Que el presidente de la CEOE, la patronal de todos los empresarios españoles, sea conservador y de derechas es natural y hasta cierto punto irremediable. Pero que José María Cuevas, a estas alturas de la historia, habiendo sido elegido en el franquismo y sobrevivido a todos los gobiernos de la democracia, se suba al carro de la descalificación de aquellos empresarios que le molestan en función de su localización territorial me parece un despropósito.
Cuevas dió muestras de entar en la caverna y no precisamente la platónica. Imputar a Gas Natural de haber impulsado una Opa a la catalana, barata y con el viento a favor del gobierno, es un insulto a los catalanes. Si añade que "eso lo han hecho muy bien a lo largo de la historia" es un sarcasmo inaceptable.
Usted, señor Cuevas, representa a todos los empresarios españoles. También a los catalanes a los que se permite menospreciar adjudicándoles una codicia histórica. Yo le podría decir a usted que nunca ha sido un empresario. Que no es sino un funcionario que ha sido votado por los empresarios de verdad cuyas preocupaciones son que sus empresas prosperen, y no mantener una poltrona política.
Usted, señor Cuevas, es un separador, un irresponsable y un frívolo. No merece presidir una institución que un catalán precisamente, Carlos Ferrer Salat, empresario y muy trabajador, le dió un prestigio que usted no ha sabido conservar por mucho que le vayan eligiendo hasta el final de sus días.
Si yo fuera empresario le reprobaría. No merece ocupar este sillón.
viernes, marzo 10, 2006
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22 comentarios:
La derecha actua como un organo único.
El PP, la CEOE, la Razón, la Cope, Antena3, Endesa, las FAES, la AVT, Libertad Digital, etc...
Han compartido mesa y mantel muchas veces, tienen sus números en la agenda del móvil y coordinan sus iniciativas.
Su objetivo es tener a Rajoy en La Moncloa, y ya no respetan las formas institucionales, ergo, no tienen límites y harán lo que haga falta.
Madrid no es una ciudad tan grande.
Sr.Foix: Como empresario he de decirle que el Sr.José María Cuevas ha perdido una oportunidad única de ser dueño de su silencio,un silencio que es el tesoro más grande que la inteligencia nos proporciona.
Ayer mencionaba Vd en su Libreta la situación de los puertos en Estados Unidos, con la aparición de empresas Arabes que quieren comprar su gestión,personalmente le pediría al Sr.Cuevas que cuando hable de gestiones "a la catalana",se fije en todo,por ejemplo y sin ir más lejos, en la gestión y desarrollo del puerto de Barcelona que está realizando su presidente Joaquín Coello,una gestión positiva que está siendo copiada por el resto de puertos españoles y algunos paises del mediterraneo,Coello es un ingeniero naval, buen navegante y mejor diseñador,amante del mar y de Barcelona,persona con capacidad y formación al que le ha tocado bailar con la más fea del puerto y ahora todo el mundo copia y quiere bailar con esa chica portuaria y para desgracia de José María Cuevas y sus alusiones a las formas de hacer catalanas,Joaquín Coello,enraizado en Catalunya,ha nacido en Salamanca.
Muy distinguidos señores:
Muy interesantes son los comentarios y la pluma del señor Foix de hoy. Puedo a estas alturas observar que del tema de hoy tenemos más pistas para opinar que del iraní_nuclear.
De los nervios me tiene esta derecha a la que insultó Rubianes ¡y lo que se han exclamado! Se ve que cuando ponen a los demás de vuelta y media no escuchan sus voces.
Inciso poético:
Rubianes se pasó cien pueblos,
con tanta unidad nacional
estaría de los nervios,
cual esta simple mortal.
A Cuevas le pasa eso que yo digo siempre: No hay mejor que obtener el poder para empezar a ejercerlo mal.
Buenas tardes y buen fin de semana para todo el mundo.
europa press
Madrid. -- La secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha exigido, desde el máximo respeto a la autonomía de la CEOE, "una rectificación inmediata y contundente" de su presidente, por las descalificaciones hacia la política antiterrorista del Gobierno y hacia algunos empresarios de este país.
Para Rodríguez-Piñero, el presidente de la CEOE debe contribuir al diálogo social mediante propuestas que ayuden a mejorar la estabilidad en el empleo y la competitividad de las empresas. "Esa --ha afirmado-- es su tarea y no la de servir de ariete al ala más radical del Partido Popular". La dirigente socialista ha dicho además que Cuevas "ha vulnerado la lealtad y el apoyo necesario al Ejecutivo en la política antiterrorista", con unas declaraciones que "en nada ayudan al fin de la violencia".
Ley de Igualdad
En cuanto a sus manifestaciones sobre la Ley de Igualdad, la responsable de Economía ha asegurado que "sería deseable que el presidente de la CEOE entendiera que las sociedades más avanzadas, democrática y económicamente, son aquellas en las que las mujeres compiten en igualdad de oportunidades que los hombres. Y esto es lo que persigue la Ley de igualdad, eliminar las trabas que dificultan la incorporación plena de la mujer al mercado de trabajo".
En definitiva, Rodríguez-Piñero ha afirmado que, con este tipo de declaraciones, el presidente de la CEOE "se aleja de lo que debe ser su papel como representante de todos los empresarios españoles". "El empresariado español ha sido y es un impulsor de la modernización de este país y sería deseable que su presidente estuviese a la altura de sus representados", ha asegurado.
David Portabella
El president de la CEOE, José María Cuevas, va desqualificar l'opa de Gas Natural a Endesa perquè és una operació "molt a la catalana, pensant que el poder ens és favorable i que ens costarà menys". Tot i defensar que es tracta d'una operació empresarial i que fins i tot seria beneficiós per a Espanya comptar amb un campió energètic estatal, el líder de la patronal creu es tracta d'una opa "poc pensada" i "comptant amb el Butlletí Oficial de l'Estat".
