Néstor Luján era una personalidad muy leída, muy viajada y, sobre todo, entrañablemente divertida. Le salían las anécdotas literarias, históricas y humanas a renglón seguido en la sala de estar de su casa, en mi antiguo despacho de la calle Pelai o en los restaurantes más respetables, caros y concurridos de la ciudad.
Néstor solía decir que para entender el país en su profundidad era imprescindible leer las “Memòries” de Josep Maria de Sagarra, el libro más importante escrito en catalán, añadía, que narra su vida hasta el comienzo de la Gran Guerra en 1914. A partir de esa fecha ya no se dedicó a escribir su biografía aunque sabemos todo lo que hay que saber sobre Sagarra a través de Lluís Permanyer y de Joan de Sagarra, hijo del prócer y actualmente cronista dominical de lujo en este diario.
Sospecho que una de las razones por las que Sagarra se detiene en 1914 es porque piensa que el mundo que vino después de aquel conflicto entre los pueblos de Europa no valía la pena ser reseñado en su autobiografía.
Cuenta, cito de memoria, que era una delicia subirse a un tren en la estación de Francia de Barcelona y llegar a Berlín sin que nadie le pidiera un documento y que pudiera pagar todos los gastos con las onzas de oro que llevaba en una bolsa de terciopelo escondida en el chaleco.
No había pasaportes ni divisas. Eso vino después de la guerra “que había de terminar con todas las guerras”, la Europa de las fronteras, de los bloques y de guerras con millones de víctimas en las trincheras, la Europa de la autodeterminación de los pueblos, que creó nuevos estados con la desintegración de cuatro imperios.
Sagarra tenía la idea de Europa que Paul Valéry y Victor Hugo habían preconizado en la generación anterior a la suya. La Europa inevitable por una parte y la Europa imposible por otra. La Europa que dejaba el lastre de los nacionalismos cerrados para construir un espacio de convivencia más amplio, más plural, más humanista en la línea de Erasmo, Moro y Llull y, sobre todo, un espacio que alejara la posibilidad de guerras y conflictos que son tan propios de nuestra historia colectiva reciente y remota.
Los seis países fundadores de lo que hoy es la Unión Europea tuvieron muy en cuenta estos precedentes a la hora de cimentar una idea que era vieja y conocida pero que nunca pudo llevarse a cabo, especialmente desde que un cardenal de la católica Francia, Richelieu, introdujo el concepto de “razón de estado” que sería la justificación nacional de muchas guerras europeas en tres siglos.
No hay guerras en el horizonte de la Unión Europea. Los estados han cedido competencias hacia arriba y las han dispersado hacia abajo. El tratado de la nueva Constitución iba en esta dirección. Pero Francia y Holanda dijeron no en sendos referéndum y la distancia entre las instituciones europeas y los ciudadanos ha trazado una confusa línea de malestar y desconfianza por razones nacionales más que ideológicas.
Cuando se plantea la Opa hostil de Gas Natural contra Endesa salieron los catastrofistas del Partido Popular acusando al tripartito de apoderarse de la energía de todos los españoles. Pero cuando surgió una opa amigable desde Alemania, el criterio territorial dejó de ser relevante y se aceptaron las leyes del mercado con un entusiasmo que cruzaba las fronteras.
El “patriotismo económico” defendido por Francia, Italia y España va en contra de la misma idea de la integración europea, en contra del euro, de la política fiscal común y en contra de la estrategia económica de la UE. ¿Puede un gigante energético español ser bueno para Europa y un gigante energético europeo ser malo para España? Si la Europa de la energía se organiza en función de los estados no irá en la dirección correcta.
lunes, marzo 06, 2006
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17 comentarios:
Sr.Foix:En un día como hoy que no nos ponemos de acuerdo ni para aprobar un preámbulo,se me antoja oportuna la lectura de la tristemente olvidada poesia satírica de Sagarra,pongamos por caso un apunte de su satírico anteproyecto de Constitución.
Titol I
De l'estructura nacional
Hi haurà, salvant els principis
d'esquerres, centres i dretes,
províncies i municipis
i cases de senyoretes.
También hay una lectura más positiva: si hay oposición es porque hay presión. Creo que operaciones como las que comenta eran simplemente impensables no hace tanto. Y cada vez los gobiernos tienen que hacer más malabarismos para defender la idea equivocada de “patria económica.”
ORIOL Bohigas
Arquitecto
Esta OPA de Gas Natural nos tiene a todos preocupados. Y con razón, puesto que, además de las cuestiones económicas y empresariales que conlleva, se van trasluciendo factores marginales o incluso subterráneos. El que ha quedado más a la vista es el del anticatalanismo visceral de los políticos, de los empresarios españoles, de los medios de comunicación y de una parte mayoritaria de la población. Un anticatalanismo expresado sólo entre los sectores aparentemente expertos en economía en el caso de la OPA, pero que se expande de manera unánime en temas más políticos como el Estatut, los papeles de Salamanca, el uso y la enseñanza del catalán, las competencias de la Generalitat, la solidaridad, la aceptación de la cultura catalana, etcétera.
Pero la reacción contra la OPA tiene una significación que abarca muchos aspectos. Muchos españoles lo han declarado firmemente: prefieren que una parte importante de la producción y distribución de la energía sea controlada desde Alemania a que lo haga un capital en el que cuenten empresas catalanas, que les parecen más extranjeras. Ya sabemos que todo ello está orquestado desde una empresa privatizada en la época del PP y, por tanto, aún, en sus manos y en las de los grupos políticos afines. Pero debemos ir con cuidado y no reducir la responsabilidad exclusivamente a estos grupos españoles de extrema derecha.
