viernes, marzo 31, 2006

Más racionalidad y más respeto

La maratón del Estatut de Catalunya está acercándose a la meta. Muchos se preguntan si para llegar adonde estamos hacía falta una carrera tan larga, pesada, contradictoria y hasta cierto punto innecesaria.

Otros piensan que ha valido la pena, que hay un texto mejor que el que está en vigor, que hay un reconocimiento nacional y una financiación más justa para Cataluña.

Pienso que ha habido demasiado desgaste. Desgaste de todos los políticos, desde los socialistas a los populares y desde los nacionalistas de Esquerra a los de CiU. La ciudadanía ha vivido el proceso con una cierta desorientación.

Españoles y catalanes, ibéricos todos, nos hemos dedicado a recriminarnos, insultarnos a veces, con prejuicios atávicos, creando una desafección que se ha escenificado en la política y en algunos rabiosos medios de comunicación pero que no existe en el grueso de la sociedad.

Me identifico con lo que Isaiah Berlin decía en sus memorables "Cuatro ensayos sobre la libertad". Dice el pensador que "lo que esta época necesita no es más fe, una dirección más severa o una organización más científica, sino, por el contrario, menos ardor mesiánico, más escepticismo culto, más tolerancia con las idiosincracias, medidas adecuadas para lograr los objetivos en un futuro previsible, más espacio para que los individuos y las minorías cuyos gustos y creencias afortunadamente no coinciden puedan alcanzar también sus fines personales".

Volvamos a la racionalidad y al respeto mutuo. España no se rompe. Ni se romperá. Pero las funciones del Estado van a cambiar, todavía más de lo que han cambiado, porque la historia no nos ofrece nunca fotos fijas sino un conjunto de evoluciones gestionadas por las gentes y sociedades de cada hora.

Menos atavismos hispánicos y más tolerancia, más racionalidad y, sobre todo, más sentido común.

25 comentarios:

Anónimo dijo...

El Senado ahora no sirve para nada, el Congreso domina, por eso el PSOE puede estar en minoría sin que pasa nada.

Eso sí, lo usarán como un gran Teatro: servirá para escenificar y reforzar posiciones ante el público, aprovechando que ahora las sesiones del Senado se retransmiten por televisión.

Habrá respeto por parte de los de siempre, pero que nadie confunda la falta de respeto con la coherencia ideológica, y algunos, en la izquierda, seguiremos defendiendo en lo que creemos a capa y espada.

Yo hubiera dejado que pusieran el término Nación en el articulado, y no solo en el preámbulo, pero no soy el Tribunal Constitucional, ahora bien, el tema de la financiación lo hubiera mirado más con lupa.

Muchos, aunque algunos no lo crean, no somos nacionalistas españoles, pero somos socialistas, aquí, y en Eslovaquia, y si el tema de las identidades me parece algo sobre lo que no se puede imponer ninguna doctrina, la redistribución de la riqueza me parece, y me parecerá, algo sagrado.

Soy de izquierdas, y a quien no le guste, que no mire.

P@P@LLoN@ GRoG@ dijo...

Pensamientos mezclados.
En realidad, estimadas señoras y estimados señores (por lo de la paridad), todo gira en función del dinero. El patrimonio de la cultura y su relación con el arte del espíritu y del pensamiento, es decir, de la esencia del ser humano, no ha encontrado su lugar en nuestra sociedad.
Que les dejen usar las palabras y los conceptos, pero que no nos jueguen con los dineros.
El dinero ayuda mucho, pero está claro que no lo es todo.
Estoy de acuerdo en la racionalidad y el respeto del señor Foix, y con no confundir la falta de respeto con la incoherencia ideológica expuesta por Miguel. Pero hay cosas que no merecen respeto ni se tienen que respetar, y son las actitudes violentas. La agresividad de tono en el discurso, o los métodos degradantes para otras personas, no son respetables, y cómo tales, no se deben consentir. Cuando nos asiste la razón, no es necesario gritar. Si se apela a fórmulas poco respetuosas, lo más frecuente, es que el fondo del discurso contenga cierta dosis de perversioón dirigida a la dominación de las masas para obtener el poder. En este caso, poder político.
Lo principal es tener una buena base filofófica, con conceptos frescos y actuales. para eso hay que evolucionar cambiando las estructuras sociales y políticas. El dinero es imprescindible para obtener un mínimo de bienestar.
Equilibrar la balanza es difícil, no imposible.
El sentido común es menos escaso de lo que parece, aunque vendan más las salidas de tono y se pongan más esfuerzos en obtener el propio bien que el social.
El Estatut pasará por el Senado, pero ¿pasará el referendum?
Yo tampoco soy nacionalista, ¿o si?. Y tampoco soy independentista, ¿o si?