El líder de la patronal es va referir a l'opa sobre Endesa amb aquest to inusualment descordat en un esmorzar organitzat per Europa Press. Quan se li va repreguntar sobrè què entenia per l'etiqueta "a la catalana" i si aquesta anava lligada a l'estereotip de garreperia, Cuevas es va esplaiar: "Vol dir menys diners i comptant amb el BOE". "Jo sóc un modest accionista d'Endesa i en aquest moment no sé si l'opa me la fa Gas Natural, el senyor Montilla o el senyor Conthe [president de la Comissió Nacional del Mercat de Valors]", va sentenciar, tot i que ell mateix havia despolititzat inicialment l'operació.
Concentració no hostil
El líder de la patronal, no obstant. Sí que va desvincular l'opa de Gas Natural sobre Endesa de qualsevol lligam amb el Pacte del Tinell o l'Estatut, com denuncia el PP. Al govern de José Luis Rodríguez Zapatero, però, li va adreçar una recomanació en clau irònica: "El millor que pot fer el govern és no fer opes", va sentenciar abans d'apostar per un campió energètic però "sense necessitat d'opes hostils, simplement sumant i negociant".
Els comentaris de Cuevas van merèixer la reprovació de la patronal catalana Foment del Treball, i de Gas Natural. El president de Foment, Joan Rosell, va exigir una "immediata i completa rectificació" al líder de la CEOE. "He llegit i escoltat amb profund disgust les teves afirmacions sobre el que has anomenat opa catalana", va traslladar Rosell a Cuevas, amb qui manté un agre enfrontament des que va denunciar la "solitud" de l'empresarat català durant el boicot. Segons Rosell, que va intentar disputar-li la presidència de la CEOE, les al·lusions de Cuevas a una opa "pensant que el poder ens és favorable i que ens costarà menys diners" són "injustes i ofensives per als empresaris catalans".
Sr. Foix:
¿Hacia donde caminamos?
En su artículo refleja lo que muchos catalanes sentimos. Vd. lo hace con prudencia y educación, pero realmente ¿Hacia donde caminamos?
Yo perdí la pista.
Cómo podemos creer que nuestros políticos tengan la capacidad de resolver los inmensos retos del momento actual, como por ejemplo en la enseñanza, cuando los profesores se sienten atemorizados por sus alumnos, pero los propios políticos descalifican, mienten, insultan, lanzan descalificaciones.
Como los empresarios que cumplen con todas sus obligaciones fiscales, que tienen profundas convicciones morales y éticas pueden permitir ser representados por el Sr. Cuevas cuyas palabras son claramente insultante.
Como pueden reaccionar los empresarios catalanes, cuando una empresa española, que de ideología “catalanista o soberanista” sólo tienen su domicilio social en Barcelona, presenta una OPA y se lanzan todo tipo de improperios, se mezclan intereses de todo tipo que nada tienen que ver con la sana ambición empresarial.
Cómo se puede recristianizar Catalunya, cuando una cadena de radio de propiedad eclesiástica no es capaz de frenar su vocabulario, por más legal que sea y refuerza el laicismo, en un territorio que es el más descritianizado de Europa.
Como es posible que se lancen ataques fuera de lugar sobre la lengua. cuando en Catalunya hemos sabido mantener la convivencia lingüística, pero los voceros políticos intentan enfrentarnos.
¿Hacia donde caminamos?
En todo esto y más, hay algo o mucho que se me escapa. ¿Dónde esta el miedo para lanzar todos esos improperios a todo lo catalán?
Madrid, no es ya una capital de funcionarios. Es un gran motor económico. Barcelona está perdiendo peso económico. ¿Entonces? ¿Donde esta el miedo?
Hay en todo este asunto algo que se me escapa, pero que hará mucho daño ya que la demoscopia no parece reflejar lo que esta ocurriendo, que es mucho.
Recuerdo una frase del Talmud, que más o menos dice: “La calumnia hace mal al que la dice, al que la escucha a quien va dirigida.
En cualquier caso:
Puede Vd. Sr. Foix, en próximos artículos dar alguna pequeña luz de
¿Hacia donde caminamos?
///ENRIC///
La respuesta la he leido hace un momento,el desconocimiento,Cuevas habla de opas a la catalana,baratas y apoyadas en el BOE,Cuevas sabe quien le ha puesto en el cargo y lo que se espera de él.
En lugar de hablar de lo bueno que hay en catalunya,prefiere criticar lo que se opone a sus intereses.
El comentario de Bartolomé es demoledor para Cuevas,dice las cosas fina y cultamente,pero el resultado es que le deja tieso del garrotazo.
Por Vera Castelló.
Camino de los 20 años como presidente de la CEOE y cumplido el cuarto de siglo desde que asumió la Secretaría General de la patronal, José María Cuevas continúa participando en la política nacional diaria mientras que el resto de grandes dirigentes se han apartado de la escena política o están a punto de hacerlo. Jordi Pujol, tras 23 años en el Gobierno catalán, ha dicho adiós; Felipe González no se presentará a diputado, Xabier Arzalluz asiste a la designación de su sucesor en el PNV, y con la disolución de las Cortes, numerosos políticos de larga trayectoria dejarán sus escaños. Mientras, Cuevas sigue en primera línea y con un peso mucho mayor que el que mantiene a duras penas el otro superviviente durante todos estos años, Manuel Fraga, cuya capacidad de influencia a nivel nacional se ha convertido en anecdótica.