La izquierda española quizá tiene poco que ver con esta operación económica, pero sí tiene que ver con asuntos políticos tanto o más importantes como el Estatut, la financiación autonómica, la cultura y la buena educación, la lengua y la pulcritud institucional de la propuesta de Estatut, el respeto civilizado a las diferencias. Con escasísimas excepciones, esta izquierda española, que nos había mostrado ciertas simpatías en el antifranquismo, ha cerrado la boca y ha bloqueado la pluma: ni una muestra de reconocimiento y simpatía, aferrada a una ferocidad centralista que no distingue entre izquierda y derecha. Debemos recordar, pues, que el anticatalanismo adusto y mal educado no es sólo un problema del PP. Es de buena parte de la España de todos los colores. Y esto sólo puede resolverse con un corte político y administrativo.
Pero la generalización y potenciación del anticatalanismo no es la única consideración preocupante en el proceso de la OPA. En las informaciones periodísticas --casi leyendo entre líneas-- nos hemos enterado de los grandes beneficios de Endesa, unos beneficios publicitados ruidosamente estos días, quizá para dificultar la compra de la empresa o para hacerla especulativamente más beneficiosa. Sea como sea, los beneficios deben de ser verdad y deben de responder a flujos de tesorería reales. Ante este dato hay dos cosas que no casan y que incluso nos alarman.
LA PRIMERA es que también nos hemos enterado de que, a pesar de los beneficios y el generoso reparto que hace de ellos entre los accionistas, la compañía recibe una subvención muy importante del Estado como compensación de las limitaciones impuestas a las cuotas de facturación a los usuarios. ¿Cómo es posible que una sociedad que en pocos días ha aumentado su valor casi en un 30% reciba subvenciones oficiales que, al final, repercuten más en el beneficio de los accionistas que en los gastos periódicos y constantes de los usuarios? Veo que ahora el Gobierno anuncia unas medidas legales para suprimir este desorden o amortiguar sus efectos, pero no acabo de ver en ello la eficacia inmediata ni la repulsa pública a una empresa tan especulativa.
Hay un segundo tema que debería interesar a todos, pero que no acaba de salir a la superficie: el de la calidad de las instalaciones y del servicio de esta compañía eléctrica, la de más consumo en Catalunya. Que esto, por ahora, en manos de Endesa, es un desastre, lo sabe todo el mundo, pero nadie habla de ello ni nadie exige la mejora de instalaciones y servicios como una condición básica a introducir en las negociaciones, en beneficio de los ciudadanos en general. No me refiero sólo a las deficiencias del suministro, sino también a lo que podríamos llamar desarreglos urbanísticos. Estamos tan acostumbrados que ni nos damos cuenta. Nuestras ciudades están borradas y dañadas por unas provisionales y asquerosas líneas eléctricas --y telefónicas--, por unas estaciones transformadoras, por unos postes mal situados, entorpecedores, sucios y mal conservados, que no respetan ni los usos públicos ni los monumentos. Es cierto que, a veces, algunos ayuntamientos han intentado resolver este problema técnico y estético, pero no han tenido nunca éxito. Las compañías se han negado a ello, aprovechando el encaje prácticamente monopolístico del que disfrutan. O, quizá, utilizando el poder real que tienen las grandes organizaciones capitalistas, muy por encima de los gobiernos democráticos.
ESTA FALTA de poder --mejor dicho, la ausencia de la opinión y las decisiones del ciudadano y de los políticos que le representan-- es quizá el hecho más sobresaliente de las OPA sobre Endesa. Me imagino que el ciudadano normal y corriente estará desconcertado y asustado. Se discute, según dicen, un tema trascendental para el futuro económico del país y el ciudadano --y usuario, al mismo tiempo-- no sabe ni cómo meterse ni cómo entenderlo. Los temas están en manos de los grandes capitales --incluidos los de Alemania--, bastante lejos de las promesas y las intenciones explicitadas en los programas electorales. ¿Quién manda aquí? ¿Quién decide en un tema tan importante, pero, al mismo tiempo, tan complicado, tan difícil, tan poco explicado? No sé quién manda, pero es seguro que, en esta efervescencia neoliberal, en la economía libre del mercado salvaje, el ciudadano no pinta nada. No hay pues que preocuparse.
AVUI.-07-03-2006
Montse Oliva
L'Estatut va superar ahir la primera anàlisi a fons al Congrés, la de la ponència, amb els vots a favor del PSOE, PSC, CiU i ICV. En aquest procés, el PP no ha recolzat res que suposés un avanç -només ha votat sí a la supressió de cinc disposicions addicionals-, i ERC ha exhibit una posició molt crítica davant el que considera una "gran retallada" del text aprovat pel Parlament.
Tot i el vistiplau final, les successives trobades de treball han constatat també que perduren importants discrepàncies entre els socialistes i els grups catalans, que s'hauran de tornar a posar sobre la taula de la comissió constitucional que s'engegarà dijous vinent. En total, vuit desacords que els socialistes segueixen negociant amb CiU i ICV.
La nació catalana
La ponència va concloure ahir la feina amb l'aprovació del preàmbul. Per raons totalment contraposades, PP i ERC van rebutjar la redacció final del text, en el qual PSC, CiU i ICV van acabar d'introduir lleus retocs respecte al que ja s'havia pactat la setmana anterior. La inclusió del terme nació en aquesta part del projecte de forma indirecta va servir d'argument a Federico Trillo, del PP, per emfatitzar que en realitat el que es proposa és una reforma encoberta de la Constitució, mentre que des d'ERC és lamentava l'oportunitat perduda amb un text "sensiblement rebaixat i desdibuixat" i Carod n'atribuïa la responsabilitat, en bona part, al PP. Segons ell, el partit de Rajoy "ha fet bé la seva feina" de pressió mediàtica i social contra el projecte català.
