lunes, junio 18, 2007

El efecto mariposa y la catástrofe previa

No pude acabar la visión de Babel, la película que estaba destinada a acaparar Oscars y se conformó con la mejor banda sonora en la edición de 2007. Trataba del efecto mariposa con tres historias que se desarrollaban en paralelo en México, Marruecos y Japón. Me fui antes de que terminara porque era excesivamente larga y ya presuponía el final.

Leo en una enciclopedia, la discutida Wikipedia, que el efecto mariposa es un concepto que hace referencia a la noción de sensibilidad a las condiciones iniciales de la teoría del caos. Su nombre proviene de un antiguo proverbio chino: “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.

Nada que ver con la teoría del caos hegeliana que, por mis rudimentarios conocimientos filosóficos, se refiere al mundo de las ideas que transforma las sociedades desde el caos.

El efecto mariposa se aparta de la idea de la naturaleza como una realidad mecánica y previsible. El vuelo de una mariposa inesperado puede causar grandes catástrofes naturales en el mundo.

La teoría no está probada del todo pero me sirve para aplicarla a la geopolítica del momento, especialmente a la situación de catástrofe previa que el terrorismo radical y nihilista, de procedencia islámica, está dibujando en el mundo.

El primer vuelo de mariposa sería, siguiendo la teoría, la revolución de enero de 1979 en Teherán, con la llegada del ayatollah Jomeiny de París, echando al Sha de Persia y proclamando la última gran sacudida revolucionaria del siglo pasado.

En casi treinta años, aquella llamada al universo musulmán para combatir los ideales occidentales ha tenido grandes consecuencias en el mundo. Ronald Reagan consiguió derrotar a los soviéticos en Afganistán adiestrando a jóvenes islámicos, entre ellos Osama Bin Laden, que más tarde se constituirían en un grupo violento y terrorista que acabaría perpetrando el atentado más sangriento y más devastador que han conocido Estados Unidos.

Aquel primer efecto mariposa costó la presidencia a Jimmy Carter que vió como eran abatidos en pleno desierto los helicópteros norteamericanos que iba a rescatar a los diplomáticos secuestrados en la embajada de Teherán.

Leo una entrevista de Ángeles Espinosa al rey Saud de Arabia Saudí, publicada ayer en El País, en la que el monarca dice que “tememos que los conflictos de Oriente Próximo provoquen un estallido mundial”.

El panorama es inquietante. Por muy desolador que sea el conflicto sectario en Iraq, con mezquitas destruidas, con chiítas que matan sunitas y al revés, con decenas de miles de soldados norteamericanos y británicos a la defensiva, con una guerra fratricida y, a la vez, contra la presencia de tropas extranjeras en Mesopotamia, el conflicto global planteado por Al Qaeda está amenazando la estabilidad en Oriente Próximo con sus fantasás nihilistas que se extienden sanguinariamente entre los palestinos, en Líbano, Afganistán y la propia Arabia Saudí. Otros grupos jihadistas han sido detectados y capturados en aquellos países con buenas relaciones con Occidente como son Egipto, Argelia, Marruecos y Jordania.

Tiene motivos el rey de Arabia en estar preocupado por el efecto mariposa de este fenómeno que apunta hacia Occidente pero que su prioridad está en hacer saltar por los aires los gobiernos pro occidentales de la zona para poder hacerse fuertes desde posiciones instransigentes y reaccionarias.

Disponen de su propia bomba atómica que puede resumirse en la lógica de los suicidas: si tu propia vida merece sacrificarse, la de los demás también. No lo entendemos y, lo que es peor, no sabemos cómo combatir esta particular cultura de la muerte.

7 comentarios:

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: La amplificación de errores que pueden aparecer en el comportamiento de un sistema complejo, es una de las características del comportamiento de un sistema caótico, las variables en Oriente Medio están cambiando de forma compleja y errática, tal y como establece la teoria del E.M, pero la imposibilidad de hacer predicciones más allá de un determinado punto, me hace pensar que toda catástrofe es factible establecerla en ambas direcciones, en cualquier horizonte de predicciones que establezcamos. La teoria del efecto Mariposa tiene un punto débil, si cualquier aleteo puede inducir un efecto caótico, cualquier aleteo posterior y por el mismo proceso puede anular el anterior y de hecho así ocurre.
Los escépticos hace siglos que lo discutian todo esto, aplicado a las ideas.

