miércoles, diciembre 20, 2006

Cuidado con la xenofobia

Los atracos y actos de violencia que llegan al conocimiento público son motivo de preocupación. No diré que ahora hay más o menos que hace unos años. La vulneración de las leyes es tan vieja como la historia porque afortunadamente no vivimos en un mundo en el que todo es perfecto.

Un fenómeno nuevo ha aparecido en una sociedad en la que el número de sobrevenidos es muy superior al de otras generaciones. Más del diez por ciento son inmigrantes que viven, trabajan o vagan, porque no tienen nada más que hacer, entre nosotros.

Han venido de fuera para quedarse. Muchos se adaptan, bastantes se integran y también los hay que caen en la delincuencia. El estigmatizar a todo inmigrante como un posible ladrón, me parece que es una injusticia y una falta de sentido común.

Estos días que se recuerda el centenario del nacimiento de Hannah Arendt, la teórica política alemana, hija de padres judíos laicos y que escribió con conocimiento sobre los totalitarismos del siglo pasado, dejó dicho que “no hay propiamente ninguna forma de sociedad que no se base más o menos en los prejuicios, mediante los cuales admite a unos determinados tipos humanos y excluye a otros”.

Sería un error social y político de consecuencias imprevistas el que no erradicáramos los prejuicios que podemos tener hacia la variedad cultural, religiosa y social de tantos sobrevenidos que conviven entre nosotros, trabajan aquí en las faenas menos valoradas, hablan sus lenguas y forman sus comunidades, al margen de nuestros hábitos y códigos sociales.

Se da la circunstancia que muchos de los delitos cometidos en los últimos tiempos son obra de individuos procedentes de la Europa del Este y muy especialmente los que despectivamente llamamos albano kosovares.

No se trata tanto, a mi juicio, de poner en práctica los naturales prejuicios que podamos tener sino de establecer un marco legal, de obligaciones y derechos, de ser lo más estrictos posible en un mínimo común denominador que todos, los que somos de aquí y los que han llegado, podamos compartir.

Este denominador común lo fijarán lo que los franceses conocen como valores republicanos, un marco legal integrador, lento y suave, que nos obliga a todos por igual. La situación nunca será ideal y los prejuicios los arrastraremos siempre, porque ni siquiera hemos conseguido eludirlos en el trato cotidiano entre nosotros.

Lo que quiero prevenir es la xenofobia populista y la falta de respeto al otro que también es persona. Todo esto puede sonar a música celestial pero es la mejor alternativa a poder integrar a cuantos han llegado y seguirán llegando, haciéndoles comprender que les respetaremos en la medida que ellos respeten nuestras leyes, nuestra historia, nuestra lengua y nuestra cultura democrática.

14 comentarios:

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: "La Banda de los Peruanos" que hace años atracaba en las autopistas marcó a todo un colectivo de miles de personas de esa nacionalidad, aún hoy en día no es raro comprobar como hay gente que no se fia de estos trabajadores cuando tienen que trabajar en sus domicilios particulares, el apelativo con el que se les bautizó les dejó marcados a todos sin excepción, cuando en realidad sólo unos pocos eran los delincuentes.
No podemos olvidar que el clasismo y el racismo forman parte de esta sociedad de consumo en la que vivimos, etiquetar o crear apelativos es muy simple, quitarselos de encima es harina de otro costal.

´´ dijo...

Creo que hay que diferenciar el crimen organizado del crimen cotidiano , Muchas de estas bandas lo que tienen es un circuito de actuación ,pero luego no viven donde actuan , asi el racismo no tiene nada que ver . Donde veo mas racismo es con las gitanas rumanas o los sud-americanos , un racismo del que se ve con posicion de fuerza . Las bandas organizadas lo que dan es miedo y poca pena.

Anónimo dijo...

///ENRIC///



Conozco empresas que no quieren saber nada de trabajadores rumanos, marroquies o sudamericanos, simplemente saben que sus clientes no acptarán este tipo de personal y tendrán problemas para contratar, es otra forma de racismo, racismo de contratación.