Contràriament, el líder de CiU, Artur Mas, va agrair l'esforç del PSOE pel "caràcter històric" que atribueix al fet que s'hagi reconegut la "realitat nacional" catalana. En aquest sentit, insistia en el fet qualitatiu que representa equiparar els termes nacionalitat -que assenyala l'articulat- amb el de nació, del preàmbul. Joan Herrera, d'ICV, va lloar també que el preàmbul reconegui "el fonamental", la definició de nació, mentre que, davant de tot plegat, el socialista Diego López Garrido procurava aigualir-ho recordant que també s'apel·la a la solidaritat amb el conjunt d'Espanya, a més d'esmentar l'article 2 de la Constitució que proclama la unitat de l'Estat i defineix Catalunya com una nacionalitat.
Precisament perquè ahir es va celebrar l'última sessió de la ponència, a més de la foto de família, també era dia de fer balanç del que s'ha acordat. Del catastrofisme del PP, que va denunciar que el text que deixa la ponència és tan o més inconstitucional que el que va sortir del Parlament, a l'eufòria del PSOE, que fins i tot esmentava la cançó de l'estiu passat Nada de esto fue un error per subratllar la importància d'haver tirat endavant el redactat.
Mentrestant, des d'ERC es tornava a exhibir una posició força distant del conjunt del text, si bé Carod afegia que el seu grup no desistirà en l'intent de millorar-lo. La mateixa actitud que afirmaven que tindran CiU i ICV, encara que aquests dos grups parteixen d'una anàlisi positiva.
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AVUI
Ja era hora, ciutadans
Salvador Sostres
1)És la primera vegada que els que creuen que el castellà està perseguit a Catalunya es manifesten, però existeixen de fa molt temps. 2) Eren els amics de Pasqual Maragall, els seus pensadors afins, l'elit intel·lectual que durant molt de temps ha estructurat i nodrit el pensament de l'exalcalde de Barcelona. 3) Ja era hora que tinguéssim l'oportunitat de conèixer-los, de saber que qui són i on eren. 4) Ciudadanos de Cataluña és si fa no fa com Ciutadans pel Canvi, però sense haver hagut de pactar amb Esquerra. 5) És més honest l'Arcadi Espada, parla millor i molt més clarament que els líders del PSC. 6) Aquests líders pensen el mateix del nacionalisme i de la situació del català, però no tenen el valor de dir-ho. 7) Per això l'Arcadi no comptarà mai amb el meu vot, però sí amb el meu respecte. 8) Per això el PSC no comptarà mai amb el meu vot, ni amb la meva consideració. 9) Ciudadanos de Cataluña representa l'essència del PSC: i votar-los és la millor manera de votar el que en substància és el PSC. 10) Diguem que el partit del Boadella és el PSC autèntic i el PSC de Montilla i Maragall és el PSC amb l'escena del petó retallada. 11) Votar el PSC autèntic és amor als colors i votar el PSC retallat és com haver de fer marxa enrere a l'últim instant. 13.1) El fill pròdig que ha engendrat l'entorn cultural de Maragall és aquest nou partit polític. 13.2) Insisteixo: el pare de la criatura ha estat el PSC, i no el PP. 14.1) Potser ara som menys durs a l'hora de jutjar el tan blasmat entorn cultural del pujolisme. 14.2) Potser per fi deixarem de parlar tant del PP mentre qui intenta permanentment posar-nos en qüestió, dissuadir-nos, anul·lar-nos, criminalitzar-nos i que desapareguem són sempre els mateixos i del mateix partit polític.
La pena es que muchas veces el patriotismo económico que se castiga es el español, pero se impulsa el patriotismo económico catalán.
... y las incoherencias siguen señores...
ELPAIS.es - España - 07-03-2006 -
El debate sobre el modelo autonómico
El presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, aseguró anoche en una entrevista emitida por TV3 que a su formación le han ofrecido “hasta tres veces entrar en el Gobierno de Cataluña”, y dejó claro que su respuesta había sido siempre la misma: “No”. Mas aclaró que los ofrecimientos tuvieron lugar en “conversaciones privadas”. El portavoz de la Generalitat, Joaquim Nadal, sin negar que eso fuera posible, ha respondido esta mañana: “El dominio de las conversaciones privadas es inmenso e inalcanzable, pero también absolutamente irrelevante”.
Mas se refirió anoche al acuerdo que cerró con el Gobierno en La Moncloa el pasado 21 de enero sobre el Estatuto de Cataluña, para negar que incluyera contrapartidas para CiU y que rebajara el texto aprobado por el Parlamento catalán el 30 de septiembre. Según ha dicho, el pacto se explica por “el deterioro a marchas forzadas del proceso de negociación” y por “la ofensiva” del Partido Popular (PP) contra la reforma. “Los países avanzan a base de decisiones, no de declaraciones”, apuntilló.
Respecto a la postura de Esquerra Republicana (ERC), contraria al acuerdo, avanzó que la negativa de este partido a respaldar en Cataluña el texto emanado de las Cortes “traerá consecuencias”. Aún así, según sus cuentas la reforma aún mantendría el respaldo del 72% de los diputados autonómicos, todos excepto los del PP y los de ERC. Precisamente al Partido Popular le ha dedicado también unos versos Mas y no muy amistosos: “Mientas no cambie el discurso contra Cataluña de la actual dirección del PP”, no habrá “ni siquiera un acercamiento”.
