

Pero sin entrar en la complejidad legal, política o religiosa del caso Terry Chiavo me atengo a lo que me decía un profesor de Derecho hace ya muchos años cuando afirmaba que “cada persona es el sujeto único e irrepetible de su propia historia”. Nadie puede decidir por él en cuestiones tan trascedentes como es el nacer y el morir. El ordenamiento jurídico contempla la hipótesis de incapacidad nombrando un tutor por el propio interesado o por un juez competente en la materia y en el caso.

Se da la paradoja de que la persona que ha pedido desentubar a la señora Chiavo es su marido que vive maritalmente con otra persona desde hace diez años. Los padres y el hermano de la enferma en estado de coma son los que piden que su vida continue aunque sea en condiciones puramente vegetativas. Si tuviera que escoger entre la posición de los dos bandos me quedaría con el sentimiento y la voluntad de los padres y el hermano de la enferma terminal.

Es triste que este debate se desarrolle con las imágenes de una señora que no puede decidir por sí misma y que nos muestra su deteriorado estado moviendo a la compasión a cientos de millones de ciudadanos del mundo. En cualquier caso, la discusión global sobrepasa su lamentable situación física y llega al punto crucial , que no pueden resolver las leyes, sobre el comienzo y el fin de la vida humana.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

"Nadie puede decidir por él en cuestiones tan trascedentes como es el nacer y el morir."

Esto lo suscribiríamos casi todas las personas razonables (aún así estamos, seguramente, en minoría). Pero el verdadero problema se plantea cuando el sujeto está incapacitado para decidir. Ni siquiera el testamento vital, en los relativamente pocos casos en que puede esgrimirse como prueba clara e inequívoca de la voluntad del paciente, resuelve la cuestión. Sin ir más lejos hoy le he leído a Ramoneda insinuar que, incluso en este caso, no hay la seguridad de que el paciente no cambiara de opinión al saberse en situación extrema.

Llegados a este punto yo soy beligerante: si he expresado y firmado, en pleno uso de mis facultades, mi voluntad de que no se prolongue mi vida por medios artificiales, y si he designado albaceas para decidir en caso de duda, no admito bajo ningún concepto que nadie pueda erigirse en reintérprete de mi propia voluntad.

Brian.

Anónimo dijo...

La discusión sobre el comienzo y el fin de la vida humana viene de lejos y creo que llegará más lejos aún, ya Menandro defendía que "una vida que tiene que luchar constantemente por la vida,no es una vida", Quevedo llegó a propugnar que "mejor vida es morir,que vivir muerto", mientras que André Malraux daba un paso en el tema de la eutanasia cuando establecía que"la muerte no es una losa,el dolor sí".El 24 de noviembre de 1957, en una audiencia concedida a un grupo de anestesiólogos, el Papa Pio XII manifestó el derecho que asiste a todo ser humano de morir dignamente. Estamos hoy en día ante un deseo moral de morir antes que vivir sin decoro y el derecho individual en que se basa dicho principio, otra cosa es el concepto religioso o no,que tengamos cada uno sobre el principio de la vida y la muerte.


Bartolomé C.

Anónimo dijo...

Aquest tema no és gens fàcil . I ara només ens faltava la crisi de l´Hospital Severo Ochoa que tot just comença...

Treballo com a cirurgià a un hospital infantil d´aquesta ciutat.
Sóc al final de la cinquantena i tinc una certa experiència en aquesta questió , encara que no sigui amb adults i vells .

Pius XII ja hi tocava fa uns anys .Imaginin què deuen pensar els intensòlegs de l´ hospital madrileny quan els acusen de " sedación irregular " i d´altres coses similars .Veurem com
acaba tot això .

Diría moltes coses però no vull fer-me pesat.Només avançaré una hipòtesi . Amb els progressius i carissims avenços de la medicina , hi haurà prou diners per mantenir tanta gent com Terry o coms tants malalts similars
que emplenaran els nostres hospitals ? Potser nosaltres no ho veurem , però...

Anónimo dijo...

Aquest tema no és gens fàcil . I ara només ens faltava la crisi de l´Hospital Severo Ochoa que tot just comença...

Treballo com a cirurgià a un hospital infantil d´aquesta ciutat.
Sóc al final de la cinquantena i tinc una certa experiència en aquesta questió , encara que no sigui amb adults i vells .

Pius XII ja hi tocava fa uns anys .Imaginin què deuen pensar els intensòlegs de l´ hospital madrileny quan els acusen de " sedación irregular " i d´altres coses similars .Veurem com
acaba tot això .

Diría moltes coses però no vull fer-me pesat.Només avançaré una hipòtesi . Amb els progressius i carissims avenços de la medicina , hi haurà prou diners per mantenir tanta gent com Terry o coms tants malalts similars
que emplenaran els nostres hospitals ? Potser nosaltres no ho veurem , però...

Jaume S. Regàs BCN

Anónimo dijo...

El que planteja el Sr. Regàs es el corolari lògic dels avenços en medicina, i del concepte modern de societat assistencial.

A la natura tots els processos s'acaben autoregulant, i aquestes bestieses de tindre un malalt 15 anys en estat vegetatiu s'acabaran, per la força dels fets, quan la generalització dels casos ho faci material, fisica i econòmicament impossible de mantindre. La pregunta es: Caldrà arrivar a aquests extrems, o be el sentit comú te quelcom a dir-hi abans?.

Brian

Silveri Garrell dijo...

Referente la cuestión como acto de 'conciencia' y para personas creyentes en el Cristianismo, la Iglesia lo tiene resuelto y lo denomina "proporcionados" y "desproporcionados", referente a los trabajos y costes económicos para mantener artificialmente la vida a un enfermo. El caso de esta mujer americana parece que no requiere trabajos "desproporcionados" más que los de atención personal de sus cuidadores que son su marido y sus padres, y en cuanto a la medicación parece que el entubamiento alimenticio es bien simple. Otra cosa es que tuviera que estarse enchufada a una máquina muy compleja y atendida por un equipo de medicos.

Por cierto, he visto en una web que sale esta mujer cuando estaba sana y era una chica guapísima.

Unknown dijo...

Man there is alot of comment spam I have noticed. Is there any way to remove it from the blogs?

Anónimo dijo...

humans are uncapable of deciding about life or death because we dont understand them. terry is human, their family is too, also the goverment and all religious people. what can they decide rigth or wrong about it? so let everything in the hands of god. we were born alone and die alone since ever. we must be greatfull of shering time with others in life but, it doesn't mean to have rigth about anyone's life.