Anónimo dijo...

Xenofobia es quejarse de que en la calle Trafalgar los comercios estén copados por los chinos y no decir nada si en la zona alta una misma cadena de ropa se haya quedado com medio Turó Park, es el doble rasero, pero el racismo es clasismo también.



Roger Mateu.-

Anónimo dijo...

Si los chinos abren comercios son un problema, pero si los comercios los abren los de casa es normal que lo hagan, si se cargan un barrio o una calle como dice Roger da igual, esa es la lógica que existe. Vender un bolso de plastico a tres mil euros es lo más de lo más, pero venderlo a diez euros levanta sospechas y hay que mirar que pasa, la xenofobia se viste de muchos colores, el comercio urbano se verá reducido dentro de nada a bares y tiendas de ropa de las grandes marcas, el comercio tradicional se lo están cargando los ayuntamientos con su nefasta política y su permisibilidad, ellos mismos, luego se les llena la boca de frases sobre el comerç de barri.



PERE.-

´´ dijo...

les dejo un enlace con una noticia del diari AVUI .

http://www.avui.cat/avui/diari/docs/index4.htm


El debate no es racismo si o no , sino como parar el crimen organizado en una europa sin fronteras cuando atracanen cataluña y salen disparados hacia alemania . y las conexiones entre bandas .

Anónimo dijo...

se calcula que hacia el año 2015 tendremos 10 M de emigrantes.Lo sorprendente es que la gente que hace investigación sobre demografia no lo detectara !!Se hablaba de que seriamos una sociedad sin niños y jovenes y resulta que vienen de fuera !!!
Alba

Giorgio dijo...

Es falso que los inmigrantes "caen" en la delincuencia. Sino, que vienen a ello. Robar en España es mejor que hacerlo en países subdesarrollados y, además, las leyes están de su lado. Hay que cerrar fronteras si no queremos que de aquí unos años salga votado un verdadero partido xenófobo.

Anónimo dijo...

Los delincuentes que vienen llegan sabiendo que aquí las leyes son más permisivas que en sus paises, saben que aquí se les tratará mejor y que en las cárceles el trato es muy distinto, por tanto no es de extrañar que vengan en manadas y que antes de pisar suelo español ya tengan el teléfono de sus abogados. No hay que tomar la parte por el todo y comparto la opinión que he leido sobre poner etiquetas, pero la cerdad es que vamos de pardillos y los chorizos lo saben.



Roger Mateu.-

Anónimo dijo...

No hay nada peor que el miedo, porqué despiertas los más bajos instintos. No lo podemos remediar con facilidad.

Anónimo dijo...

En lugar de despiertas debía poner despierta, sin la s. Cosas de las prisasss. Felices fiestas.

Anónimo dijo...

Sr. Foix:
Soy el anónimo del otro dia a quien usted tuvo la gentileza de responder. Los señores de verdad aparecen cuando deben y usted lo ha demostrado.
Se lo agradezco de veras, le pido disculpas por mi intemperancia y le deseo unas muy Felices Fiestas. Que el próximo año nos deleite nuevamente, dia a dia, con sus escritos.
Un afectuoso saludo.

Anónimo dijo...

Me uno a la felicitación de nuestro compañero anónimo que hace a Lluis Foix y la hago extensiva a todos y cada uno de los que participan en este Blog.




J.Vilá.

Anónimo dijo...

///ENRIC///



Colocar etiquetas es muy sencillo, lo hacemos cada día y por cualquier motivo, el problema ya lo apunta Bartolomé es que estas etiquetas marcan a todos sin distinción, de ello tenemos la culpa todos los que usamos esas etiquetas para catalogar facilmente a las personas, hay que tener mucho cuidado por tanto. Yo también quiero unirme a las felicitaciones de mis compañeros y agradecer a Lluis Foix la libertad que nos da en este foro, Bones festes a tots.