Nadal ha respondido hoy en el mismo foro, la televisión autonómica catalana, rebajando las conversaciones privadas al nivel de los “irrelevante” y concluyendo “por tanto [que] nunca nadie con capacidad para hacerlo le ha hecho a CiU un llamamiento u oferta formal para entrar en el Gobierno [autonómico]. “Si alguna cosa no necesita ahora este país son presuntos salvadores que con su actuación se piensan que están salvando el mundo contra las fuerzas del mal”, ha añadido Nadal.
LE MONDE.-
Le drapeau espagnol doit-il continuer de flotter sur la forteresse de Montjuich, qui surplombe Barcelone ? Les Catalans forment-ils une nation ou une nationalité ? Les Basques ont-ils un droit à l'autodétermination ? Le valencien est-il une variante du catalan ou bien une langue à part entière ? Les régions espagnoles auront-elles, toutes, la maîtrise de la moitié de l'impôt sur le revenu et de la TVA récoltés sur leur territoire ? La connaissance du catalan est-elle un devoir pour les citoyens vivant en Catalogne ?
Ces questions et mille autres, parfois byzantines, parfois sonnantes et trébuchantes, occupent, depuis plusieurs mois, presque entièrement le débat politique espagnol. Et parfois aussi la rue : le 18 février, une centaine de milliers de personnes ont ainsi défilé dans les rues de Barcelone en scandant : "Nous sommes une nation, nous avons le droit de décider." Car, sous la pression, notamment, des nationalismes catalan et basque, qui ont connu une nouvelle impulsion ces dernières années, l'Espagne a entrepris, depuis un an, une révision complète de l'articulation de ses territoires et des règles qui régissent leurs relations avec l'Etat.
Le président du gouvernement, le socialiste José Luis Rodriguez Zapatero, a encouragé le mouvement vers ce qu'il appelle l'"Espagne plurielle". L'éventualité de la fin du terrorisme au Pays basque et d'un débat sur l'avenir juridico-politique de cette région contribue à accentuer le caractère conflictuel de la question territoriale.
Pour un oeil français, accoutumé à la symétrie et à l'ordonnancement raisonné, l'Espagne plurielle, c'est déjà maintenant : l'"Espagne des autonomies", telle que l'a inventée la Constitution de 1978, est l'assemblage de dix-sept régions et de deux villes autonomes (Ceuta et Melilla, enclavées au Maroc) - dirigées par des gouvernements et des Parlements régionaux - aux prérogatives différentes, aux degrés d'autonomie variés, aux quatre langues co-officielles, en plus du castillan. Ces collectivités se sont constituées volontairement dans la seconde moitié des années 1970, lors de la transition démocratique, après la mort de Franco. Chacune est régie par un statut, élaboré par ses élus puis ratifié par le Parlement espagnol. Ce sont ces statuts qu'il est aujourd'hui question de modifier, à l'initiative des régions concernées.
Une douzaine de régions, pour l'instant, sont demandeuses. L'une des premières à entreprendre la révision de son statut a été la Catalogne. Sa volonté était sur la table depuis que, en 2003, le parti nationaliste de centre droit Convergence et union (CiU), dont le chef de file, Jordi Pujol, dirigeait la région depuis 1980, a été supplanté par une coalition de gauche dirigée par le socialiste Pasqual Maragall. Le nationalisme de celui-ci ne le cède en rien à celui de CiU. Son alliance avec les indépendantistes d'Esquerra republicana de Catalunya (ERC) s'est fondée, justement, sur l'objectif de réformer l'Estatut de 1979, pour augmenter les compétences et les ressources propres de la Catalogne et pour renforcer son identité politique, à l'intérieur de l'Espagne comme à l'extérieur, notamment au sein de l'Union européenne.
Alors dans l'opposition, et prenant le contre-pied de l'orientation "espagnoliste" et centralisatrice du second mandat de José Maria Aznar, M. Zapatero, par une formule demeurée fameuse par sa témérité, s'était publiquement engagé, s'il emportait les élections, à "appuyer le projet que le Parlement catalan adopterait". Le président du gouvernement est convaincu qu'une "nouvelle étape" décentralisatrice, allant dans le sens d'une Espagne plus fédérale, est la condition indispensable non seulement de sa stabilité et de sa gouvernabilité, mais aussi, tout simplement, de sa cohésion.
Après son arrivée au pouvoir, des mois de négociations entre les socialistes de Madrid et les élus catalans ont été nécessaires pour éliminer du projet adopté par le "Parlament" de Barcelone, en septembre 2005, les dispositions qui excédaient le plus manifestement les limites, volontairement floues, de la Constitution. Outre les finances (la Catalogne aura la maîtrise de 50 % de l'impôt sur le revenu et de la TVA perçus sur son territoire et de 58 % des taxes sur les alcools, les tabacs et les hydrocarbures), le point le plus litigieux, et le plus politiquement chargé, a consisté à savoir si la Catalogne pouvait, constitutionnellement, se définir comme une "nation", sachant que la Constitution réserve ce terme à l'Espagne, même si elle mentionne l'existence, en son sein, de "nationalités". Le Parlement espagnol ne s'est pas encore prononcé, mais l'accord trouvé entre le gouvernement et la majorité des partis catalans s'est fait contre l'opposition conservatrice du Parti populaire (PP), qui voit dans l'extension des pouvoirs catalans et la mention du mot "nation", même assorti de restrictions, le début d'un "détricotage" de l'Espagne. A l'opposé du spectre politique, les indépendantistes d'ERC se demandent également si, pour des raisons inverses, ils ne se prononceront pas contre le compromis. Un référendum doit sanctionner le processus.