Digamos que me siento catalana 'hasta las trancas' ... Ç|;o)-€, ... aunque no sé dónde clasificarme.

De lo de la paridad
hablaremos otro día
o en cualquier otro lugar.

Una sonrisa para los mil y un puntos cardinales. Pues aquí me quedo cantando
♪ Larararalara

Anónimo dijo...

ENRIC Sopena
Director de elplural.com

Mariano Rajoy llegó al Congreso este pasado jueves, después de haber sido vilipendiado por numerosos militantes y votantes del PP a causa de su coincidencia global con José Luis Rodríguez Zapatero tras el alto el fuego de ETA. Hasta recibió un serio varapalo, implícito pero inequívoco, de José María Aznar desde Roma. La COPE bramaba al día siguiente del acuerdo moncloita así como buena parte de los medios afines. Rajoy se transfiguró el miércoles 22 de marzo en pocas horas. Acogió primero el comunicado de ETA con desdén y sarcasmo, sin salirse del guión genovés conocido. Pero luego, en el hemiciclo, el líder conservador apareció vestido --para bien de todos-- con ropaje de estadista.
Atemorizado, sin embargo, tras la bronca de los propios, el jueves Rajoy recordó probablemente la célebre frase de otro gallego ilustre, Pío Cabanillas, padre, ya fallecido: "!Todos al suelo que vienen los nuestros!". A Rajoy, pues, le pudo más su irrefrenable tendencia a la pusilanimidad, que es una de sus características habituales. Quiso satisfacer con creces el instinto básico de la derecha española, reparando así su sacrilegio vasco, y decidió cargar una vez más contra el Estatut. El PP está siempre, en relación a Catalunya, en primer tiempo de recelo.
Se encuentra siempre, asimismo, en campaña anticatalana, que comparte naturalmente con su repulsión hacia la izquierda, hacia los progresistas en general y, en el fondo, hacia cuantos se reclaman herederos de la Ilustración y de la Revolución de 1789. No debe de sorprender esta observación. Quienes son, en clave estrictamente sociológica, y con todas las salvedades, herederos de Francisco Franco, tienen grabado --como mínimo en su subconsciente-- uno de los axiomas sustantivos de la dictadura: el no absoluto a rojos y separatistas. En la actualidad, el Gobierno es según ellos un nido de rojos peligrosos en manos de separatistas.
No les falta razón desde su lógica, a pesar de que sus apreciaciones rebosen demagogia. Las aspiraciones de autogobierno en Catalunya --como en Euskadi-- sólo han prosperado, con más o menos dificultades, en periodos de hegemonía progresista. Sucedió a raíz de la implantación de la Segunda República. Fueron Izquierda Republicana de Manuel Azaña y los socialistas los valedores en Madrid del Estatut de 1932. Algo parecido pasó en la transición, aunque el Gobierno fuera el de UCD. Adolfo Suárez representaba una derecha que necesitaba en aquella época legitimarse porque procedía --con notorias excepciones-- del franquismo.

SU LEGITIMACIÓN, por tanto, tenía que llegar del otro bando. Ahora ha sucedido igual. La mayoría de izquierdas surgida el 14-M ha hecho posible el nuevo Estatut a partir de una razonable complicidad con los partidos nacionalistas, que son algunos de centroderecha pero con orígenes muy distintos a los del PP. La cooperación de la izquierda, confirmada por la historia, no debería ser menospreciada, o ignorada, o burdamente manipulada a veces, por sectores del nacionalismo catalán. Sin un presidente socialista como Rodríguez Zapatero en la Moncloa, los intentos de reforma del Estatut habrían sido frustrados. Cabría añadir que Rodríguez Zapatero ha tenido que doblegar no pocas resistencias existentes en el interior del PSOE. ZP se la ha jugado con el Estatut como ha hecho en su apuesta por explorar el diálogo que puede conducir a la paz en el País Vasco.
Rajoy atizó nuevamente el fuego. "El Estatut es un texto inconstitucional en cada uno de sus renglones", aseguró sin mesura de ningún género. Pidió que se suprimiera el término nación del preámbulo, donde figura de forma descriptiva, porque "Otegi está a la espera". Sentenció que el Estatut supone "el principio del fin" del Estado constitucional de 1978. Nade de todo esto es verdad, pero no importa. Es imposible que sea inconstitucional "en cada uno de sus renglones". Además, el veredicto corresponde al Tribunal Constitucional y no a un probo registrador de la propiedad, que tal es la profesión de Rajoy. La mención a Otegi, por otra parte, no dejaba de ser un guiño a Jaime Mayor Oreja, el representante más cualificado de los halcones del PP en esta cuestión. Como se sabe, Mayor baraja la perversa teoría de los vasos comunicantes entre ETA, Catalunya con su Estatut y la situación en Euskadi.