En nada se parece ya el panorama político actual al reinante en los primeros años de la Transición. Los grandes líderes nacionalistas como Jordi Pujol, que ha cedido los trastos a Artur Mas, Xabier Arzalluz, con el PNV a punto de elegir oficialmente a su sucesor, o Xoxé Manuel Beiras, fuera ya de la Secretaría General del BNG, han puesto el punto y final a la política activa. Unas bajas a las que en tan sólo unos días, cuando se disuelvan las Cortes, se sumarán otros muchos hombres y mujeres que después de años de dedicación plena a la política emprenden su retirada. Entre ellos, dos presidentes del Gobierno, Felipe González, que ha decidido no renovar su acta de diputado, y José María Aznar, que cumplirá su anunciado adiós.
Todos se marchan. Todos menos uno, José María Cuevas, que sigue en la política activa desde un puesto, el de presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que trasciende ampliamente el área económica para entrar de lleno en el ámbito de la pura política. Si no, no se entendería que el patrón de patrones siga demostrando públicamente sus preferencias o recelos ante nuevos gobiernos –el catalán– o sus amenazas, Constitución en mano, a aquellos que "ponen en peligro la unidad de España" con el Plan Ibarretxe, lo que le valió, en este caso, las protestas de la patronal vasca, Confebask.
No han sido éstas sus primeras intromisiones políticas. Cuevas ha tenido tiempo de sobra para, desde que asumió la Secretaría General de la CEOE hace 25 años, o casi 20 en la Presidencia, haber participado o incluso iniciado debates transcendentes para el país.
Este licenciado en Derecho, proveniente del sindicalismo vertical –primero en el Sindicato Español Universitario (SEU), donde coincidió con Rodolfo Martín Villa, y posteriormente en el Sindicato de Papel y Artes Gráficas–, consiguió meter la cabeza –era presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Pasta-Papeleras, Papel y Cartón– en la comisión gestora de la primera gran patronal de la Transición. Su papel como padre de la CEOE primero fue reconocido con la Comisión de Relaciones Laborales y en diciembre de 1978 con la Secretaría General. Seis años después, en 1984, cumplidos los dos mandatos de tres años de Ferrer Salat, saltó a la Presidencia de la que nadie ha conseguido apearle. Cuevas le cogió pronto gusto al sillón. Cuando iba a finalizar su segundo mandato de tres años cambió los estatutos de la CEOE para poder perpetuarse y alargar los mandatos a cuatro años. Desde entonces gobierna la gran patronal sin ninguna oposición relevante.
Sorprendió a todos cuando su antecesor le propuso para sucederle en la Presidencia. Cuevas era absolutamente opuesto a Ferrer Salat. Un empresario sin empresa, de origen modesto, castellano y con imagen de españolito de a pie, sustituía a un empresario propietario, de la burguesía, catalán y de elegante planta. Por entonces la patronal ya participaba activamente en la política. Es difícil olvidar aquella campaña electoral andaluza en la que los empresarios utilizaron la imagen del gusano y la manzana, en la que el fruto era Andalucía o España y el animal una izquierda a punto de gobernar. De cara a las elecciones generales de 1982 la CEOE hizo público un informe en el que se calificaba a los socialistas de partido cercano al marxismo de la Europa del Este.
Si las recientes declaraciones sobre el "Plan Ibarretxe" o el gobierno tripartito catalán no fueron las primeras declaraciones políticas, tampoco serán las últimas. Desde la patronal se asegura que, acercándose las elecciones, "no vamos a decir que somos neutrales, porque no lo somos, pero ahora toca perfil bajo y total asepsia". Sin embargo, sus defensores afirman que Cuevas siempre ha defendido "su derecho a la crítica y, además, en todo momento. Si se impone una crítica, José María la hace y punto", afirma un colaborador.
Ese talante independiente y de superviviente lo ha demostrado en múltiples ocasiones. No por su ideología conservadora a Cuevas le han dolido prendas al dar rapapolvos al PP cuando lo ha creído conveniente. Lo hizo, de hecho, apenas un año después de llegar José María Aznar a La Moncloa, cuando acusó a los populares de aprobar unos presupuestos de la Seguridad Social que son "un ataque directo a la capacidad de generar empleo", el gran problema de la época.
Cuando llegó a la Presidencia de la CEOE no dudó en apadrinar desde la sombra diversas operaciones tendentes a agrupar en una sola fuerza a la oposición conservadora, capaz de hacer frente a la solidez socialista. Cuevas y Aznar se conocieron en 1982 cuando el actual presidente del Gobierno, por entonces ya apadrinado por Manuel Fraga, acudía a la sede de la CEOE a tomar datos y le pidió ayuda al entonces secretario general de la patronal con los empresarios de Ávila, provincia por la que se iba a presentar en las listas de AP.
Desde ese momento, los desencuentros entre ambos dirigentes fueron tan numerosos como los encuentros. Unas relaciones que siempre estuvieron marcadas por el apoyo que el patrono otorgó a su amigo Rodolfo Martín Villa como candidato a la Presidencia de Castilla y León, en detrimento de Aznar. Sólo cuando éste logró la Presidencia de la comunidad autónoma ambos personajes encontraron inevitable la reconciliación. La tregua la firmaron en Riaza, el refugio segoviano de Cuevas que tantas reuniones políticas ha albergado a lo largo de los años.
Otro punto de fricción entre Cuevas y Aznar fueron las relaciones con los sindicatos. Al poco de entronarse como líder del PP, Aznar demostró que quería tener su relación propia tanto con UGT como con CC OO, independiente de la CEOE. Pero lo que realmente distanció durante mucho tiempo a ambos fue el papel clave que jugó José María Cuevas a la hora de impulsar a Mario Conde en su salto a la política. De hecho, en el libro El sucesor, de Raimundo Castro, se apunta a Cuevas como el principal promotor de los contactos mantenidos entre Aznar y Conde hacia el otoño de 1991. Era la época en la que Cuevas tenía muchas dudas sobre la forma de hacer oposición de Aznar y apoyaba al hoy encarcelado presidente de Banesto, cuyo banco y corporación de empresas tenían un gran peso dentro de la CEOE, hoy absolutamente diluido.