Quelques mois après sa victoire aux élections, M. Zapatero avait, en revanche, fait rejeter par sa majorité un projet de nouveau statut adopté par une courte majorité du Parlement basque. Ce texte, d'orientation souverainiste, illustrait le virage opéré ces dernières années par le Parti nationaliste basque (PNV), au pouvoir à Vitoria depuis 1980. Mais, si ce projet est enterré, le désir de réformer le statut de l'Euskadi demeure. Et le débat qui devrait s'instaurer dans le cas où l'ETA renoncerait à la violence devrait être encore plus porteur de tension avec l'opposition de droite.
La refonte du statut de la Galice pourrait être plus consensuelle. Les socialistes, qui ont, pour la première fois, conquis la présidence de cette région en 2005, souhaitent le faire en accord avec le Parti populaire. Mais le Bloc nationaliste galicien, allié minoritaire des socialistes, revendique lui aussi l'appellation de "nation". Le PP n'est pas opposé par principe à l'élargissement des compétences des autonomies : il soutient les réformes engagées à Valence et en Andalousie, par exemple, et ses présidents de région regardent d'un oeil intéressé les nouveaux pouvoirs qui s'offrent à eux.
Cécile Chambraud, à Madrid
Article paru dans l'édition du 08.03.06
'Good bye' Irak
La columna de Juan Luis Cano
Diario ADN
Juan Luis Cano
Estadounidenses y británicos se van del infierno que ellos mismos crearon. Irak deambula entre el caos, la muerte, la discordia y el terror. Desde lejos ya ni siquiera se atisba a distinguir quién es bueno, quién malo, quién obedece órdenes del rencor o de la venganza o del odio político o religioso. En Irak se fue un dictador y llegaron miles y despertaron cientos.
Un diario británico ha sacado a la luz la decisión de su país y la de los americanos de Bush, de retirar las tropas dentro de un año. Llegaron con mentiras y bombas enmascaradas tras la intención de democratizar el país y se irán de allí dejando a los que queden sumidos en el caos más absoluto, al pairo de una guerra sin fin, gobernados por unos dirigentes chiíes y kurdos incapaces de dirigir un país desmembrado, con los suníes apartados y enervados y un futuro tan incierto como poco prometedor.
Se irán y tras ellos dejarán una estela de horror y vergüenza. Se marcharán metiendo el rabo entre las piernas y cuando Irak no sea más que un campo abonado de desamparo, entonces ellos, los causantes, quienes soliviantaron al mundo con su inconsciencia, ya se habrán olvidado de todo y no purgarán sus penas, porque la política es así. Así es su política.
Bush se encuentra en su momento más bajo de popularidad. La guerra de Irak le ha pasado factura seguramente, pero ya qué más le da, dentro de poco se dedicará a dar conferencias. Lo malo del caso es que habrá gente que asista a ellas y no precisamente a lanzarle tomates.
Servimedia - Barcelona.-
El presidente de CiU, Artur Mas, y el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, se acusaron hoy mutuamente de deslealtad en la negociación del Estatuto catalán con el PSOE, en un cara a cara mantenido en Catalunya Rádio.
Puigcercós aseguró que, antes del pacto entre Rodríguez Zapatero y Mas, «le ofrecí (a Mas) aguantar hasta el final el acuerdo del 30 de septiembre. Le dije que, si había cambios, nos avisaríamos. Quedamos así, señor Mas. Le di la palabra que ERC aguantaría hasta el final. Y ya no llamó. Esperaba su llamada para decir que había un cambio. Es su palabra contra la mía».
Según la transcripción del encuentro del que informó la cadena de radio catalana, Mas negó que hubiera ningún acuerdo previo. «No quedamos así. Yo le hice una pregunta: ¿ERC está dispuesta a retirar el Estatuto si el texto que salga finalmente de Madrid es malo o prioriza por encima de todo el Tripartito? Y usted sabe que me contestó que estaban dispuestos, si hacía falta, a retirar el Estatuto si no era un buen Estatuto».
El presidente de CiU desafió a Puigcercós entregándole un papel en blanco con su firma. «Le haré un regalo al señor Puigcercós: mi firma en un papel en blanco. Vaya usted a Madrid y con esta firma obtenga lo que quiera. Espabílese. No se trata de hacer declaraciones. Se trata de ir a Madrid y mojarse de verdad».
El dirigente republicano le contestó: «Sea serio. Si debiera ser consecuente con lo que dice el señor Mas quizás se habría de utilizar esta firma para retirar el Estatuto. fue usted quien dijo durante un año que, si no había concierto económico y no había nación en el articulado, este Estatuto no valía la pena».
Me ha despertado mucho la lectura su referencia a Nestor Luján. Un hombre en mi opinión olvidado, tan polcifacético que llego a escribir uno de los mejores diccionarios de tauromaquia. Gracias por abrirnos los ojos a cosas que a lo mejor para muchos carecen de relevancia
Sr.Foix:Imagino que conoce el texto que le voy a enviar,es una parte de un cuento de Nicolai Gogol,"Diario de un loco".
