Las muertes diarias en Iraq han dejado de ser una tragedia mediática, ni siquiera entran en los informativos o en las portadas de los periódicos. Se han convertido en simples estadísticas incómodas y crueles para quienes lanzaron una guerra que políticamente les persigue y que moralmente nos perturba a todos.
Se va descubriendo en Iraq lo que ha existido en todas las guerras. Muchas víctimas inocentes, fuego amigo que mata por error a los aliados, torturas, espionaje en todos los rincones del país, héroes y villanos. Acabamos de conocer que la Reserva Federal envió 4.000 millones de dólares, unas 360 toneladas de papeles verdes, al gobierno de Bagdad cuando se hizo cargo de la dirección política del país.
Cualquier guerra es una confesión de fracaso, la señal de que agotadas todas las vías políticas sólo queda el recurso a la fuerza bruta. Y cuando hablan las armas, se acaban los discursos. La política no tiene mucho que hacer sin discursos, conversaciones, búsqueda de compromisos y consensos.
Las bombas son el discurso que envuelve la tragedia del pueblo iraquí. La fuerza no fue acompañada por el derecho ni por la reflexión. Sobre una mentira se intentó construir una verdad. Un gran fracaso.
No sirve de nada agitar el antiamericanismo al que en Europa estamos tan prestos. Serán los propios americanos los que van a pasar cuentas con los que han propiciado la catástrofe, el caos y la muerte en el estado mesopotámico.
Las barbaridades cometidas serán conocidas por la opinión pública, se pedirán responsabilidades penales y políticas a quienes respondieron a las terribles matanzas de los terroristas islámicos con una guerra que no ha erradicado el terrorismo y ha causado cientos de miles de víctimas de iraquíes a los que se quería liberar de la dictadura de Saddam.
Más de tres mil soldados americanos han fallecido en el conflicto. Los británicos han contabilizado cien bajas. De aquella alianza creada bajo las sonrisas y las fotos de Las Azores no queda prácticamente nada. Aznar está dando conferencias por el mundo, Blair tendrá dificultades en llegar al verano en Downing Street y las encuestas hunden a Bush a mínimos históricos.
Las noticias que llegan de Iraq son muy feas y no llaman la atención. No se publican. Tiene razón Todorov cuando dice que las víctimas de la aspiración al bien pueden ser más numerosas que las de las aspiración al mal. Un muerto por un gobierno democrático es igual de muerto que el provocado por una dictadura.
jueves, febrero 08, 2007
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8 comentarios:
Sr.Foix: Un simple sargento de logística destinado en Iraq mueve cada día cientos de miles de dólares en suministros y abastecimientos con sus "mordidas" y "chanchullos" correspondientes, si para este sargento la guerra de Iraq es jauja, imagínese de sargento para arriba. El problema vendrá, tal y como ocurrió en Vietnam, cuando este sargento vuelva a su barrio y se gaste en cuatro días sus ahorros de logística. El drama de los soldados rasos, de los heridos, de los muertos y sus familias es otra historia sobre la que alguien escribirá algún día. El resto de muertos y heridos de la población civil empiezan a ser una noticia molesta en los telediarios, se dan de soslayo, a veces con nocturnidad y siempre con displicencia, noto a faltar un verdadero y sentido "No a la Guerra".
Es cierto que no se publican , las cosas pierden importancia mediatica , un drama repetido es menos drama y la gente se cansa y busca un nuevo drama , esto es asi , las guerras y las desgracias son tratadas como productos de consumo mediatico y en la variedad esta el gusto .
Africa ya solo sale en el Paris-dakar , Irak se puede hacer eterno y la fabrica de noticias se largara y cuando no tenga el escudo de la prensa los civiles van a sufrir mucho , lo que no se explica no existe , barra libre .
he creado un blog , clicando en el nombre se llega.
///ENRIC///
Las muertes de Iraq ya no son noticia, ya no se saca nada de provecho de ellas, políticamente hablando claro, otra cosa es que hasta el último sargento USA se saque una tajada con sus negocios y trapicheos.
Hoy es noticia la muerte de Érika Ortíz y todo el mundo no quiere saber otra cosa más que cómo murió y si es posible con foto.
La guerra de Iraq se construyó sobre una gran mentira y Aznar se despierta ahora, cuando ya no queda en Iraq ni el apuntador, pero lo que está claro es que el no a la guerra fue un no contra Aznar y una vez fuera la guerra de Iraq es tan sólo una estadística como bien dice Foix. Comparto la opinión de Bartolomé sobre el negocio que hay montado en esa guerra, un negocio al que ahora Bush quiere engrasar con más dinero y tropas, el cuento de nunca acabar.
J.Vilá.
Lluis, Iraq ya no interesa a los medios, es la crónica de una muerte anunciada.
Las muertes injustas lo son con gobiernos democráticos y con dictaduras, la diferencia es que en la democrácia se debería poder aplicar la ley y los derechos humanos./Albert
Las guerras estratégicas lo son unas veces por unas cosas y otras por otras, pero en esencia son lo mismo, estados Unidos manda cientos de miles de soldados fuera de su país por motivos estratégicos, llámese petróleo, llámese lucha contra el comunismo, llámese delimitación de fronteras, los intereses reales se acaban viendo años más tarde cuando se producen cambios en esas zonas, a nadie se le escapa que Irak no será igual cuando los Estados Unidos abandonen ese país, hoy Vietnam es una realidad distinta a la que hubiera sido de no haber existido durante años la invasión del ejercito yanki.
Roger Mateu/Girona.
Sr Foix: Todas las guerras son tremendamente injustas y extrordinariamente provechosas.Porqué, sino, existen fábricas de armamento?Bien tendrán que colocar lo que producen, ésta es su razón de ser!
Las malas noticias aburren a la peña.Es más interesante saber las miserias de famosos, famosillos y subproductos varios...Lamentable
Un saludo
------------------------------------Las mimosas....en todo su apogeo!!
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