EN CUANTO A su alusión al principio del fin del Estado actual, el guiño de Rajoy iba dirigido a la cadena episcopal y su santa compaña, compuesta no precisamente por almas en pena, sino instaladas permanentemente en la ira y en la falsedad. ¡Golpe de Estado! ¡Se ha roto España! ¡Se han cargado la Constitución! ¡El Rey, cómplice! ¡Zapatero, traidor y vendepatrias! ¡Gobierno ilegal! ¡Régimen totalitario en Catalunya! La catarata de vituperios dirigidos a los representantes políticos de la mayoría de los ciudadanos catalanes fue bendecida en sede parlamentaria por el presidente del PP.
Pero lo importante, lo relevante, es que se atisba ya la llegada del Estatut a su puerto de destino. Falta el trámite del Senado y, por fin, el referendo. Y los referendos, como acostumbra a decir Josep Borrell, los carga el diablo. Recordemos Francia, que está aquí al lado. Un referendo liquidó al general Charles de Gaulle y en el reciente de Europa triunfó el no. Una gran abstención serviría para que la derecha multiplicara su munición de disparates. ERC no puede mirar hacia otro lado desdeñando estas circunstancias. ERC debe saber que cuanto más débil nazca el Estatut, más se crecerá el PP.
¿A qué esperan Josep Lluís Carod-Rovira y Joan Puigcercós para ir rectificando y apoyar el sí?

Anónimo dijo...

No me cae muy bien Enric Sopena, creo que es un poco pedante, aunque creo que la cabeza le funciona bastante bien.

Estoy de acuerdo con Rosa, pero, ¿desde cuando la izquierda ha necesitado INSULTAR para defender algo?, yo no se porque, pero de un tiempo a esta parte, hay gente que necesita llamarle a alguien algo para defender su posición.

¿Desde cuando yo he necesitado insultar a alguien?, me parece intelectualmente mediocre.

Pero lo que no me pueden pedir (es que además no les serviría de nada xDD) es que abandone mi ideología ¿por que debería de hacerlo?,¿quien lo dice?,¿que derecho le da a alguien, en una democracia liberal, a decirle a otro individuo que abandone sus ideas?.

Yo soy de izquierdas, y si digo que para mi la redistribución de la riqueza es sagrada, ¡evidentemente no es literal!, es una expresión coloquial, con la que quiero expresar que para mi es importantisimo, ¡es más!, es lo que da sentido, el elemento axial, de mi ideología.

¿Que usted quiere ser nacionalista y de derechas?, me parece fantástico, bien ¿y?, con eso que me quiere decir, ¿que si no le doy la razón ya no soy un demócrata?, hemos caído en una retórica bastante estúpida de un tiempo a esta parte en este país.

No me gusta el PP, detesto su filosofía, sus maneras, gran parte de su ideología, pero no voy a dejar de defender en lo que YO, creo, solo porque a alguien le parezca parecido a lo que dice Rajoy.

A mi Rajoy no me marca la agenda.

Ahora resulta que todos los que defendemos la igualdad entre todos los españoles "insultamos", porque resulta que hay cuatro energúmenos que lo hacen ... pues me temo que no es así, es más, no le voy a hacer ese favor a quienes intentan desacreditar ideologías como la mía.

Yo intento ser una persona respetuosa, a veces se me calienta la boca, y cometo errores como todo el mundo, pero intento ser educado siempre, Y ADEMAS (a parte), soy socialista .... fijate tu que raro, ¿no?, ser socialista, rarisimo vamos...

Si yo digo que los catalanes que más renta tienen deberían seguir pagando tantos impuestos como los que ganan lo mismo en Andalucia y Madrid, para que los más desfavorecidos en Andalucia, Extremadura, y tambien, en Cataluña, tengan acceso a servicios sociales, a programas de inserción social, lo voy a seguir defendiendo, moleste a quien moleste.

Lo que habría que preguntarse, amigos mios, es ¿a que tipo de persona le molesta la solidaridad?.

Anónimo dijo...

Mucho predicador es lo que hay , Miguel de que eres , no queda claro , puedes repetirlo , pero en cada frase , por que en cada parrafo me parece poco y superficial .

ALBERT

Anónimo dijo...

D'acord, fem utocrítica però malgrat tot la balança està molt desequilibrada. El volum d'insults i mentides que molts mitjans espanyols i polítics del PP han explicat és no només lamentable sinó molt perillós, increïble la creació d'odi. Jo ja no crec en Espanya, que s'ho facin mirar. Tot i això, els meus respectes profunds a Zapatero, seria terrible que tornés el PP.

Anónimo dijo...

Yo soy bastante ecléctico, pero vivo en la izquierda, aunque me gusta respirar un poco de todo, y aprender de muchos.