5 de diciembre
Hoy estuve toda la mañana leyendo periódicos. ¡Qué cosas tan raras suceden en España! ¡Hasta me fue imposible comprenderlo del todo! Se dice que el trono se halla vacante y que los altos dignatarios están en una situación muy difícil respecto a la elección del heredero, y que de allí proviene la indignación general. Esto me parece sumamente extraño. ¿Cómo puede estar el trono vacante? Dicen también que cierta doña ha de subir al trono. Pero una doña no puede subir al trono, eso es imposible, pues el trono debe ser ocupado por un rey. Pero dicen que no hay rey, mas es inadmisible que no haya un rey. Un Estado no puede estar sin un rey. Este debe de existir, pero seguramente está de incógnito. A lo mejor, se encuentra allí mismo; pero por razones de índole familiar o por temor a las potencias vecinas, como Francia y los demás países, se ve obligado a esconderse. También puede ser por otros motivos.
8 de diciembre
Ya estaba dispuesto a ir a la oficina, pero me detuvieron diferentes motivos y en particular mis reflexiones. No puedo dejar de pensar en los asuntos de España. ¿Cómo puede ser que una doña sea reina? No lo permitirían. Inglaterra, sobre todo, no lo permitiría, y, además, los asuntos políticos de toda Europa. También se opondrán a ello el emperador de Austria y nuestro zar... Confieso que estos acontecimientos obraron con tanta fuerza sobre mí, que fui incapaz de hacer nada durante todo el día. Marva me hizo observar que durante la comida estuve muy agitado. En efecto, al parecer, dejé caer dos platos al suelo, que se hicieron añicos; tan distraído me hallaba. Después de comer, salí; pero no pude sacar nada en limpio. Después, estuve la mayor parte del tiempo tumbado en la cama, reflexionando sobre los asuntos de España.
Año 2000, 43 de abril
¡Hoy es un gran día! ¡En España hay un rey! ¡Por fin ha sido encontrado! Y este rey soy yo. Reconozco que al parecer me ha iluminado un rayo. No comprendo cómo pude pensar e imaginarme que era un consejero titular. ¿Cómo pudo ocurrírseme una idea tan loca? Menos mal que entonces no se le antojó a nadie meterme en una casa de locos. Ahora me ha sido revelado todo, ahora lo veo todo con claridad. Antes no comprendía, antes diríase que todo lo que veía estaba sumido en la niebla. Todo esto sucede, creo yo, porque la gente se imagina que el cerebro de una persona está en su cabeza; pero no es así, es el viento quien lo trae del mar Caspio. Primero declaré a Marva quién era yo. Al enterarse de que se hallaba ante el rey de España, alzó los brazos al cielo y por poco se muere del susto. Ella es tonta y jamás habrá visto al rey de España. Sin embargo, procuré calmarla y le aseguré con palabras indulgentes que estaba lleno de benevolencia para con ella y que no le guardaba rencor por haberme limpiado mal los zapatos algunas veces. Hace falta tener en cuenta que la pobre forma parte del pueblo y que no se le puede hablar de temas elevados. Se asustó porque está convencida de que todos los reyes de España son como Felipe II. Pero yo le expliqué que entre Felipe II y yo no había el menor parecido, y que yo no tenía capuchinos. No fui a la oficina. ¡Que se vaya al diablo! ¡No, ya no me cogerán más, amigos! ¡Se acabó, ya no copiaré más sus odiosos documentos!.
Efectivamente Sr.Foix,Nocolai Gogol ya ironizaba en 1.840 con nosotros,¡qué cosas tan raras suceden en España!...
¡Nicolai!,Nicolai Gogol,dispense la errata,es la emoción,acaba de ganar el Barça.
David Miró
La vigília de la convenció del PP que havia de servir per fixar la línia política per al segon tram de legislatura, Josep Piqué va deixar anar un missatge desesperat: no seria bo, va venir a dir, guanyar les eleccions contra Catalunya. Segurament, però, els experts demoscòpics de Génova tenen estudis que avalen que sí que és possible guanyar les eleccions amb aquest discurs. I no només això, sinó que probablement sigui l'única manera que tenen de recuperar el poder en tan poc temps. El toc d'alerta de Piqué no seria tant sobre les possibilitats electorals d'aquesta estratègia com sobre les conseqüències que tindria arribar a la Moncloa d'aquesta manera. Imaginem que el PP obtingués l'ansiada majoria absoluta amb la promesa de desactivar un Estatut ja aprovat i referendat (en aquest supòsit, un no d'ERC ajudaria a visualitzar la imatge d'una societat dividida per l'Estatut) i potser amb la vaga amenaça de reformar la llei electoral per rebaixar el pes dels nacionalistes. És lògic preveure que Rajoy intentaria en un primer moment atreure CiU o almenys UDC oferint ministeris i cadires a dojo per suavitzar el rebuig a Catalunya. Posem-nos també en el cas més que probable que la federació es mantingués ferma i no acceptés. Llavors Rajoy es veuria abocat a aplicar el seu programa, quedaria segrestat pels impulsors mediàtics d'aquesta línia dura i entraria en una dinàmica infernal. Amb quins arguments podria negar-se a retornar un altre cop els papers a Salamanca, a suspendre la immersió lingüística, a aturar els peus a La Caixa, o oficialitzar la secessió del valencià? Quines conseqüències tindria això? Piqué sap que hi ha una cosa pitjor per al PP que perdre unes eleccions: guanyar-les amb un discurs que certifica la fi d'Espanya com a projecte comú.
FACUA cree que la OPA de Gas Natural sobre Endesa podría ser beneficiosa para un mercado en el que hoy no existe competencia
Puede racionalizar el mercado energético tras el fracaso del modelo de liberalización, en el que lo que se pretendía era la aparición de múltiples operadores cuya única función era la de comercializar y bajo el errado anuncio de que a mayor número de compañías, se daría más competencia en las tarifas.
La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) cree que la OPA de Gas Natural sobre Endesa, aprobada por el Consejo de Ministros, podría ser beneficiosa para un mercado en el que no existe competencia.