La afición a la política de Cuevas no siempre gustó al líder el PP. En El sucesor el propio líder del PP afirma que "en nuestra casa las decisiones las tomamos nosotros. Y nadie más. No admitimos presiones ni de ahí (de la CEOE) ni de ningún otro sitio. Hubo un momento en que se produjeron desavenencias muy claras en 1992 y la consecuencia fue una fuerte confrontación entre el PP y la CEOE".
Lo cierto es que a Cuevas le costó confiar en Aznar y el PP como una alternativa creíble. "Yo no soy tan de derechas como algunos creen. Lo que ocurre es que la CEOE durante algunos años jugó el papel de oposición frente al PSOE porque no había oposición", afirmó al inicio de su quinto mandato, en febrero de 1998, intentando desmarcarse de sus conocidas preferencias ideológicas.
Tras un largo período de encuentros y desencuentros, a mediados de 1992 fue cuando José María Cuevas y su tocayo Aznar firmaron definitivamente la paz y aceptó que el líder del PP jugara a una oposición "dura e inmisericorde". A partir de ahí la colaboración entre la CEOE y el PP ha sido total, comenzando porque dos hombres claves entonces en la patronal y hoy en el Gobierno, Cristóbal Montoro como director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos –dependiente de la CEOE–, actualmente ministro de Hacienda, y José Folgado, en 1992 director de Economía de la patronal, hoy secretario de Estado de Economía, fueron los encargados de impartir enseñanzas al popular de cara a las elecciones de 1993. De hecho, Cuevas y la plana mayor del PP fueron invitados a La Moncloa sólo seis días después de la llegada de Aznar a su nueva residencia.
Pero las relaciones entre Cuevas y Aznar no se quedan ahí. El patrono, junto a Fabián Márquez, también proveniente del sindicalismo vertical, fueron los socios elegidos por Pedro Arriola para montar su empresa de asesoramiento GADES, empresa que en un principio trabajó para la CEOE y posteriormente para el propio Aznar y el PP, convirtiéndose el marido de Celia Villalobos en asesor áulico en la sombra del presidente.
Los socialistas fueron su auténtica bestia negra y no escatimó ataques ni críticas durante sus 13 años de gobierno, ni siquiera cuando González salió de la presidencia. "Tú y yo podríamos tener buenas relaciones, incluso colaborar muy estrechamente. Pero no me fío de ti", le dijo Felipe González al inicio de su primera legislatura en La Moncloa a Cuevas, a lo que éste le contestó: "Haces muy bien, porque yo tampoco me fío de ti". Esa desconfianza vertebró los años de convivencia entre ambos. De hecho, pasaron largos períodos sin dirigirse la palabra, como aquellos doce meses que tardó en perdonarle González por haber comparado España con una república bananera.
Con los socialistas su principal caballo de batalla fue la política fiscal. "Los ciudadanos que pagan están pagando más de lo que tenían que pagar. Se nos está estafando; por los que cobran y por los que no pagan", llegó a afirmar.
Cuando comenzó a atisbar la recuperación de la derecha, Cuevas solicitó una y otra vez la convocatoria anticipada de elecciones generales, incluso llegó a lamentarse de que no pudiera convocarlas el Rey.
Con Almunia como candidato volvió a erigirse en protagonista de una campaña electoral. En una reunión entre el líder socialista y un grupo de empresarios organizada por el semanario El Nuevo Lunes en 2000, le espetó un "no me venga con milongas" o un "¿qué coño va a hacer?" en referencia a la intención de Almunia de reforzar la independencia del Tribunal de Defensa de la Competencia.
Cuevas ha conseguido jubilar incluso a su despreciado/querido José María Aznar. Con su tocayo fuera de la primera plana política, ahora el presidente de la CEOE tantea cómo serán sus relaciones con el actual candidato popular a La Moncloa, Mariano Rajoy.
A Cuevas le ha costado hacerse a Rajoy. A principios de septiembre sufrió un auténtico "shock" cuando José María Aznar desveló el nombre de su sucesor. El patrono no sólo estaba convencido de que Rodrigo Rato iba a ser el elegido, sino que incluso en las horas más bajas del ministro de Economía, cuando dudaba si participar en la carrera sucesoria, animó públicamente a Rato para que concurriera.
Repuesto de la amarga sorpresa, Cuevas recibió en la CEOE al nuevo secretario general del PP durante hora y media y no se ha perdido ninguno de los actos en los que el candidato ha esbozado sus propuestas económicas. Sin embargo, puede que aquella desconfianza hacia José María Aznar mantenida durante años amenace con repetirse, ya que calificó de propuesta de "aficionado" la idea esbozada por Rajoy de crear un nuevo contrato fijo a tiempo parcial. Algo parecido a aquel "José María Aznar es un sabio gobernante, pero no entiende nada de convenios colectivos".
Manuel Fraga, el otro superviviente
No es el presidente de la CEOE el único político activo durante el cuarto de siglo democrático, y aun mucho antes. Se puede decir que con el presidente de la Xunta de Galicia forma una buena pareja de luchadores por mantenerse en la primera línea política, aunque José María Cuevas vaya a cumplir en mayo la friolera de veinte años en el mismo e influyente puesto y en ningún momento se le haya pasado por la cabeza entregar el testigo.
En cambio, la actividad política de quien es ex ministro de Franco y padre de la Constitución ha fluctuado por caminos de distinta categoría política. Manuel Fraga parece, y conviene resaltarlo, que verá este año cómo se dirime –en tercera persona– su relevo al frente del Partido Popular de Galicia (PPdeG), pues desde la misma sede de la calle Génova se apunta que, aunque se escuchará atentamente la opinión de su presidente fundador, quien tiene la última palabra es el nuevo jefe, Mariano Rajoy.
