lunes, noviembre 20, 2006

"The Queen" y el tripartito

La película de Stephen Frears me ha interesado en muchos aspectos. El argumento, la magistral interpretación de la reina de Inglaterra, el primer ministro Blair, la gente, la vida recluída en el castillo escocés de Balmoral, la manera cómo es despertada la soberana, cómo ve la televisión, cómo cazan los reyes, cómo lee los periódicos o cómo se pasea con un destartalado land rover por los miles de acres de la residencia veraniega de los Windsor.

Pero “The Queen”, me ha evocado las formas, siempre las formas, que permiten resolver una crisis emocional de forma satisfactoria como la que planteó la muerte trágica de la princesa Diana en un túnel de París el último día del mes de agosto de 1997.

Los ingleses supieron hacer revoluciones que no han atacado jamás el principio de legitimidad. Para ser reina de Inglaterra durante más de medio siglo es preciso conocer los comportamientos, huir de las prisas, valorar las consecuencias de las decisiones, no izar o arriar banderas precipitadamente y no convertir en un conflicto público lo que era un drama privado.

La democracia no puede actuar con prisas, con chapuzas, como si se tratara de una carrera por montañas sin caminos y sin mapas. La democracia no puede sobrevivir sin las formas, sin una cierta mística que la convierte en fuerte y a la vez vulnerable. Y en una monarquía parlamentaria, las formas son imprescindibles.

Cuatro fuerzas entraron en juego descontrolado en aquellos frenéticos días de septiembre de hace nueve años: la Monarquía, el Gobierno, el pueblo británico y los medios de comunicación. Cada uno cumplió con su deber, como recuerda la famosa frase escrita sobre mármol en la columna de Nelson en Trafalgar Square, en unos momentos en los que las emociones eran más poderosas que la racionalidad.

La Reina no había entendido lo que pasaba en la calle. A medida que las flores se amontanaban por millares en las puertas del palacio de Buckingham y mientras los periódicos pedían un mensaje oficial de condolencia de Isabel II, el primer ministro la llamaba por teléfono para que saliera de su urna de cristal escocesa y expresara su dolor por la muerte trágica de la que había sido la mujer del heredero y la madre de un futuro rey de Inglaterra.

Finalmente la Reina decide actuar con la cabeza y olvidar las heridas que llevaba en su corazón. El pueblo británico actuaba más por las emociones que por las consecuencias institucionales que comportaban que la soberana torciera su voluntad. En el vuelo de Escocia a Londres al pensamiento de Isabel le vendrían las equivocaciones de sus antecesores que les llevarían al patíbulo.

No había para tanto con la muerte de la princesa del pueblo porque el país no es republicano. Tony Blair guardó las formas y recondujo la situación acercando la soberana a las gentes a través de los medios de comunicación.

Una institución que lleva tantos siglos al frente de un país no puede precipitarse, tiene que observar las tradiciones, los hábitos sociales y políticos, para acabar haciendo lo que el primer ministro le exigía humildemente que hiciera.

Aconsejo a los socios del tripartito y a quienes están en la oposición que vean “The Queen”. Se pueden tener convicciones y puntos de vista sobre cualquier cosa. Pero es aconsejable cambiarlos cuando los hechos te indican que la realidad marcha por otros derroteros. Se han saltado varias veces las formas en menos de un mes.

Primero con la reunión de 70 diputados electos pero no proclamados en una sala del Parlament para anunciar el futuro gobierno tripartito. Una chapuza. Había que haber esperado hasta la proclamación del nuevo parlamento, la elección de su presidente y el turno de consultas preceptivo para encargar la formación del gobierno.

Tiene razón Artur Mas que las consultas de hoy han sido una comedia. Pero no tiene ninguna razón cuando dice que José Montilla le falta autoridad política y autoridad moral para presidir el país. ¿Quién es Mas para distribuir carnets de autoridad?

