lunes, agosto 31, 2009

Revolución en las urnas japonesas

El vuelco electoral en Japón se ha producido entre otras razones por el desgaste de una legislatura que ha conocido a tres primeros ministros, por la dimisión del ministro de Finanzas que se presentó ebrio en una rueda de prensa del G-7 en Roma en febrero de este año, por la crisis económica que ha situado el paro en un 5.7 por ciento, el más elevado desde la guerra, y por el decrecimiento del PIB que alcanzará este año un 6 por ciento negativo.

También por 55 años de gobiernos del Partido Liberal Democrático, con una sola interrupción de once meses en 1993.

Japón está en una seria recesión y los electores han echado al gobierno rompiendo la tradición de encargar la gobernancia del país a las elites que han gobernado más de medio siglo consiguiendo, todo sea dicho, un crecimiento espectacular hasta situarse en la segunda economía mundial que muy pronto será alcanzada por China.

No sé si el giro socialdemócrata del nuevo primer ministro Yukio Hatoyama será la solución para resolver la angustia de los japoneses. El tiempo lo dirá.

Lo que sí es interesante señalar es cómo ha ganado las elecciones el Partido Democrático de Japón. Hatoyama se ha acercado a la gente, ha hablado claro, se ha puesto en la piel de los más desprotegidos y ha acusado de inexpertos a los políticos que con frecuencia hablan y discuten de temas alejados del interés de los ciudadanos.

Me recuerda aquella intervención de Tony Blair en el Parlamento Europeo en junio de 2005 cuando dijo que “finalmente, la gente ve la política con más claridad que nosotros los políticos precisamente porque no están obsesionados diariamente por la política”.

La burocracia del gobierno fue uno de sus lemas electorales. Prometió crear una sociedad horizontal, más humanizada, en contra de la férrea estructura vertical controlada por la plutocracia japonesa durante tanto tiempo.

Ha prometido aumentar el gasto en sanidad, ayudar a los jóvenes, subvencionar a los agricultores, gratuidad en las autopistas y en las escuelas. Japón es una sociedad envejecida y Hatoyama ha prometido ayudas para fomentar la natalidad.

Un programa socialdemócrata que tendrá conocerá muchas dificultades porque no está en los códigos de la cultura política japonesa y porque el nuevo equipo carece de la experiencia para gestionar una revolución democrática de esta envergadura

14 comentarios:

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: Le juro que oyendo a muchos de nuestros políticos hablarnos sobre la crisis económica y sus soluciones acabo por pensar que los controles de alcoholemia deberian ser obligatorios en algunas ruedas de prensa...Japón nos avisó con tiempo de la crisis que se nos avecinaba, pero nadie escarmienta en cabeza ajena, vimos las barbas del vecino cortar y nos reimos, fuimos incapaces de verlas venir y poner remedio, nos creimos más listos que nadie, estabamos ebrios de vanidad y eufóricos, España iba bien y necesitabamos celebrarlo cada día por todo lo alto, la resaca será terrible, lo dicho, necesitamos controles de alcoholemia.

Anónimo dijo...

Japón necesita una revolución política, revolución que necesita también nuestro país.

Un saludo,J.Vilá.

Anónimo dijo...

ASi es el ejemplo de Japon, aviso, ejemplo de la crisis asiatica de 1998 aviso, omo funcionaban las altas finanzas de W.S, con las punto.com y resultando falsas las expectativas anunciadas aviso, el caso de auditorias A.Andersen aviso, el acople economico usa-china, aviso, la huida hacia adelante de la g.de Irak, aviso, la huida hacia adelante por no regular las finanzas globales aviso....en resumen no sabemos hacer caso de las advertencias, sabemos actuar con prevision,dejamos que los problemas sean demasiado grandes y graves para empezar a actuar... tanta sociedad de la información y del conocimiento solo ha servido para saber como se interelaciona poder-economia y politica, no ha servido para restar protagonismo a los politicos con vision de corto plazo ni a los banqueros.empres de seguros ni inversionistas con vision de incentivos perversos....

Anónimo dijo...