Yo no soy un predicador, ni pretendo vender nada, ahora bien, entiendo que en España siempre ha habido cierto borreguismo, no compartido ni por toda la población ni por toda la clase política, pero que acaba por distorsionar mucho el debate político.

Uno no puede entender como cierta izquierda necesita, como cree que necesito hace años asumir postulados excesivamente neoliberales, durante los 80, ahora asumir como propia cierta doctrina identitaria en el terreno económico, y no la deja en su propio terreno: en el terreno de los sentimientos.

Desde la figura de Lenin, hasta hoy, pasando por toda la evolución histórica de las socialdemocracias, desde la caida del marxismo y la asunción de las tesis inter-clasistas y el welfare state, mucho se ha discutido sobre la relación entre el socialismo de izquierdas y el nacionalismo, y lo cierto es que el nacionalismo ya tiene su propio socialismo, el socialismo de derechas, que desgraciadamente ha tenido ejemplos denigrantes a lo largo de la historia, que no hace falta recordar.

Pero la izquierda, en el grado en que es izquierda, y no derecha, no puede asumir ciertas cosas para consigo mismo, sin negar que estas le puedan reportar sosten electoral, y estrategicamente sean rentables.

Cualquier candidato puede proclamar a los cuatro vientos que cree en su región y en su ciudad, en su país, eso todos lo hacen, pero hasta que punto eso se separa de una ideología de izquierdas y se adentra en el nacionalismo, es algo que se puede determinar, si uno es honrado consigo mismo, si uno se detiene y analiza las cosas.

Cuando uno llega al punto de embarcarse en una retórica constante de descentralización, desde los Estados ya existentes, ya no solo política sino también financiera, de "desenganche" financiero con las estructuras en las que sus territorios están integrados, llega un momento (porque siempre llega, es decir, uno puede cuestionar el momento en que llega, pero la tendencia hace de ese momento irreversible) en donde la diatriba entre descentralización y solidaridad se hace del tamaño de la cabeza de un alfiler, y no caben mayores equilibrios: o una cosa, u otra.

Puede sonar muy determinista, yo sinceramente no lo creo; yo honradamente creo que hay gente que no quiere asumir tomar decisiones, quizás porque cierto discurso le reporta apoyos, pero esos equilibrios, si no se usan para ir haciendo pedagogía política cuando uno está en el poder, y no se explica que lo que ahora vivimos, es decir, la existencia de un Estado de Bienestar y una serie de prestaciones anexas, solo puede sostenerse de desde la solidaridad fiscal, y no solo no podrá sostenerse sino que puede acabar retrayendose, entonces lo que está haciendo es engañar al pueblo, y eso no se puede hacer.

Yo no hablo de nacionalismo español, y ni siquiera de nacionalismos periféricos, hablo sin duda desde una optica de izquierdas, ¡pero nisiquiera eso es importante en lo que digo!, yo hablo de algo mucho mas simple: de coherencia y de honradez, para con uno mismo, y para con los demás.

La cuestion es terriblemente simple, si usted no quiere un Estado, al cual va anexo el Estado de Bienestar, porque logicamente sin Estado no hay Estado de Bienestar, bien, entonces dígalo y diga a los ciudadanos que va a disgregar eso de tal forma, que llegará un momento en que no juntemos suficiente financiación conjunta como para pagar servicios comunes entre todos los españoles, y lo digo no como reivindicación de España como nación, sino de España como contexto en donde se desarrolla esa solidaridad.

Lo que pasa es que eso no se dice, ¿por que?, porque quizás a cierta gente no le conviene decirlo, pero son ellos, y no yo, el que tendría que dar la explicación, logicamente. Aqui todo el mundo tiene que asumir sus responsabilidades.

Con esto no quiero decir que con el Estatut que se acabe de aprobar se ponga en riesgo todo esto, todavía; confio en el criterio de Pedro Solbes, ahora bien, entiendo que tanto el señor Solbes como yo, podemos compartir que la dinámica reformista de los últimos 25 años, hacia la segregación fiscal e institucional, llegará un momento (cada vez más cercano) ¡que no será sostenible!, y no lo digo porque no se pueda opinar otra cosa, ¡opine otra cosa! diga que quiere eso, ¿pero que pasa con todos aquellos que dicen que no quieren eso, y por ahora no quieren, o no pueden, pronunciarse sobre esa "estación término" de la que yo he hablado alguna otra vez?.

La historia evoluciona, claro que sí, ¿pero quien escribe la historia?, para que las cosas cambien hasta el punto de convertir a España en una confederación, no solo la historia, sino muchos millones de ciudadanos, que creen en la solidaridad, tendrían que cambiar de ideología, y me temo que muchos no estamos por la labor, se comparta, o no, esa es otra cuestión.

Anónimo dijo...

Menos atavismos hispánicos y más tolerancia, más racionalidad y, sobre todo, más sentido común.

