No me gusta la carga ideológica en el debate sobre el tres por ciento. No es un problema de las izquierdas ni de las derechas. Es, simplemente, un dato que conviene esclarecer. Ni se puede llevar a los tribunales la insinuación enigmática de Maragall ni tampoco es oportuno plantear una moción de censura sabiendo que se va a perder. Es evidente que si el president no hubiera arrojado este pedrusco en el Parlament no tendríamos crisis. Seguiríamos remando todos en el estanque dorado de la política catalana, aguas tranquilas, atardeceres románticos y noches estrelladas.
Artur Mas sólo pide una retractación pública de Maragall que la tendría que dar si no aporta datos. Pero también necesitaríamos una afirmación contundente de CiU negando que el tres por ciento haya existido. Por lo tanto, que se sepa todo. Y no pasará nada. Quizás iremos todos mejor.
domingo, marzo 06, 2005
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5 comentarios:
Por lo tanto, que se sepa todo. Y no pasará nada. Quizás iremos todos mejor.
Completamente de acuerdo: si no a la corta, seguro que a la larga iremos mejor.
En Barcelona, todo es confusión y división. A veces, un poco de distancia ayuda a ver las cosas con claridad. Basta leer la prensa de Madrid para encontrar unidad de propósito: el mayor peligro que acecha a España se apellida Maragall.
La famosa frase "compte que no prenguem mal" me parece digna de psicoanálisis colectivo. Quizás nos ayudaría a entender como hemos llegado al estanque dorado de la negación de la realidad.
Para terminar, me gustaría recordar que el mayor daño del "3%" está en la distorsión de las prioridades de gasto público que puede provocar: impresionantes edificios biblioteca sin apenas libros en su interior, magníficos campus universitarios con docentes e investigadores malpagados de segunda división, etc.
A mí me parece buena la decisión de acudir a los tribunales. Si éstos son imparciales y eficaces :-) son la vía más ... rápida para echar luz al asunto.
Tal vez esa luz consiga eliminar la economía sumergida de los gobiernos, de los cuales se necesita el ejemplo.
Las aguas estancadas se pudren.
"El gobierno se siente como una mujer maltratada". ¿Quo usque tandem abutere, Maragall, patientia nostra?.
Bartolomé C.
El tres por ciento era de la ética, Maragall la convirtió en una cuestión política y Mas en judicial. Piqué acepta el envite de Maragall y planta una moción de censura. Se retiran el saludo. Saura, bien, gracias y Carod se frota las manos esperando a que se olvide Perpiñán.
Por supuesto, nunca vamos a saber si lo del porcentaje es cierto o no. Antes convocarán elecciones anticipadas.
Aunque me alegra que alguien de La Vanguardia pida aclaraciones.
¿No pasará nada si se comprueba que durante sus años en el Govern, CiU cobró una comisión del 3 por ciento sobre cualquier obra que contratara?
¿No pasará nada si la comprobación consiste en que en el curso de un debate parlamentario el President de la Generalitat calumnió al primer partido de la oposición?.
Supongo que en cualquiera de los dos supuestos, algo debería de pasar, porque guste o no, algo ha pasado.
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