FACUA señala que la OPA puede racionalizar el mercado energético tras el fracaso del modelo de liberalización, en el que lo que se pretendía era la aparición de múltiples operadores cuya única función era la de comercializar y bajo el errado anuncio de que a mayor número de compañías, se daría más competencia en las tarifas.
Ante la situación actual, FACUA prefiere un mercado en el que, siempre que haya garantías de calidad del servicio y una tarifa regulada aceptable, existan grandes operadores cuyas sinergias le permitan poder ofertar tarifas más atractivas que las actualmente existentes en los mercados liberalizados de la luz y el del gas, aunque evidentemente es una incógnita que la empresa resultante de la absorción lo haga o no.
En lo que sí muestra FACUA su preocupación es en la evolución de las políticas tarifarias del Gobierno, que no están contando en absoluto con la opinión de las asociaciones de consumidores. Este año, la tarifa regulada ha subido en enero un 4,48%, lo que resulta aceptable, pero volverán a experimentar otro incremento en julio, una decisión inflacionista que perjudicará de forma injustificada a la economía de los consumidores.
La Federación recuerda que la inmensa mayoría de los usuarios tienen contratada la tarifa regulada por el Gobierno, idéntica para todas las compañías.
En las poco atractivas tarifas del mercado libre que existen en la actualidad, FACUA advierte la competencia es inexistente, como pone de manifiesto el ínfimo porcentaje de usuarios domésticos que han optado por el mercado libre frente al regulado.
Expansión.com.-
Iberdrola comprará Snet a Gas Natural a cambio de conectar España y Francia
Roberto Casado
El contrato por el que la empresa gasista venderá activos a la eléctrica, si tiene éxito la opa sobre Endesa, incluye un anexo con compromisos en Europa. Las partes reconocen la dificultad del acuerdo en Italia.
El pacto por el que Gas Natural venderá activos a Iberdrola si tiene éxito la oferta pública de adquisición de la empresa gasista (opa) sobre Endesa contiene un anexo con diversas condiciones al intercambio de negocios en Europa.
A cambio de la participación del 65% que tiene Endesa en Snet, “Iberdrola se compromete a promover y participar de la forma más activa posible en cualquier proyecto o actuación que se considere necesaria por las autoridades francesas para el incremento de la interconexión del mercado de generación y suministro de energía eléctrica español con el mercado francés”. Snet es la tercera generadora eléctrica de Francia, con una potencia de 2.600 megavatios (Mw).
El sentido de esa cláusula, según personas cercanas a las empresas, es demostrar a los reguladores españoles y franceses el interés de Gas Natural e Iberdrola por facilitar la liberalización.
Ahora mismo, la capacidad de las líneas que unen los dos países es muy limitada. No está claro cómo podría Iberdrola potenciar esa interconexión, que es gestionada por RTE y REE, los operadores de transporte de Francia y España, respectivamente. El contrato no especifica el papel de la eléctrica española. Fuentes del sector dicen que su función podría ser la de hacer lobby ante las autoridades españolas y francesas para que impulsen la inversión.
Otros creen que podría suponer que Iberdrola invierta de forma directa en una nueva red en los Pirineos de Aragón o Cataluña. En estas regiones, Gas Natural-Endesa disfrutaría de una posición dominante. Con las nuevas redes, la empresa gasista podría vender energía en Francia desde España, con lo que compensaría la pérdida de Snet.
El mismo anexo del contrato reconoce los problemas que puede acarrear la venta de activos en Italia. En este país, Endesa tiene el 80% de la tercera generadora del país, con 5.500 Mw. Gas Natural quiere ceder casi la mitad de ese parque productor (2.600 Mw) a Iberdrola. Pero, en el contrato, estas dos empresas reconocen que necesitan el acuerdo con ASM Brescia, distribuidora eléctrica que controla el 20% de Endesa Italia. Por ello, la empresa gasista y la eléctrica señalan que “la compraventa de este paquete de activos queda sujeta a alcanzar un acuerdo con dicho cosocio [ASM Brescia]. Gas Natural se compromete a hacer sus mejores esfuerzos para alcanzar dicho acuerdo y se obliga a actuar de forma transparente con Iberdrola. Por su parte, Iberdrola se compromete a colaborar en la búsqueda de dicho acuerdo, que en todo caso deberá ser equilibrado para las tres partes”.
Hasta ahora, ASM Brescia ha mostrado su rechazo a la segregación de activos de Endesa Italia, por lo que los ejecutivos de Gas Natural e Iberdrola tendrán que desplegar toda su capacidad de persuasión.
En principio, Iberdrola se quedará con cuatro centrales de Endesa Italia y heredará un acuerdo con Gamesa para desarrollar parques eólicos en el país. El segundo anexo del contrato detalla los activos que Gas Natural transmitirá a Iberdrola en España.
Polémica
El contrato, firmado el 5 de septiembre (mismo día de la presentación de la opa sobre Endesa), ha sido muy polémico. Los gestores de Endesa creen que se trata de un pacto “colusorio” para eliminar un competidor, y que incumple la Ley de Sociedades Anónimas porque permite pagar la opa con la venta de activos de la propia compañía adquirida. Se calcula que obtendrá entre 7.500 y 9.500 millones por los activos, cuando el pago en metálico de la opa asciende a 7.800 millones.
Gas Natural e Iberdrola han mantenido en secreto el texto completo del acuerdo, que poco a poco se va conociendo. El folleto informativo de la opa puesto a disposición del público no lo incluye. Entre otras cláusulas, Iberdrola se compromete a mantener durante cuatro años los activos adquiridos. Si los vende antes, Gas Natural tendrá un derecho preferente de adquisición.