Nadie en la CEOE, en cambio, podría imaginarse a un Cuevas ajeno a su proceso de sucesión.
La influencia de don Manuel no es ni mucho menos la del sustituto de Carlos Ferrer Salat al frente de la patronal. Desde que Alianza Popular fue refundada en el Partido Popular que hoy gobierna y José María Aznar tomó las riendas, su autoridad ha quedado encerrada entre las fronteras gallegas durante los 13 años que hace que accedió a la Presidencia de Galicia. Eso sí, allí renovó la mayoría absoluta contra viento y marea, incluida la negra que, en 2002, trajo a las playas del Norte el hundimiento del petrolero Prestige frente a las costas gallegas. Este desastre fue señalado en el entorno de Fraga como el peor de todos los tragos "para el presidente y para el gallego", aunque finalmente, en las municipales de 2003, las urnas no se hicieron eco de las masivas protestas ciudadanas al grito de "Nunca Máis". Pero fue a partir de ahí –se ha reconocido incluso desde el PpdeG– cuando Fraga tiró la toalla y entregó a Rajoy el mando de los populares gallegos, a los que el sucesor de Aznar vigila con mimo y escrupulosidad desde el búnker madrileño.
Durante el Gobierno de mayoría absoluta del PP, el presidente de la Xunta ha intentado en diversas ocasiones imponer su criterio en las directrices del PP –reforma del Senado previa reforma constitucional, aumento del papel de las comunidades autónomas en la UE...–, aunque, de momento, no ha tenido éxito. La despedida política de Fraga parece que está, pues, muy cerca, aunque algún dirigente popular todavía diga: "El sucesor de Fraga en las autonómicas de 2005 será Fraga".
La sucesión que no llega
La sensación general es que ésta va a ser la definitiva. En 2008, con 70 años cuando finalice su sexto mandato, el presidente de la patronal hará sus maletas.
Para algunos, Cuevas sigue en su puesto porque no hay recambio de general aceptación. Pocas veces ha aparecido un candidato a las claras para disputarle el sillón, si acaso la primera vez, cuando Ferrer Salat le señaló con el dedo para sucederle. Por entonces, hablamos de 1984, el presidente de CEIM, la patronal madrileña, José Antonio Segurado, se mostró decidido a pastorear a los empresarios. Lo dijo en público, y eso acabó de un manotazo con todas sus aspiraciones.
El patrono andaluz, Rafael Álvarez Colunga, tampoco ocultó su decepción hace dos años cuando abandonó la Confederación de Empresarios Andaluces (CEA). Le hubiera gustado ocupar el puesto de Cuevas, al que, por cierto, criticó por haber eliminado la limitación de mandatos.
Pero el hombre que lleva años a las puertas de lograr liderar a los empresarios españoles –su intento más claro fue en 1998, con el apoyo del Instituto de la Empresa Familiar– es Joan Rosell, vicepresidente de CEOE y presidente de Fomento del Trabajo, la patronal de las grandes empresas en Cataluña. En la sede de Diego de León es el único nombre que hay en la quiniela, sin que eso signifique que cuente con un apoyo sin fisuras. Si bien nadie duda en el de Fomento del Trabajo es el hombre de Cuevas en Cataluña, es precisamente su catalanidad lo que no convence en Madrid.
Pero lo cierto es que Cuevas y el presidente de la patronal catalana han tenido una relación agridulce. La tensión se escenificó hace sólo unas semanas cuando Rosell, junto al resto de organizaciones empresariales locales, se desmarcó claramente de las declaraciones del presidente de la CEOE acerca del Gobierno tripartito. El presidente de Fomento, quien en un principio mostró sus reticencias a que los independentistas de ERC desembarcaran en la Generalitat, ha recogido carrete una vez formado el Gobierno y ha prestado públicamente su apoyo al Ejecutivo Maragall y Carod-Rovira. Tras la arremetida de Cuevas a Almunia, Rosell también se distanció públicamente de su jefe.
03-2004
LE MONDE
Echaudés par la querelle russo-ukrainienne sur le prix du gaz, les vingt-cinq membres de l'Union européenne ont décidé d'accélérer la mise en place d'une politique commune de l'énergie. Le président de la Commission, José Manuel Barroso, en a dévoilé les grandes lignes, qui devraient être discutées à la fin du mois par les chefs d'Etat et de gouvernement.
Mais les Vingt-Cinq sont loin d'être d'accord. Leurs situations et leurs intérêts divergent. Certains sont très dépendants pour leur approvisionnement énergétique des importations de pétrole et de gaz, provenant surtout pour ce dernier de la Russie. D'autres, comme la France, ont misé depuis longtemps sur l'énergie nucléaire alors que des partenaires l'ont déjà abandonnée ou sont en passe de le faire. Quelques Etats membres s'accrochent à la notion de service public appuyé sur de grandes entreprises nationales, d'autres sont en faveur d'une libéralisation totale du marché.
Une autre division est apparue avec l'élargissement vers l'Est de l'UE. Avec des nuances, les nouveaux venus, anciens satellites de l'ex-URSS, continuent de professer à l'égard de Moscou une méfiance instinctive, renforcée par les coupures de gaz imposées à l'Ukraine. Avant toute entente avec la Russie, qui doit renouveler cette année son "partenariat stratégique" avec l'UE, les Polonais proposent, eux, l'organisation de la solidarité occidentale. Cette sorte d'OTAN de l'énergie aurait l'avantage, à leurs yeux, d'inclure les Etats-Unis et d'empêcher la signature de contrats bilatéraux entre des Etats européens et la Russie, sans égard pour les intérêts des pays tiers. La Pologne et ses voisins baltes avaient été très choqués par l'accord passé entre Gerhard Schröder, quand il était encore chancelier, et Vladimir Poutine, pour la construction dans la mer Baltique d'un gazoduc reliant directement la Russie et l'Allemagne et court-circuitant les pays riverains.