Por desgracia, la racionalidad tiene sus límites. Uno de ellos lo expresó brillantemente Upton Sinclair en The Jungle con la frase: It is difficult to get a man to understand something when his salary depends on his not understanding it.

Mi impresión personal es que este Estatuto no servirá para afrontar los retos que se presentarán en los próximos años. Desde el pacto de la Moncloa, tengo la sensación de que ZP —al igual que Artur Mas— no acaba de dar la talla de este momento histórico. Me resulta penoso escuchar las alabanzas del Estatuto que hacía hoy Maragall —o Jordi Pujol el otro día. Me encantaría que los muchachos de ERC —y los de CiU— no fueran tan pardillos en sus relaciones con el PSOE. Por suerte, dentro de poco tomarán la palabra los ciudadanos ibéricos catalanes. Es curioso que uno de los argumentos de peso, a favor del Estatuto, sea el miedo al retorno del lobo Aznar.

P@P@LLoN@ GRoG@ dijo...

Me ha perdido, no sé quién ha dicho esas cosas de ti, Miguel. Me gusta el gobierno de ZP y su persona por su ponderación en el discurso y por decir en voz alta verdades como puños acerca de las gentes de diferentes territorios que han estado discriminados por pensar diferente. Así que estoy con la izquierda. Lo que no significa que ‘yo sea de izquierdas’. Realmente no sé de lo que soy, aunque coincida con el socialismo cada día más. Debo de ser eso que se llama ‘independiente’, y creedme que comprometida con mi reino o república de mi casa. Ç|;o)-€.

En cuanto a financiación, y perdonad que de economía no entienda, creo que Catalunya ha hecho desde hace mucho un esfuerzo increíble gracias al cual otras comunidades, no es que hayan tenido el mismo nivel de vida, no, es que lo han tenido mejor que el nuestro. Digamos que hasta ahí puedo pasar, aceptar y hasta alegrarme por ellos. pero por lo que no paso, ¡porque la indignación me subleva!, es por que encima se diga que somos in-solidarios, agarrados y antipáticos., y se proclame desde un micrófono que llegó a todos los medios de comunicación, que nos metamos los cuartos dónde nos quepan, sin que a esa ‘persona’ se la descalificase o él mismo pidiese disculpas públicamente. Me da igual que sea de derechas, de izquierdas, de arriba, de abajo, del centro o ‘pa dentro’.
Soy una persona generosa en mi esencia. Cada cual nace y se hace a lo que es, y estoy orgullosa de serlo. No conozco gente de aquí menos generosa que la de las demás partes de la península.
‘¡Un poquito de por favor!’
Es intolerable que se nos insulte, se nos discrimine, se nos boicotee constantemente por el mero hecho de haber nacido y de defender nuestra tierra.
En cuanto a la solidaridad, yo creo que vamos a estar en las mismas condiciones, solamente que ahora saldrá el dinero directamente de aquí en lugar de pasar por otros cauces. Fíjate que hasta creo que puede que haya más generosidad. ¡Ojala sea así!
¡Ojala acepten nuestra ayuda con naturalidad amistosa, honestidad, una sonrisa de complicidad y un beso de cariño!

Anónimo dijo...

Vanidad:

Sr. Foix, me ha decepcionado su artículo: hace una diferencia clara entre españoles y catalanes, y abona porque España se diluya en la nada. Parecería más adecuado sumarse a la petición de independencia, que parece que en el fondo es lo que desea después de la "batalla" entablada por España y Catalunya.

Anónimo dijo...

MiguelNR:
O se explica mejor o no lo entiendo.
Rosa_Maria:
Usted se explica claramente y comparto sus exposiciones (excepto los dibujitos).
Suyo,
N.F.

Anónimo dijo...

A N.F.:

Si se pasa el tiempo repitiendo que no me entiende, en vez de leer mejor, nunca entederá, no solo a mi, sino a nadie.

Si cree que lo que explico es complicado, entonces le aconsejo que no lea ningún libro de Ciencia Política, porque no entenderá absolutamente nada.

A Rosa:

No sabes lo que eres. Bueno, eso nos pasa a muchos a lo largo de la vida.

Totalmente de acuerdo con todo lo que dices a los boicots y los insultos, ahora apartamos eso de encima de la mesa, y vallamos a lo importante, a lo que nos importa a las personas educadas como tu y como yo:

Es ABSOLUTA, radical, y flagrantemente falso que otras Comunidades Autonomas gracias a lo que los catalanes, que tienen los mismos impuestos que el resto de los españoles (nadie puede demostrar lo contrario), han abonado, viva mejor que en Cataluña, o que ha Cataluña se le halla ROBADO nada.

Eso es un desproposito absurdo, insostenible argumentalmente.