JOSÉ LUIS Zubizarreta
Escritor
Lo que hace 15 días parecía una pista despejada que nos iba a conducir a un rápido final de la violencia ha desembocado de repente en una senda enmarañada por la que resulta casi imposible transitar. Tanto y tan positivamente nos había impresionado el anuncio de que estaba a punto de iniciarse "el principio del fin" que nos olvidamos de que también se nos había vaticinado que el proceso sería "largo, duro y difícil". Hoy, esta segunda parte de la afirmación se nos presenta, por el contrario, como mucho más verosímil que la primera.
Es evidente que a este enmarañamiento del camino ha contribuido, de manera muy especial, la desconcertante actuación de ETA. Desde que el presidente del Gobierno hiciera público, hace ahora tres semanas, su optimista vaticinio, parecería como si ETA se hubiera empeñado en desmentirlo. El ritmo de sus atentados se ha incrementado, y sus comunicados --tres en el escaso espacio de otras tantas semanas-- han elevado la retórica de sus tradicionales reivindicaciones. Para colmo, la muerte de dos etarras en la cárcel ha servido de ocasión para un rebrote de la violencia callejera con intensidad desconocida desde hacía tiempo. Las cosas, por lo que a ETA respecta, no dan, por tanto, pie al optimismo.
Y, sin embargo, si nos atenemos a lo que se dice desde el entorno del Gobierno, nada de sustancial habría cambiado en los argumentos que sustentan la esperanza de José Luis Rodríguez Zapatero. Los días que ETA lleva sin causar víctimas mortales se prolongan hasta haber pasado ya del millar. El Estado de derecho no ha dejado de hacer valer ninguno de sus instrumentos para acabar con el terrorismo. La presión social no ha disminuido, sino que, por el contrario, se ha acompasado al nuevo ritmo que ETA ha impuesto con sus últimos atentados. El brazo político de la izquierda aberzale sigue afirmando su voluntad de utilizar medios exclusivamente pacíficos y democráticos para llevar adelante sus reivindicaciones. Y, lo que no es de menor importancia, la conciencia general de que el ciclo vital de ETA hace ya tiempo que llegó a su fin se ha reforzado aún más en el seno de la sociedad.
No parece, pues, esperable que, ante este cúmulo de circunstancias adversas, ETA opte por la huida hacia adelante. Nada puede, por supuesto, descartarse, pero la opción más pesimista no parecería, a día de hoy, la más probable.
Quizá convenga, por tanto, a la hora de analizar el pesimismo y la impaciencia que de nuevo se han instalado entre los observadores políticos, dirigir la mirada no a lo que parece producirse en el seno de la organización terrorista, sino más bien a lo que de hecho está ocurriendo en las filas de las fuerzas democráticas. Porque el retraso que está produciéndose en la marcha del proceso puede que tenga tanto que ver con el comportamiento de éstas cuanto con la conducta de aquélla.
LA DESUNIÓN DE las fuerzas democráticas en torno al final del terrorismo no es cosa de hace 15 días. Viene prolongándose desde el principio de la legislatura e intensificándose desde que en mayo del año pasado se aprobara la resolución parlamentaria en la que se establecieron las condiciones adecuadas para proceder a un eventual final dialogado de la violencia.
Ocurre, sin embargo, que, desde esta última fecha, la desunión, de ser genérica y global, ha ido concretándose en dos puntos que afectan al núcleo mismo de este eventual final: el de paz por presos y el de paz por concesiones políticas. En ambos ha concentrado el Partido Popular su crítica al Gobierno. El primero de ellos, es decir, la futura excarcelación de los condenados por terrorismo, lo ha dado ya por negociado y pactado. El segundo, es decir, la autodeterminación del País vasco, lo presenta como el precio que el Gobierno está dispuesto a pagar, incluso por adelantado, a cambio del abandono de las armas.
Ahora bien, al concentrar su crítica en estos dos puntos tan sensibles, el Partido Popular no sólo está sembrando el desconcierto entre las filas democráticas, sino que está también dirigiendo un mensaje peligrosamente desorientador a los propios terroristas. En efecto, si tanto uno como otro punto --excarcelación y autodeterminación-- han constituido desde siempre los objetivos finales que el terrorismo etarra ha querido arrancar de una negociación con el Estado, nada más alentador para mantener vivas estas aspiraciones que el hecho de que el principal partido de la oposición sea precisamente el que las dé por alcanzables. Ningún motivo tiene, efectivamente, ETA para renunciar a sus demandas, si nada menos que el Partido Popular declara, día sí y día no, que el Gobierno está dispuesto a concederlas.
NADA HAY EN la política antiterrorista del Gobierno que haga pensar que ésta sea realmente su disposición. Todo lo contrario. La misma resolución parlamentaria de la que el Partido Popular toma pie para justificar sus críticas la excluye de manera taxativa. En este sentido, resulta paradójico que los populares exijan al Gobierno que rectifique su política antiterrorista en vez de sumarse a ella para vigilar el estricto cumplimiento de las condiciones que la resolución impone. Porque, sin entrar ahora a valorar si ETA ha adoptado ya una decisión respecto de la finalización de sus actividades, a nadie puede caberle duda alguna de que, si la hubiere tomado, la oposición que los populares están realizando sólo serviría para retrasar su puesta en práctica.
Por eso sería ahora más necesario que nunca que la oferta hecha por Mariano Rajoy en la convención popular del pasado fin de semana fuera algo más que un gesto para la galería.
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