miércoles, abril 11, 2007

La bomba atómica de los débiles

Marruecos y Argelia viven bajo la amenaza de los terroristas suicidas que han golpeado esos dos importantes países del Magreb. Los ataques no iban dirigidos contra intereses o personas occidentales sino contra las propias instituciones marroquíes y argelinas.

La autoría la ha reivindicado Al Qaeda, una organización que no tiene sede conocida, supuestamente está dirigida por Bin Laden, con residencia ignorada. No dispone de arsenales nucleares, biológicos o químicos. Tampoco cuenta con divisiones y ni siquiera tiene un estado que la represente después de la caída del régimen talibán en Afganistán.

Al Qaeda es una idea asumida por personas desconocidas, ilocalizables, que distribuye un discurso de acción destructiva y difunde sus consignas escapando la vigilancia de las policías nacionales e internacionales. Reparte franquicias de su marca en muchas partes del mundo y actúa o ha actuado en Iraq, Indonesia, Estados Unidos, España, Gran Bretaña, Marruecos, Argelia y Arabia Saudí.

Puede hacer acto de presencia en cualquier parte del mundo con el arma más peligrosa y menos detectable: la vida de los propios terroristas. Si tu propia vida merece ser sacrificada, la lógica les lleva a que igualmente puede ser sacrificada la de los demás.

La facultad apocalíptica de pitar el final del partido se creía en la antigüedad que estaba en manos de los dioses, más tarde estuvo en manos de los grandes ejércitos invasores y en los tiempos de la guerra fría era un monopolio exclusivo de las grandes potencias que disponían de la bomba atómica.

La mutua disuasión, el rearme equilibrado entre los poderosos, evitaron un cataclismo mundial cuando la Unión Soviética y Estados Unidos podían apretar el botón rojo que habría destruido al adversario pero que comportaba también la autodestrucción con la respuesta inmediata del atacado. La crisis de los misiles de Cuba de 1962 se resolvió por el miedo compartido por Kennedy y Kruschev.

Esta facultad apocalíptica está ahora al alcance del gran público. No porque tengan armas, cohetes o bombas, sino porque disponen de muchas personas preparadas y dispuestas a inmolarse destruyendo todo lo que se les ponga por delante.

Con más armamento no se ganará esta guerra. Como dice el húngaro Imre Kertsész, premio Nobel de Literatura de 2002, se debería analizar la masa de resentimientos que impulsan a la inteligencia contemporánea a desdeñar y odiar a la razón.

9 comentarios:

SithWolf dijo...

Alguien ha leido "El Club de la Lucha" de Chuck Palanhiuk?

Sólo hace falta darle a alguien algo en que creer; estamos tan vacíos de ideales que dariamos nuestra vida por sentirnos heroes... al menos una vez.

SithWolf

BartolomeC dijo...

Sr.Foix:En esto que ahora llamamos civilización occidental siempre hemos creido que valia la pena tener ideas y morir por ellas. Al Quaeda, tal y como Vd nos apunta,es ante todo una idea, seguramente una mala idea, pero una idea al fin y al cabo.
Tener ideas no es difícil, el problema es tener capacidad de hacerlas realidad, en la simplicidad de la idea de Al Quaeda radica su peligrosidad, su única idea es la muerte y para enfrentarse a la muerte hace falta mucha inteligencia, no mucha fuerza.

´´ dijo...

Aqui veo un problema de valorar la vida , en occidente nos raptana uno soldados ingleses o a una periodista italiana y todo europa esta pendiente durante dias , cuando Al Qaeda es capaz de llevar al suicidio a su propia gente , la desigualdad emocional es imposible de contrarestar , por otro lado los occidentales al menos los civiles creemos en los derechos de los presos y no nos gusta que se les pisoten sus derechos , unos derechos que no tendriamos nosotros de estar presos por Al Qaeda . Es complicado .

Anónimo dijo...

///ENRIC///



Estamos en clara desventaja con los terroristas, ellos quieren morir y nosotros no, a ellos les da igual morir y a nostros no, ellos buscan la muerte y nosotros huimos de ella, como bien dice Bartolomé su única obsesión es la muerte es su única idea, una idea que nos aterra con sólo mencionarla.

Anónimo dijo...

Hoy tenemos más miedo que nunca, desconocemos si la persona que tenemos al lado piensa en tomarse su último café mientras nos mira.



J.Vilá.

´´ dijo...

vila

Tampoco es eso ,

SithWolf dijo...

yo creo que la desigualdad es debida al no saber que hacer o que atacar... si los terroristas fueran del país Terroristalandia todo sería más fácil. Se que resulta un tanto infantil... pero realmente es así, es que quienes piensan son un poco infantiles: por eso creían que si le cortaban la cabeza a Bin Laden se acabaría el problema, no se dan cuenta que hubiese sido como cortar el cuello de una hidra.

SithWolf

Anónimo dijo...

@ Bartolomé:Un fragmento de Imagine, de Johnn Lennon, dice: "No se debe matar ni morir por ninguna causa".Comparto esa idea.Un saludo

Anónimo dijo...

¡Trabajo excelente y bueno! ¡Mantenga por favor propagar la noticia, gracias! Dispense por favor esta traducción floja.

absurdo pensó -
Dios del Universo sabe
a Irán nunca bomba atómica Europa

si ellos juran a Alá
o abrazan la vida repleta de dhimmi
.