Solo alguien que no halla viajado a lo largo y ancho de España, puede afirmar tal cosa, y si de paso no entiende mucho de economía, ayuda, y bastante, a decir ciertas cosas.

Es imposible, insisto, imposible, fisicamente, sostener tal tesis.

Ni con los Presupuestos Generales del Estado en la mano se puede decir tal cosa. Cataluña, Andalucia, y otras CCCAA con mayor población, son las que más financiación reciben, porque se acogen al primer criterio en inversiones, que es la poblacional.

El que diga lo contrario, miente, y además lo sabe, porque no podría ponerme absolutamente ningún estudio oficial que diga lo contrario a lo que yo afirmo, porque no existe, entre otras cosas porque me los he leído todos.

¿Hablo con suficiente claridad, o todavía no?.

Es muy dificil decir que uno es de izquierdas, y después de decir eso, de esgrimir esa frase tan bonita "soy de izquierdas", pasarse el 95% del resto del tiempo justificando que las CCAA que poseen los mejores indicadores económicos en desempleo, crecimiento y desarrollo infraestructural, tengan que pagar "menos por sistema".

El problema no es el debate concreto; hay gente que usa cifras y estudios económicos pagados por instituciones no oficiales cercanas a partidos nacionalistas, que no entienden muy bien porque seguramente no saben mucho de economía (no hace falta saber demasiado para entender 3 o 4 realidades, además de saber leer castellano), para justificar cualquier cosa, el problema no es ese, insisto, el problema es la filosofía que expele todo el planteamiento, la ideología que subyace al constructo lógico, la lógica que subyace a todo el argumentario, lo que nos motiva a defender tal o cual cosa.

Ese es el verdadero quid de la cuestión.

La cuestión sobre el Estado social, es otro, no tiene que ver con inversiones, tanto directas como las transfrencias, sino con la financiación pública (es que son capitulos distintos de los PGE), y sigue encima de la mesa desde que yo lo expuse.

Lo que expuse es tan terriblemente sencillo, que es absolutamente imposible que nadie lo entienda, y si hay alguien que no entienda lo que digo, por lo menos me gustaría que me explicara que parte no entiende ... si no lo hace, resulta un poco sospechoso ¿verdad?.

Un abrazo Rosa.

BartolomeC dijo...

Sr.Foix:Dice Rafael Ramos en su artículo de LVD que el dinero no hace la felicidad,debe ser cierto lo que expone ya que aunque el Estatut hubiera traido a Catalunya más dinero, siempre habría habido un pero que ponerle, es el problema de levantar grandes ilusiones que luego no se concretan.
Habla Vd de la maratón del Estatut de Catalunya,hay quienes se conforman con participar en la maratón,quienes van a por marca pesonal y quienes optan al triunfo,el problema es haber dicho que se optaba por el triunfo histórico y después nos hemos alegrado con acabar con una marca mejor que la anterior según algunos,pero resoplando, sin aire y alegres por haber llegado a la meta cuando ya se nos nublaba la vista y las piernas le temblaban a más de uno.
Lo que también es evidente es el viejo dicho de que la felicidad tampoco da el dinero,la prueba más clara es el Sr.Rodríguez Ibarra,que dice estar feliz al haber sido recortado el Estatut que se había presentado en las Cortes,su felicidad no le dará más dinero sin duda.
Alguien dijo que el dinero no hace la felicidad,la compra hecha,son opiniones Sr.Foix.

P@P@LLoN@ GRoG@ dijo...

Es posible que me deje engañar por cosas que he oído sobre la 'solidaridad' de Catalunya . Pues será que me han mentido. Aunque creo que esa solidaridad es una de las razones por las que se nos quiere dentro d el territorio nacional a ultranza. Es como perder la gallina de los huevos de oro. Todo el mundo no paga lo mismo. La igualdad no existe en esta vida, y no va a ser distinto en el tema monetario y sus reparticiones.
Y yo no es que haya viajado mucho, pero vamos, que no me ha costado lo mismo un vino en Vigo o en Ronda que en Granollers o en Blanes. No te quepa la menor duda.

Un abrazo Miguel

Un anónimo me cuestiona los 'dibujitos'. Y yo cuestiono su anonimato. Los dibujos me divierten, y las personas anónimas y tan serias me producen recelo por ambas cosas... Hay que cultivar la inteligencia, el sentido común y el sentido del humor. Alguien que aprecio me dijo un día que los churros ayudan un poco. Pues una sonrisa y esta vez sin 'dibujito', dedicado al 'cortarollos'. Sin embargo, gracias por su apoyo conceptual.

Un saludo

Anónimo dijo...

Miguel tu eres un buen tipo , que te gusta la politica , pero en mi opinion aplicas un principio no valido , en tus teorias prima el principio de buena fe , eso las convierte en irreales e ilusorias , si la gente fuera como tu no habria problemas y cualquier sistema seria bueno , pero la realidad es otra y la politica es un contrato de minimos , las teorias maximalistas llevan al desastre . Un saludo .
ALBERT

Anónimo dijo...