Anónimo dijo...

Si he creido comprender bien el post anterior creo entender que a un efecto le sucede siempre una reacción y es necesario que exista una reacción para preveer un efecto no deseado, es así...?



J.Vilá.

Anónimo dijo...

Esto es lo que pasa cuando se cree en valores absolutos, en ese caso el Islam, al estar identificados con una verdad externa y poderosa escapa al raciocinio, es alarmante que eso ocurra en el momento reciente en que Occidente se habría liberado de creencias similares.
Occidente no puede influir esa tendencia atacándola agresivamente ya que la reacción va a ser a afirmar y radicalizar a los que lo observan pasivamente, a no ser que la intención de Occidente sea la de precipitar una confrontación de Civilizaciones.
Tiene que encontrarse un punto de respeto mutuo o de convivencia ya que todos hemos de vivir en este planeta.

SithWolf dijo...

de lo que nos habla el señor Foix en esta entrada es de las reacciones en cadena. El efecto mariposa es muchísimo más sutil y tendría que ver, por ejemplo, en el hecho de que los responsables del avión de Jomeiny, responsables de llevarlo a Teherán hubieran olvidado comprar la fruta que le gusta al político, porque el responsable de comprarlas patinó por la mañana con una cáscara de plátano y se golpeó la cabeza quedando inconsciente.

Si esta fatalidad fuera directa responsable del derrocamiento del Sha, se podría llamar de Efecto Mariposa.

Los sucesos de Oriente Medio yo los ligaría mejor al Efecto Bola de Nieve, que es mejor para definir las reacciones en cadena, que aumentan en repercusión, en el tiempo.

Isarn

Anónimo dijo...

Interesante post y muy interesantes los comentarios adicionales de los lectores, pero hay un punto donde no estoy demasiado deacuerdo con el señor Foix y es por donde corta la historia, el punto de partida que establece es la revolución ismlamica, pero el punto de partida podría ser perfectamente, el derrocamiento de un gobierno de corte nacionalista pero no fundamentalista islamico par aponer en su lugar al sha de persia que era occidental en todo, no solo en su laicidad si no en la defensa de los intereses petroliferos de EUA y sobretodo Gran Bretaña y que contaba con uan de las polcias más represoras de la historia contra su propio pueblo como fue la Savak.
Por tanto bajo esa perspectiva la revolución islamica fue una reacción a una acción previa.

Anónimo dijo...

///ENRIC///



Después de tener hospedado a Jomeini en París, los franceses se las deseaban muy felices al mandarlo a Irán, ahora ya sabemos el resultado de todo aquello, más que el efecto mariposa habría que hablar del efecto idiotez.

Anónimo dijo...

Occidente, tarde o temprano se verá obligado a enfrentarse a los monstruos que ha creado con sus ideas y actos. La teoría del caos en términos matemáticos no es caótica, en realidad en cualquier sistema subyace un orden, no debemos olvidar que estas teorías (fractales, caos,...) se expresan en lenguaje matemático, y las aparentes "figuras caóticas" responden a ecuaciones, series u objetos bien definidos en su descripción matemática. Para poder convivir con alguién deben de existir ideas comunes, por ejemplo el respeto a la vida humana, a la opinión libre y a la libertad. Con civilizaciones que no respetan esto veo muy difícil convivir: por ejemplo ¿qué opinarían las mujeres en sistemas que se las relega al ostracismo? La multiculturalidad es un invento para las malas conciencias, no existe ninguna cultura en este mundo que no haya realizado barbaridades; otra cosa es que se puedan perdonar para, rechazando el error, hacer un mundo. Pero, para esto se necesita una nueva cultura. Las antiguas están agotadas (o recuperar la Declaración de los Derechos Humanos)y los paradigmas se han difuminado en la nada.