El macabro nuevo frente terrorista abierto en la India, probablemente perpetrado por sectores del radicalismo islámico de procedencia no revelada, ha sido seguido con una cierta frivolidad por los medios de comunicación patrios.
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, puso los pies en polvorosa tan pronto como salió del infierno de Bombay y apareció en Madrid para dar cuenta de la violenta odisea, los charcos de sangre, el terror y la desesperación que reinaban en la noche del hotel indio.
Aguirre no esperó al resto de la expedición que ella encabezaba y salió espantada del lance que pudo haberle costado la vida a ella y a muchos componentes de la comitiva madrileña. Se le han afeado sus prisas recurriendo al símil de los capitanes de barco que son los últimos en abandonar el buque en caso de siniestro.
El eurodiputado Ignasi Guardans, por el contrario, permaneció en Bombay hasta que la delegación europea que él representaba pudo abandonar la ciudad india unos días después. Son dos actitudes distintas que cada uno puede juzgar como crea conveniente.
Hay quien ante una situación traumática como la que se vivió en Bombay reacciona como doña Esperanza y los hay que levantan la bandera heroica como lo hizo Guardans. El miedo no es libre.
Quería resaltar varios aspectos de los debates que han suscitado estas dos actitudes. Primero que la señora Aguirre podía haberse quedado hasta contar a sus acompañantes y regresar todos, sanos y salvos. a Madrid.
El segundo es que el trauma vivido por Guardans que, según sus palabras, vio como la muerte le rozaba, no debía haber echado en cara a la presidenta madrileña su huída precipitada de Bombay cuando el problema era otro.
La pugna política en clave interna española ha tapado el verdadero problema de un movimiento terrorista de procedencia de sectores islámicos radicales que prosigue su desgraciada trayectoria sembrando la muerte y el horror globalmente. La preferencia por los centros cristianos y judíos es una triste evidencia.
Hace poco se descubrió un complot que pretendía convertir Barcelona en un objetivo de un gran ataque terrorista. Estados Unidos en 2001, Madrid en 2004, Londres en 2005, Bombay en 2008. Son cuatro citas tenebrosas que se pueden repetir y que nos afectan a todos, polémicas de vuelo raso al margen.
martes, diciembre 02, 2008
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6 comentarios:
Sr.Foix: Tenemos una clase política dispuesta a dar lecciones de todo menos de lo que realmente nos importa. Me gustaría saber cuantos políticos hay entre estos tres millones de parados que tenemos...?
Lluís, Guardans debería haberse alegrado que Esperanza estuviera a salvo.
Sr Foix:Suele ocurrir que en situaciones extremas salga lo mejor y lo peor de cada individuo.La Sra Aguirre prefirió poner pies en polvorosa,allá ella y su conciencia,ya sabemos que noviembre no es su mejor mes pero la puesta en escena, considero que no podía ser más patética.Es lo que hay...Un saludo
///ENRIC///
A Guardans le hubiera gustado ponerse a salvo el primero, pero no pudo y por eso pone a Aguirre como la pone, por volver la primera y ser protagonista.
El otro día, no recuerdo exactamente a cuento de qué, decía yo que los políticos de más talla son justamente los que sus partidos han acabado postergando a esa segunda división que es la política europea. Me olvidé de Guardans, a mi parecer un político de gran valía. Y justamente hoy leo en la prensa que no goza de las preferencias de Mas: sintomático.
Es falso que esperanza aguirre dejara a nadie de su expedición en tierra. Una mentira más. Felcidades.
j. p.
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