A Rosiña:

El Estado no provoca inflación; si es eso lo que se quiere solucionar, hay que reorganizar el sector de la distribución para evitar monopolios y oligopolios, que no inflen los precios entre la producción y el sector terciario.

Sí, quiero el dinero de los catalanes con mayor renta para pagar un proyecto común, solidario y eficiente, ¿soy culpable de eso?, sí, me declaro culpable de ello.

No es mi gallina de Oro, ni la tuya, como tampoco la de mucha gente con mucha renta de Madrid, y Baleares, ó Navarra, ó Euskadi, es la gallina de todos.

A ALBERT:

La buena FE no existe en muchos casos, pero debe ser propugnada; uno es un análisis, otro mi propuesta.

A mi se me debe exigir rigor en mis opiniones, pero nadie me puede pedir que haga de la observancia de la realidad, mi propuesta vital, porque entonces estaremos condenados a seguir el camino marcado por quienes sí tienen una propuesta que hacer: la mala.

Anónimo dijo...

Josep Vilá.-


Nunca llueve al gusto de todos y menos cuando hay dinero por medio,al final es cierto que el dinero no da la felicidad y menos cuando el dinero no llega a todos de la misma forma.

La sociedad política ya nos quiere vender la felicidad enlatada y lista para el consumo,felicidad rapida como la comida.

Marbella vuelve a estar en el candelero para que no tengamos duda que la corrupcion es perseguida,la corrupcion de Marbella indudablemente.

El Senado sirve para que los senadores puedan ir al Senado y poco mas.

P@P@LLoN@ GRoG@ dijo...

Sin ánimo de que creas que te hago la pelota, y aun bajo el riesgo de parecerlo, veo en ti un tipo espléndido y una persona encantadora, Miguel.
¿Sabes? En el fondo pienso lo mismo. Sería genial poder llevar a cabo un proyecto común, con la península y con Europa entera, y con una alianza de civilizaciones.
Un proyecto común a muchos millones no excluye otro proyecto común de unos miles, ni a otro proyecto de unas decenas, y así podemos seguir hasta el individual. Los proyectos podrían ser pequeños y unirse en otro proyecto general. Eso creo que es un estado confederal o federal o como se diga.
El universo, la tierra, los continentes, los paises, las regiones, las ciudades, las calles, las casas y las personas que lo habitan todo.
¿Qué hacemos con todo eso para que las sociedades sean positivas y haya bienestar? Me temo que el dinero de los catalanes o de los chinos vale lo mismo cuando la mano que lo administra mira más el proyecto del bolsillo propio que el del ajeno.
Me gusta lo que escribes Miguel. La juventud ha de ser cómo tu dices ser.
Aunque no tenga en estos momentos las mismas miras nacionales que tu, respeto profundamente tus ideas y tu forma de expresarlas.
¡Con la gallina de los huevos de oro o sin ellos, pero con los huevos bien puestos, que la juventud mejore el mundo!
Gracias por tu cariño, es algo que aprecio sobremanera.
He dicho ...

Anónimo dijo...

Claro, es que yo solo soy una persona con una ideología, y la expreso, y la debato, y punto... no tengo necesidad ni de insultar a nadie (¿por?,¿para?,¿necesito hacerlo?,¿en base a que?), ni agredir gratuitamente a nadie (normalmente si pasa eso, es que hay motivaciones no confesadas...), solo pienso, y luego opino, y punto... nada más.

Si no quiero culpar al Estado de que tu tengas que pagar más caras las cosas, y pongo el enfoque en otra cuestión, sí, es para no culpar al Estado porque honradamente creo que no es el culpable, el origen del problema, y creo que el problema está en otro lugar, y si me preocupo de ello, es, precisamente, ¡para ayudar a los catalanes!, si me diera igual, ni siquiera estaría aquí hablando de esto.

Ojalá dentro de unos meses las lechugas no te cuesten mucho más de lo que tu salario te permite pagar, acorde con el nivel salarial de Cataluña, yo no quiero que te vallan mal las cosas, quiero que te vallan BIEN, y si te digo que desde mi punto de vista la inflación que sufre Cataluña ahora se debe a la organización del sector de la distribución, es que honradamente creo que es así.

Ojalá en Galicia tuvieramos el metro de superficie y los trenes de cercanías que teneis en Cataluña, cuando fui allí, me dio envidia.

Aquí para viajar 100 kilómetros es una odisea.

Por eso me parecen increibles algunas quejas.

Anónimo dijo...