"L'OTAN de l'énergie" a peu de chances de voir le jour. L'insistance polonaise a cependant un mérite : elle met l'accent sur la nécessité pour les Européens de s'entendre sur une stratégie commune avant d'entamer des négociations avec Moscou. M. Poutine compte sur la puissance énergétique de son pays pour retrouver sa place parmi les grands. Et il a montré qu'il n'hésitait pas à se servir de cette arme pour arriver à ses fins. De son point de vue, c'est de bonne guerre.
Mais les Européens ont intérêt à diversifier leurs sources d'approvisionnement et à refuser le chantage à la dépendance que leur principal fournisseur pourrait être tenté, un jour, d'exercer sur eux. Car si l'Europe est tributaire des livraisons de pétrole et surtout de gaz russes, elle est en contrepartie une source irremplaçable de devises pour la Russie. Elle ne doit pas se priver de le rappeler avant de prendre le chemin de Moscou.
Article paru dans l'édition du 11.03.06
Cuevas, ese pobre anciano, cutre y botijero, no representa a nadie, más que a los fantasmas del pasado.
Lo malo es que esos mismos fantasmas son los de siempre. Antes desde "El Alcázar" y ahora desde la FAES, la COPE y Libertad Digital. Solo faltaba la CEOE.
¿Liberales éstos? Este es el último envoltorio al que se han abonado, y nada más.Siguen siendo la misma amalgama carpetovetónica y degenerada por el ocio, la rancia y apestosa derechona, los fachas de ayer y de siempre, todos pertenecientes a clases parásitas, todos entremezclados en sus ostentosas cavernas del centro geográfico de esta desdichada península, abandonados todos ellos, como siempre, a sus instintos rijosos y venales, y a sus asquerosas ansias de poder.
Son una chulesca y pútrida amalgama de clanes que han conspirado desde hace siglos para falsificar una idea inicialmente solo suya que, bajo el nombre de España, les sirviera de herramienta de explotación de un Imperio, evidentemente perdido. Ya solo les quedan las antiguas colonias peninsulares y se aferran a ellas de forma enfermiza. ¿Quién les sigue aún? O bien los que piensan en sacar tajada, o los imbéciles. Lo malo es que son legión.
Solo por su descerebrada soberbia ruín y canalla harán que perdamos el País Vasco y Cataluña. Y sinó, al tiempo.
¿Y Cuevas en todo esto? Nada importante: Uno de sus perros.
Y luego dicen que los catalanes son separatistas.
¿No es cierto que algunos españoles -más de los que deberían-son los que nos obligan a separarnos? Claro que no lo tolerarán jamás, ¿quién les tiraría de las riendas para que el Estado anduviera?
Es vergonzoso todo lo que está ocurriendo últimamente por el mero hecho de que Catalunya intente renovar su Estatut.
Un saludo a todos.
Aunque estoy de acuerdo en que el Sr.Cuevas es un impresentable y que las cosas no se pueden decir asi, solo quiero puntualizar que el fondo de la cuestión que dijo es real. O sea que era una Opa apoyada por el gobierno de manera manifiesta,(esto no creo que nadie lo niegue y no digo que tenga que ser malo, solo digo que es asi) y que basandose en ese apoyo pensaba ofrecer mucho menos de lo que parece valia la compañia, puesto que ha aparecido EON ofreciendo un 30% mas.
Con esto no disculpo la manera altisonante de expresar el argumento que es muy típico, para su desgracia, de la derecha española.
EON ha realizado una oferta superior a la de Gas Natural,cierto,queda por saber lo que ENDESA ha negociado con EON previamente a esa oferta,nadie ofrece un treinta por ciento más por acción si puede ofertar un veinte o un diez por ciento menos.
Josep Vilá.
El sr. Cuevas representa a todos los empresarios españoles y el FC Barcelona a mucha gente que no es catalana, y sin embargo ya vemos para qué utilizan sus pancartas y su dinero; para lo mismo que el sr. Cuevas, quiero decir.
@ FOIX , Cuevas - caverna , un chiste demasiado facil , no es usted un Manuel Fuentes .
En cuanto al fondo OK.
ALBERT
FRANCESC DE CARRERAS - 11/03/2006
Según la crónica de La Vanguardia de ayer, la alternativa que se planteó en la primera sesión de la comisión Constitucional del Congreso fue la de si España quedaría reforzada o rota una vez aprobado el Estatut. El tremendismo es uno de los signos de identidad de nuestra actual clase política.
El ciudadano medio, en cambio, permanece indiferente a estos discursos, tan repetidos: aún no ve las orejas al lobo, ni siquiera llega a creer que algún día el lobo aparezca. Por la mañana, el ciudadano se dirige medio dormido a su trabajo. Hacia las once, junto a los compañeros de trabajo, está muy charlatán durante el desayuno. Deglute con rapidez al mediodía el menú de ocho euros. Al atardecer pasea contento con su pareja y al llegar a casa, fatigado, se sienta derrengado ante el televisor. ¿Rota? ¿Reforzada? Extrañas palabras cuyo significado no comprende. ¿Película? ¿Telecomedia? Ahí están las opciones, las principales dudas del español medio al comenzar la noche.
El ciudadano ya no hace caso a las advertencias de unos políticos que sólo podrán volver a ser creíbles si enfrían el tono. El problema de la política y de sus protagonistas está hoy, sobre todo, en el tono. En el tono. Con el Estatut España no quedará ni reforzada ni rota, ni siquiera todo lo contrario. Quien está sentado ante el televisor lo sabe. Probablemente, a lo que vamos con el nuevo Estatut, y con los que le seguirán, es hacia una España sólo probable, improvisada, con un futuro más inseguro, durante unos cuantos años territorialmente peor organizada. El Estado de las autonomías estaba ya bien asentado, los principales peligros superados, el resultado final más que aceptable: un notable alto, como se dice cuando las cosas se hacen bien y uno no quiere mostrarse en exceso triunfalista. Ahora estamos en un camino que podría haberse obviado, no había necesidad alguna de recorrerlo. Pero ya estamos en él y no es probable la marcha atrás. Demagogia y política de gallináceo vuelo. Repentinos arrebatos de locura. La historia enseña que así sucede a veces. Pero ni reforzada, ni rota. Simplemente más incierta.
