Cuando De Gaulle ponía palos en la rueda a la visión atlantista pensada y ejecutada en Washington, estaba de moda en la Casa Blanca insinuar que el presidente de Francia sufría delirios de grandeza.
El problema era precisamente el contrario, es decir, De Gaulle pensaba en cómo restablecer la grandeza de un viejo y gran país que empezaba a mostrar su vulnerabilidad y su declive a pesar de contarse entre las cuatro grandes potencias vencedoras de la guerra contra el nazismo.
El general decía que los intereses de Francia no coincidieron con los de los franceses que en vez de hacer frente a un invasor se plegaron mayoritariamente a él. Prefirieron sus propiedades, su pequeña casa, su pequeño jardín, su pequeña tienda, su pequeño campo, sus bonos del tesoro a la libertad de Francia.
Viendo hoy en directo la ceremonia del traspaso de poderes de Chirac a Sarkozy en el Elíseo, flotaba en el ambiente la visión gaullista de Francia. La de la nación, la autoestima, la pompa y la solemnidad de un momento histórico que pretende recuperar el peso que le corresponde en Europa y en el mundo.
El legado de Chirac es el de un superviviente que ha hecho todos los papeles para permanecer casi cuarenta años en el poder. Su biógrafo más severo, Franz Oliver Giesbert, dice de él que después de haber jugado tanto con la política y con los políticos se convirtió en el guardián del cementerio social francés.
Sarkozy parecía asustado por la grandeza del momento. Sus preocupaciones serían cómo cumplir las reformas prometidas con la complicidad de la mitad aproximada de franceses que no le votaron y que no piensan aceptar pasivamente un programa que puede perjudicar sus bolsillos y la idea de una Francia que se ha movido en el marco de una cultura socialdemócrata, también con los presidentes conservadores.
Es un gesto de inteligencia y de realismo político que Sarkozy sondee a pesos pesados del mitterrandismo para que entren a formar parte de su gobierno.
Sarkozy sabe que las reformas no se consiguen automáticamente con mayorías o con leyes y decretos. Se alcanzan con discursos creíbles, con políticas firmes pero prudentes y con la complicidad de la centralidad de un país. Las reformas no salen desde los extremos de la radicalidad ideológica sino de un pacto. Francia y Europa lo necesitamos.
miércoles, mayo 16, 2007
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14 comentarios:
"los intereses de Francia no coincidieron con los de los franceses "
Vaya frase !!! digaselo a Ciutadans y les hace la campaña electoral , por cierto que yo la estoy siguiendo por el blog que tiene la candidata a Barcelona .
La identidad de Francia peligra ? no creo .
Sr.Foix: Si Luis XIV dijo aquello de "El Estado soy yo" y Luis XV no se quedó atrás con su"Después de mi el diluvio", Sarkozy no ha querido ser menos y lo primero que dijo al ganar las elecciones fue "Daré a mi país lo que me ha dado a mí". Muy alto se ha colocado el listón Sarkozy, con una tasa de desempleo superior al nueve por ciento, una de las mayores del mundo industrializado, consecuencia directa de su sistema de subsidios, la cohabitación se me antoja complicada esta vez y si Sarkozy no consigue volver la vista de Francia hacia Europa, el epitafio de la UE de los 27 ya está escrito.
Me parece que el gran problema de Francia es que añoran ser el gran imperio que fueron (no necesariamente conquistando territorios pero si siendo un faro para el mundo) y eso me parece que en el corto y medio plazo no lo va a poder remediar ni Sarkozy ni Royal ni Napoleon volviendo a la vida.
Francia y Europa deben asumir que el mundo ha cambiado y esforzarse por ofrecer un nivel de vida lo más digno posible a sus ciudadanos, pero sabiendo que el eje decisor ha dejado de ser el Atlático (EUA-Europa) para empezar a tomar cada vez más fuerza el pacífico (EUA-Asia) (Japón, India, China, Corea del Sur, etc...)
Los jovenes detestan a los viejos, y los nuevos detestan a los que llevan tiempo. Sarkozy tiene las dos cosas, detesta, más allá de toda razón lo que ha hecho hasta ahora el viejo que lleva tiempo gobernando.
Hay que cambiarlo todo, y hay que cambiarlo ya... sin mirar si funciona o no; porque es evidente que si es viejo y lleva tiempo... no es bueno.
Es una pena, pero siempre ha pasado así... en todos lados.
Isarn
Sarkozy lo primero que ha hecho es ir a ver a Merkel, eso quiere decir que tiene las ideas claras de lo que funciona en Europa, si no consiguen poner en marcha a sus paises, entonces adios a la Unión Europea .
J.Vilá.
Para lo bueno y para lo malo, admitamos que Sarkozy por lo pronto es el primero que verdaderamente le está intentando poner el cascabel al gato.
Según me cuentan, toda Francia (quiero decir; transversalmente), asume que hace falta un cambio de orientación estructural.
Y para lo bueno y para lo malo, han elegido al que más cambios quiere hacer...Pero bueno; también la señora Royal hablaba de una Refundación Republicana.
De todas formas, todos los cambios, todos, generan tensiones.
Eso no quiere decir que no sean necesarios, ni positivos.
Hay que intentarlo y le toca a Sarkozy, no lo tendrá fácil, más bien lo contrario, pero la UE se juega mucho en todo este proceso y con la UE nosotros.
Roger Mateu/Girona.
off topic
Sr.Foix , este no es un blog a la carta , pero estamos en puertas de una elecciones ( otras ) y me gustaria que algun dia tocara el tema de la financiación de los partidos , porque no entiendo como les salen las cuentas .
Sr Foix: Está bien que opinemos sobre lo que debería, o no, hacer Sarkozy pero, finalmente, hará lo que quiera( o lo que pueda).
Me sumo a la petición de Francis, yo tampoco entiendo cómo les salen las cuentas.Un saludo
Puestos a pedir, me solidarizo con los peticionarios de empezar a debatir como se financian los partidos políticos aqui (aunque no es dificil imaginarlo).
http://latramapolaca.blogspot.com/
///ENRIC///
El día que nos enteremos cómo se financian los partidos dejamos de votar.
francia aveces quiere recuperar ese estado historico que tenia antiguamente como nacion, creo...
Nicolás Sarkozy se entrevistará con Zapatero el 31 de mayo, una buena piedra de toque.
La financiación de los partidos es como el sexo de los ángeles, todo el mundo habla de él, pero nadie lo ha visto. Urge más transparencia en este sentido, pero el día que exista esta transparencia la mayoria de los políticos dejarán de interesarse por la función pública y el servicio a esos ciudadanos, que tanto quieren y tanto les preocupan ahora...
La financiación de los partidos es de lo más sencillo. Lo difícil, para ellos, es presentar los balances, si es que alguien se los exige.
J.J.
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