A Miguel:
En Galicia no se utiliza la "y"? Quizás si en sus escritos figurara donde debe de figurar entendería mejor sus exposiciones.
De Ciencia Política, se quedaría usted "pasmao" si supiera con quien trata. Nunca se deben hacer aseveraciones gratuitas.
A Rosa:
Siento no le gustara el comentario acerca de los dibujitos.
En cuanto al anonimato, ¿es más anónimo N.F. que Rosa?
No os enfadéis; no vale la pena.
N.F.

Anónimo dijo...

N.F.:
Persona adherida
recientemente a una causa, o recientemente incorporada a una agrupación o colectividad.

ALBERT

P@P@LLoN@ GRoG@ dijo...

Al comentario sobre los dibujitos, no te preocupes, son comentarios ligeros sin ninguna dependientes de mi sentido del humor. No me ha molestado, hombre, es solamente comentar. Si a ti te parece que es lo mismo tu nombre que el anonimato, pues no estoy de acuerdo, pero para eso hay para todos los gustos, o colores. Yo no me siento anónima en absoluto.

Entiendo lo que dices, Miguel. Tu ves las cosas desde otro lugar y cada cual sabe lo suyo. En lo de los trenes tienes toda la razón, en Galicia brillan por su ausencia. El dato me chocó mucho. ¿Será que los gallegos cuando viajan lo hacen para cruzar el Atlántico?

En cuanto al Estatut, que a fin de cuentas es de lo que se empezo hablando en la entrada del señor Foix, ya parece que queda claro que saldrá un mayoritario si, según las encuestas puestas al día sobre el tema, a pesar del 'cierto desconcierto' de la mayoría del pueblo llano.
Se ve que nada se rompe, aunque cambien algunas formas de administración, promete ser más satisfactorio para todos. Después ya se verá por dónde suena.

Saludos para todos, y sin enfadarme con nadie por nada de lo que se habla aquí.
Ante todo respeto a los demás, ¡faltaría!
El respeto es la puerta de la paz.

Anónimo dijo...

A NF:

Me quedo "pasmao" porque le guste perder tanto el tiempo.

No necesito gente que me persiga diciendome como tengo que escribir y como no, a parte de no hablar de nada.

Si tengo que juzgarlo por la manera en la que, ya desde el principio, está participando aquí, sin duda diría que, ó mucho no lee, ó no tiene nada que decir.

A Rosa:

No, también he visitado Cataluña, y también puedo opinar de cualquier otro sitio, y se juzgará la veracidad de mis posiciones según la razonabilidad de mis argumentos y el rigor de los datos que esgrimo.

Es la misma historia de siempre: solo puedes opinar de tu tierra, de tu ciudad, de tu casa, de tu habitación...

No, por esa regla de tres nadie podría opinar de nada, es absurdo, no se sostiene, no es real, no es razonable, no tiene ni pies ni cabeza.

No, tambien necesitamos ir a la meseta, mucho más que cruzar el Atlántico, pero hemos sido maltratados durante siglos, y ahí está la historia para demostrarlo.

Me hace mucha gracia oir quejas de otras Autonomías, cuando en Galicia hay zonas del interior en donde todavía no llega ni la electricidad.

La deformación que se está haciendo de la realidad es, además de vergonzosa, todo un síntoma de los mayores déficits de este país, que empiezan por la credibilidad de la clase política y terminan por la credibilidad de ciertos medios de comunicación.

Anónimo dijo...

Miguel:
Veo que no me entiendes.
En un principio me limité a hacerte la observación de que no te entendía por la forma en que exponías tus ideas. Siento no habértelo dicho mejor; pero, una persona "educada" hubiera respondido que sentía o lamentaba no saberse explicar mejor; nunca acusando al contertulio de no saber leer.
Queda zanjado el tema, ya que tu superioridad manifiesta me deja fuera de juego.
Por si ayuda a fortalecer tu ego, a partir de este momento me retiro de cualquier contienda.
Adiós, Rosa. Lamento no continuar "conversando" contigo.
¿Sería menos anónimo "Nicolás F."?
Agradecería que me lo explicaras, pues ya ves que no entiendo nada, qué diferencia hay entre un anónimo llamado Rosa y otro llamado Nicolás.
Y estoy de acuerdo contigo en que no te sientas anónima firmando "Rosa"; yo tampoco me siento anónimo con unas iniciales.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

A Nicolás F:

Creo que mi último mensaje esta bastante claro por ejemplo, en todo caso por mi no te vayas.

No hombre no, yo no soy superior a los demás, y de mi no salió ninguna alusión personal hacia nadie hasta que empecé a recibirlas, pero que le vamos a hacer, ¿verdad?.

Yo esperé a leer tus aportaciones, y nunca aparecieron. Me tendré que imaginar que si tienes la capacidad para hacerlas, pero no me puedes pedir más.

Saludos cordiales, y que todo te vaya bien.