El porvenir de la España rota es, naturalmente, una profecía del PP. La España reforzada es la propaganda con la que el PSOE quiere vender su zigzagueante aventura autonómica, iniciada de improviso y a instancia de parte. ¿Rota? ¿Reforzada? Palabras, palabras. Parole, parole.
El PP, al echarse al monte, está allanando el camino para que el reparto del poder pactado entre Zapatero y Mas, entre Cánovas y Sagasta, funcione como una seda. Son jóvenes y parecen buenas personas: una imagen vale más que mil palabras, mil palabras comprensibles valen más que todos los discursos, aun los cargados de razón. El español que está sentado ante el televisor quiere discursos sosegados: es el único lenguaje que comprende. Que no le asusten.
¿Nación española, nación catalana? Anteayer Rubalcaba dijo en el Congreso algo sensacional: "Lo que vamos a votar es que el Parlament definió a Catalunya como nación". Cierto, bien cierto, registrado en la memoria y en los vídeos. Estricta verdad. ¿Se imaginan que la mayoría hubiera votado que ello era mentira? La verdad democrática, la mentira real. Cualquier día someterán a votación la ley de la gravedad, sin Newton para defenderla. O para criticarla. ¿Ganará este día el sí?
El telediario ha acabado. Sentado ante el televisor, nuestro español medio se ha decidido por el fútbol. Antes se prepara un whisky. Odia los sobresaltos. Le gusta la tranquilidad.
A mi el entronque Cuevas y caverna me gusta ...jejeje ... no veo porqué es un chiste fácil. Es más bien un juego de palabras ligero y divertido dado el contenido del escrito.
Digo yo ...
Palabras y palabras Cuevas tuvo la lengua facil ciertamente, pero el hecho es que un 30 % mas de EON es sustancial .
No era mas facil aumentar la oferta por parte de GAS y dejar sin argumentos al Sr.Cuevas ?......
Miren dejemosnos de palabreria la cuestion es que otra empresa paga mas y mejor .Punto.
Por mucho que eso duela a determinados intereses politicos que todos conocemos.
FERRAN Mascarell
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona e historiador
El año 1906 fue clave en la cultura catalana. Justo un siglo más tarde, este 2006 puede suponer una especie de culminación --escandalosamente tardía, pero real: y bienvenida sea-- de muchas de las ilusiones culturales e incluso políticas de aquel tiempo. El despliegue, por ejemplo, de las bibliotecas populares que nuestros bisabuelos noucentistas concibieron como una red de culturalización, de acceso al conocimiento y de cultivo del espíritu y la mente no se está produciendo hasta hoy mismo.
En un país políticamente normalizado, que hubiera seguido la estela de los países vecinos, la apuesta bibliotecaria noucentista debería haber culminado 30 o 40 años atrás; de forma parecida, Catalunya no habría necesitado tres cuartos de siglo para construir un museo nacional de arte. Ni esperar al 2006 para consolidar el museo de arte contemporáneo que un considerable grupo de intelectuales y artistas soñó en los años 60.
Ningún país de nuestro entorno, pues, habrá tenido que esperar al siglo XXI para finalizar las infraestructuras modernistas-noucentistas-sesentistas de capitalidad (Liceu, MNAC, MACBA, Auditori y otros museos) o de proximidad (bibliotecas, centros cívicos y centros de arte). Tampoco ningún país de nuestro entorno habrá tenido que esperar 100 años para que su capital obtenga el reconocimiento explícito de su singularidad cultural. Esto es lo que significa, de hecho, la aprobación de la Carta Municipal y la inclusión, por fin, de partidas específicas en los presupuestos del Estado para afrontar los gastos de capitalidad cultural. Aunque los sectores más conservadores del nacionalismo catalán han hecho lo posible para impedirlo, al final parece que Barcelona podrá ejercer con reconocimiento y medios su función de capital de la cultura catalana.
Puede parecer una paradoja, pero no lo es. La cultura catalana está viviendo ahora la culminación de muchas de las premisas conceptuales de la agregación modernista-noucentista-sesentista. Sorprende que la Catalunya autónoma surgida en 1980 no haya sabido añadir ningún ismo nuevo, pese a vivir el periodo más largo, y ancho, de autogobierno de su historia moderna y contemporánea. Pero es que las prioridades de las políticas nacionalistas no fueron, precisamente, ni a favor de la cultura ni a favor de Barcelona.
La Catalunya del Estatut de 1978 no tuvo ningún interés en concluir el proyecto modernista-noucentista y, en realidad, desactivó en gran medida el proyecto sesentista. Eso apuntala muchas de las indiferencias e incomprensiones políticas y culturales que están acompañando la renovación estatutaria, aquí y fuera de aquí.
HACE AHORA100
años, en 1906, intelectuales, artistas y políticos se alimentaban y exhortaban mutuamente en la búsqueda de la diversidad, la renovación y la modernidad. Seis décadas después, pese a la dictadura, el sesentismo fue esencialmente una nueva alianza entre cultura y política. Logró insuflar aire nuevo, oxígeno, vida y esperanza a la gente del país en uno de los momentos más negativos de su historia.