En resumen el reto para el futuro...es saber actuar con previsión, hacer caso de la historia económica y no de los numeros e indices que bajo la euforia enmascaraba los verdaderos problemas de la globalizacion, la suma cero, unos paises y grandes corporaciones ganan con la deslocalizacion y otros pierden competitividad y productividad si no tienen un gobierno que incentive nuevos sectores basados en media y alta tecnologia, sabiamos que eramos uno de los paises punteros con empleo de menor cualificacion...sabemos que sin enseñanza de calidad, sin una buena relacion empresa-univesidad no vamos a ninguna parte

Anónimo dijo...

///ENRIC///


Bartolomé, gracias por animarme, lo necesito, procurare seguir escribiendo, aunque el pesimismo me invade.

Anónimo dijo...

Yo ampliaría los controles a todo tipo de sustancias.

Han habido muchas señales de que venía una crisis de grandes proporciones, nadie hizo nada por prevenirla, no interesaba.

Japón ha reaccionado tarde, muy tarde.

Albert-El Masnou.

Ramon.Morata dijo...

Enric, animos,las crisis financieras se superan, las crisis economicas cuestan algo mas de tiempo. Todos sabemos que corremos el riesgo de quedarnos en paro o de cerrar la empresa, ....hasta que no tengan una visión industrial, no se crearan ni empresas ni empleos.

Ramon.Morata dijo...

Japon tiene los problemas parecidos y particulares, uno de ellos es el escaso nivel de consumo interno, debido a que los japoneses pasaron de un "trabajo seguro" para toda la vida, basado en la meritocracia dentro de la empresa a una parte de la sociedad con contratos duales, mileuristas debiendo ahorrar y no pudiendo consmumir al no tener una buena red social problemas de red social, otro problema particular es su tendencia al mercantilismo....pero tienen una ventaja, es una sociedad preparada, con un nivel educativo alto y con empresas de tecnologia media y alta. Les falla en parte sus politica economicas y las finanzas.

Ramon.Morata dijo...

En otro foro un compañero, tratando el tema de si seria mejor irse a buscar trabajo en otro pais, me ha recordado a un economista, Albert O.HIrschmann (economista metido a socio-politologo) el cual comentaba que ante una crisis grupal (de un partido politico o de una nacion) solo habia 3 alternativas:--- Voz, Salida o Lealtad--- que traducido seria:
1-Quejarse (y ya llevamos varios meses dando vueltas con el diagnosistico de la crisis la magnitud de la misma, la superacion de la negación de la misma, los fallos de improvisacion en las medidas anti-crisis)sin proponer enfoques de salida 'diferentes'
2--Irse o
3--Sufrir en silencio. http://en.wikipedia.org/wiki/Albert_O._Hirschman

Anónimo dijo...

///ENRIC///


Ramon, gracias de nuevo por vuestros animos, he contemplado la posibilidad de irme, pero a mi edad no es tan facil.

Ramon.Morata dijo...

1-Resumen bastante acertado de la crisis, Bellamy Foster y Magdoff ttp://www.publico.es/dinero/242114/gran/crisis/financiera/causas/consecuencias

2-Predicción de la crisis de hace 24 años:
http://todoproductosfinancieros.com/hyman-minsky-la-prediccion-de-la-crisis-actual-hecha-hace-24-anos%E2%80%A6/

Anónimo dijo...

^Pues como diria Laporta "Que aprenda" y que este al loro que la prensa lo empiza a machacar...he leido esto en otro foro que viene a cuento....El demagógo, (personaje ya conocido en la antigüedad) es alguien que conoce a la perfección al pueblo, o congregación humana a la cual se dirige y/o pretende dirigir o gobernar….Solian ser personajes de una gran cultura y oratoria...con una narrativa muy potente e incidian via emocional en su público. En nuestra época actual, al demagógo no le hace falta ni la cultura ni una buena oratoria...suplen a la perfección esas triviales faltas el denominado cuarto poder.
El colmo del paroxísmo es cuando el demagógo pierde de vista el hecho de que tan solo es un humano y se vuelve demiürgo...eso es ya una "enfermedad" casi incurable. Pero fijaros que "el colomo"del "colomo", es cuando ante el demagógo/demiürgo apoyado por cuartos poderes o quintos, "el demos" se calla, se contiene, o no sabe no contesta, y las cosas llegan hasta el punto que "mejor irse"…………..el pueblo es voluble...siempre lo ha sido; tambien es gregario y va en "manada". Eso, que es conocido ya por los antigüos Griegos y por Vds., debe de saberse gobernar. ¿Acaso al pueblo se le debe permitir creerse que está por encima de los gobernantes? ¿y del príncipe? Quizás hubo un sueño, pero mucho me temo que todo ese sueño ya pasó. B:M

Ramon.Morata dijo...

