jueves, enero 03, 2008

La libertad es una librería

No es prudente hacer predicciones, especialmente sobre el futuro. Es una paradoja escrita por el paradójico cineasta americano, Sam Goldwyn, fallecido hace más de treinta años. Predecir lo que va a ocurrir en 2008 no es que sea imprudente, es innecesario. El futuro se inventa por sí mismo y se envuelve en el misterio de lo desconocido.

Me atrevo a afirmar que el sol saldrá y se pondrá a la hora prevista y que el tiempo va a transcurrir haciendo el futuro más corto y el pasado más grande, como afirma el extraordinario poeta Joan Margarit que acaba de compendiar versos muy bellos en su “Barcelona, amor final”.

Quiero agradecer a cuantos lectores activos se molestan en comentar mis notas en la versión digital de este diario. Aprendo cada día cosas nuevas porque descubro que de lo que escribo hay personas que saben mucho más que yo del tema que trato. El privilegio de cuantos disponemos de altavoces que llegan al gran público es inmerecido y de una audacia sin límites.

Uno de los cambios más grandes de los tiempos modernos es cómo la ignorancia, la falta de rigor o la frivolidad de cuantos nos dedicamos a fabricar la opinión pública es tan frágil como vulnerable.

No me resisto a transcribir una cita de Hannah Arendt que me ha hecho llegar hace un momento un anónimo lector o lectora a propósito de las incertezas del año que acaba de empezar. La autora del estudio de los totalitarismos en el siglo XX dice que “el mundo no es humano por el simple hecho de estar hecho por humanos, y no se vuelve más humano por el simple hecho de que la voz humana resuene en él, sino sólo cuando se ha convertido en objeto del discurso... Sólo humanizamos lo que está sucediendo en el mundo y en nosotros cuando hablamos de ello, y es al hablar que aprendemos a ser humanos".

El poder de la palabra y del lenguaje son principales motores de la historia. Mucho más que la fuerza, el dinero, las ambiciones, las mentiras o las glorias de cualquier tipo. Me sorprendió ver en una librería de Frankfurt durante la última feria del libro, con la cultura catalana como invitada, una taza que llevaba la siguiente leyenda: la llibertat es una llibreria. La sorpresa fue también para su autor, otra vez Joan Margarit, que la descubrió paseándose por las librerías de la ciudad del Main. Compró varias piezas. Yo me contenté con adquirir una.

Una librería es un remanso de paz y de sosiego. Es la paz entendida como la tranquilidad del orden justo. Los libros conviven sin discutir, sin pelearse, sin tomar posiciones aventajadas. El respeto mutuo es absoluto. Están ahí, dicen lo que han escrito sus autores, perduran en el tiempo y durarán más siglos que las piedras de las catedrales, los puentes románicos o los edificios emblemáticos. Son la libertad creadora del pensamiento humano al que todos tenemos acceso.

Publicado en La Vanguardia el 3 de enero de 2008

10 comentarios:

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: Los Blogs como el suyo nos permiten leer y poder expresar libremente las ideas que nos ha sugerido la lectura, cuando uno lee y no desarrolla ninguna idea nueva se le va poniendo cara de estanteria.

Anónimo dijo...

Quien fuera libro para tener todo el tiempo del mundo para leer más ...

Un placer el poderle leer,Sr.Foix.

Saludos.

´´ dijo...

Mi libreria preferida es LA CENTRAL de la calle Mallorca , en Barcelona.

Anónimo dijo...

Está claro que quienes frecuentan los blogs son lectores y buenos críticos, yo soy un poco de los dos, pero todo es empezar, cualquier cosa antes que se me queda la cara de estanteria como dice Bartolomé.
Un saludo,J.Vilá.

Brian dijo...

La razón por la cual predecir el futuro es, además de imprudente, garantía casi total de error, es la siguiente: sólo hay una manera de que las cosas sucedan contra infinitas maneras de que no sucedan.

BartolomeC dijo...

@Brian, es una alegria volver a saludarte.

Brian dijo...

Muchas gracias, Bartolomé, lo mismo digo. (Me da un poco de apuro abusar de la hospitalidad del Sr. Foix con recados personales). A ver si me dejo ver con más asiduidad.

Anónimo dijo...

Un buen detalle de Foix al poner el comentario de Balanza, eso quiere decir que Foix no sólo escribe, también nos lee, un saludo.

Africa dijo...

@Enric:Nunca he dudado que Foix lee los comentarios.Si no los hubiera probablemente no seguiría publicando.Supongo que ha de ser un poco triste que nadie comente lo que has escrito y, en ocasiones,los comentarios son tan interesantes como el propio post.Un saludo

Anónimo dijo...

Es un placer poder leer sus escritos