El año 2006, además de pasar a la historia como el del Estatut, igual que 1932 y 1978, debería ser también el año de la renovación del discurso de presente y de futuro sobre nuestra sociedad. No sería bueno que la altisonancia mediática sobre el Estatut ocultara los fenómenos de fondo que nuestra sociedad está viviendo. Desde un punto de vista cultural, las premisas heredadas ya no sirven. Los dos discursos, las dos lógicas culturales más sólidas que el país ha sabido levantar con una cierta fuerza, están en fase terminal.
Tanto el discurso cultural del modernismo-noucentismo que arrancó hace ahora 100 años, como el discurso cultural emanado del sesentismo democrático han dado de sí todo lo que podían dar. Han sido el denominador común que ha cohesionado durante casi 100 años las fuerzas sociales que han hecho frente al discurso españolista y centralista de la primera parte del siglo, o al discurso centralista y autoritario del franquismo; o bien han sido la base de la aportación catalana al discurso democrático de la España plural que, pese a todo, se ha ido construyendo desde el año 1978.
EL
NUEVOEstatut era --es-- necesario. Pero lo es más todavía urdir un proyecto cultural y cívico dosmilista, del siglo XXI. Barcelona puede contribuir a ello de una manera importante, sin duda. Por eso está reforzando los centros culturales de proximidad y los de capitalidad. Por eso está poniendo en funcionamiento una nueva generación de centros culturales, por esto está animando al desarrollo de la nueva generación de infraestructuras científicas. Por eso trata de consolidar las apuestas urbanas para la cultura creativa y las empresas culturales quinarias (del conocimiento) y da prioridad a la internacionalización del proyecto cultural de la ciudad. Por esta razón trata de construir un proyecto cultural y cívico que tenga en cuenta la nueva ciudadanía global que se está viviendo en nuestras ciudades. Por esta razón la ciudad trata de poner en primer plano la dimensión social de lo cultural. Por esta razón ha luchado por la Carta Municipal y el reconocimiento de su capitalidad cultural.
Tenemos que celebrar el Estatut. Pero con la misma intensidad hay que construir una nueva cultura cívica destinada a reconstituir la democracia, a poner en primer plano un nuevo concepto de ciudadanía y que exprese sin ambigüedad nuevas y mejores formas de gobernar.
Señor Francesc de Carreras, la verdad democrática es la que vale ... le guste a usted o no.
Lucía Puig
Cuevas saluda al presidente de los empresarios andaluces, Santiago Herrero
Madrid- La junta directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresarial (CEOE) celebró ayer una reunión muy esperada tras las palabras de su presidente que tanta polémica han provocado. José María Cuevas pidió disculpas a los empresarios vascos y catalanes, aunque dijo que toda la situación creada le parece «una tormenta en un vaso de agua». La patronal catalana Fomento del Trabajo aceptó en una nota pública el gesto del presidente de CEOE y anunció que no abrirá nuevos debates sobre unos hechos «que nunca debieron producirse y que no deben repetirse».
Nada más comenzar el encuentro, Cuevas, que recibió el apoyo unánime tanto del comité ejecutivo como de la Junta, expresó el rechazo absoluto a «la campaña de insultos y descalificaciones que en los últimos días se han producido».
Cuevas también leyó una declaración en la que explicaba las declaraciones realizadas la pasada semana en un encuentro informativo.
El presidente de la organización empresarial recordó que cuando habló en nombre de la CEOE sobre la opa de Gas Natural lo hizo recalcando la neutralidad y luego a título personal «como pequeño accionista de Endesa». Añadió que sobre las extorsiones y atentados que sufren las empresas vascas «tuve interés en manifestar nuestro apoyo». No obstante, al final, Cuevas pidió disculpas por si algún empresario vasco o catalán se hubiese sentido ofendido.
Dado que la junta directiva se prolongó más de lo esperado, se quedaron fuera los asuntos referidos a la reforma laboral y la negociación colectiva. En todo caso, como avanzó ayer LA RAZÓN, la CEOE seguirá en la mesa de diálogo social.
Uno de los motivos que provocó la larga duración de la junta directiva fue el intenso debate que se generó sobre la ley de Igualdad. Juan Jiménez Aguilar compareció para dar el informe sobre la mencionada ley y muchos miembros de la Junta pidieron intervenir para expresar su rechazo a la normativa.La directiva procedió a nombrar a los presidentes de la comisiones. Juan Jiménez Aguilar continúa al frente de la comisión de Relaciones Laborales, José Luis Feito en la de Economía y Jesús Banegas accede a la presidencia de la comisión de Internacional.
Jean Marc said:
Efectivamente este hombre es tonto de capirote,pues la tormenta que desata es inevitable y que se le cuestione el puesto también. Quizás el ser reelegido y el acercarse a su jubilación le hayan proporcionado esta autosuficiencia y arrogancia. Luego está que lo de la catalanofobia está de moda desde que el PP que ya da por perdida Catalunya ve cómo puede arrancar votos y simpatías en su quijotesca y patética campanya de recojida de firmas en la Espanya profunda contra el Estatut, basada ésta en mentiras e inexactitudes. Han abierto la caja de grillos, quizás deseperados por su imagen en franca caída y al tener una dirección disenyada por autoritario y de estilo muy franquista J.M. Aznar. Lo que necesita este país es una derecha conservadora sí pero mucho más moderada y cláramente democrática y anti-franquista pues ésta no lo es en casi nada. Es una pena que los protagonistas de la transición y la firma de la Constitución como fue la UCD y su variante más centrsita, el CDS, al que yo voté, hayan sido aglutinados por estos impresentables neofranquistas de AP, ahora denominada PP. Le iría bien al país un partido tipo CDU, UMP o los conservadores británicos. Pero es lo que hay y probablemente el precio que paguemos para la estabilidad y paz de éste país sea muy caro. Ellos son los que no quieren una Espanya unida y fuerte, pues no respetan las partes que se le resisten a su partido y, por así llamarlo, ideario.
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