El Índice de Competitividad Global- GCI- Global Competitiveness Index es desarrollado y publicado anualmente desde 1979 por el Foro Económico Mundial. El informe de 2008-2009 evaluó 134 economías de países desarrollados.
Comparativo algunos índices de España-Japón
1. Global España 33 – Japón 8
Instituciones publicas (49-30) Independencia judicial (60-23) Ineficiencia gobierno(71-40)Transparencia políticas gobierno(80-35)
Infraestructuras (28-17)
Estabilidad macroeconómica(62-97), Déficit gobierno(99-120),Deuda gobierno(85-132)
Educación: Educación primaria (48-26), Calidad sistema educativo (46-31) Calidad matemáticas y ciencia (99-25)
Tiempo requerido crear empresa (108-65)
Mercado laboral, Eficiencia (97-12) Flexibilidad (122-18) Eficiencia uso talento(56-18)
Sofisticación finanzas (50-40)
Innovación (40-4)

Anónimo dijo...

Sabéis que los mas expertos en 2005 avisaban con los indices, con los informes, de las turbulencias y situación critica que venia.En 2006 "los de arriba ya lo sabían, lo ocultaron para evitar el pánico y porque se debían celebrar las olimpiadas de China"..Un economista Roubini, en verano 2007, en Davos ya no pudo mas y lo dijo de forma oficial "estamos en crisis mundial"....Aquí el agudo ZP, lo negó en 2008, cuando ya empezaron a salir datos de economistas que indicaban, que no solo era una crisis financiera (que se soluciona relativamente fácil metiendo mas dinero en el sistema y con medidas keynesianas que hagan de efecto multiplicador) que era también una crisis económica (industrial) incluso los mas pesimistas advirtiendo de una crisis sistémica (no solo una burbuja por las subprime, como nos han querido hacer tragar)

El año 2009, era el año clave, porque teníamos cartuchos para quemar, con acciones a nivel de pacto estatal, que incentivaran el empleo, la situación actual no seria tan delicada. Se gasto el dinero de todos, en chapuzas que no crean valor, negando reformas estructurales porque nuestro tejido industrial no puede competir y cae en barrena (del 25 % del PIB, al 13 %) Aquí el agudo ZP, enfrenta a sindicatos con empresarios, en un discurso ideológico totalmente caducado en una sociedad globalizada.
Tal como nos dicen ahora los periodistas, es lógico confiar en un personaje tan agudo que no supo prever la crisis pero si sabe prever cuando saldremos de ella. Esta claro los periodistas, los medios le dieron mucha cuerda, y ahora cuando si ven peligrar a la misma empresa de comunicación, se dan cuenta que deben de ser mas críticos...a buena hora.



“Si los Gobiernos hubiesen elevado los impuestos o reducido el gasto en medio de una recesión, es fácil que todos nosotros hubiésemos vivido una repetición completa de la Gran Depresión”, advertía el p.n economista, Paul Krugman (Negocios del domingo pasado). Ese error de precipitación lo cometió EE UU en los años treinta. ----Y Japón en los noventa, tras su brutal burbuja inmobiliaria ------Antoni Castells indico que el alza impositiva es prematura, y le crucificaron, sabiendo que tocar impuestos en determinados momentos es un dislate de política económica.
Nos queda el recurso al déficit, y su embalse año tras año, la deuda. España está en el 4,7 de déficit (se prevé que roce el 10% a fin de año) y en el 55% de la deuda sobre el PIB. Es un nivel insólito y preocupante.
La deuda topa con dos obstáculos:
-el Plan de Estabilidad de la UE, que impone techos del 3% al déficit y del 60% a la deuda: a cumplir en 2012 -los mercados, a mayor deuda, más cara su financiación, mayor el diferencial que el Tesoro paga por sus bonos. Los mercados les afecta mas una buena política económica, una la claridad de las reformas estructurales (la reforma laboral) la mejora de la competitividad y del déficit exterior. R.