17 comentarios:

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: Como en el tripartito se equivoquen de sala y en lugar de ver “The Queen” entren en la de "Borat" la liaremos...

Anónimo dijo...

No me han hablado demasiado bien de esta peli , en cuanto a Mas , esta haciendo el ridiculo con esta pataleta .

Anónimo dijo...

///ENRIC///



Mas lleva haciendo el ridiculo desde que fue al notario, las formas son importantes, pero está todo el pescado vendido y el tripartito ha preferido no perder el tiempo y no dar opción a Mas en nada, como todod esto nos cuesta dinero en cantidad mejor ir "per feina".

Anónimo dijo...

Hay que guardar las formas, seguro que el cobro del sueldo lo tienen bien establecido y en forma.

Anónimo dijo...

El buenismo es el culpable, lo mejor es ser malo.

Bienvenidos al mundo al revés, eso sí: luego no se quejen, porque han perdido ustedes ese derecho.

Anónimo dijo...

NO hay que confundir ser bueno con ser tonto y las formas con el fondo.




J.Vilá.

Anónimo dijo...

molt bé !, avui l' ha clavat !!
Si senyor les formes també son el fons.Montserrat

Brian dijo...

Yo también estoy de acuerdo, en democracia las formas son el fondo.

Desde mi particular punto de vista creo no estamos en esa equidistancia que trasluce el articulo de Foix; creo que a Mas le corresponde una cuota mayor de responsabilidad en el desaguisado y que no tiene razón al calificar de comedia el acto formal de las consultas del President del Parlament. Pero es posible -lo admito- que ello se deba a mi particular punto de vista.

Anónimo dijo...

Había mucha prisa por demostrar quien mandaba, que no quedará ninguna duda desde el primer día.

Anónimo dijo...

Sr Foix: Bravo!!
Desde mi ignorancia(y no es ironia)hay una cuestión que hace dias que me intriga.Los que dejen los cargos actuales,lógicamente, cobrarán un sueldo por los servicios prestados.Si se dedican a otros menesteres, se lo pagan igual? o es como el subsidio de desempleo? De verad, no lo pregunto con sorna,es que no lo se.

Anónimo dijo...

Difícil papeleta, la de Mas. Si quiere desgastar al tripartito, se desgasta de rebote Zapatero y eso significa hacerle el trabajo al PP, cosa que el electorado catalanista no le perdonará.

Por lo demás, sí, Miguel, éste es un mundo al revés, el buenismo es el culpable, lo mejor es ser un hijo de puta. Paisaje orwelliano. Guera es paz, libertad es esclavitud, etc.

La próxima que nos espera en este plan va a ser decirnos que hay un exceso de democracia, sobra la democracia, hay que recortarla. Al tiempo.

Anónimo dijo...

No no, que va, es que al final la cuestión es que si votamos a los hijos de puta, van a ser hijos de puta, y gobernarán como hijos de puta, y cuando sucede tal cosa las personas sufren las consecuencias, y luego se quejan.

La cosa es muchísimo más sencilla: condenen el buenismo, pero pierden ustedes el derecho a quejarse.

¿Pero sabe que pasa?, que en esta vida ser coherente es muy dificil, y nadie quiere soportar esa carga.

Es más facil caer en incoherencias constantes, andar llorando por las esquinas por la guerra, el hambre, el terrorismo y el desgobierno, para luego volver a ser tan maquiavelicos y despreocupados por todo como aquellos que provocaron todos esos males, porque hablar sale gratis.

El señor Foix, como otros tantos nuevos centristas amigos de los equilibrios y lo políticamente correcto, no quiere llamar a las cosas por su nombre, pero si uno negocia con su verdugo, y vendes tu derecho a la Vida a cambio de tus dos piernas, no te quejes y comprate la silla de ruedas.

Evidentemente, a quienes estan dispuestos a votar a Bush de nuevo, que hayan muerto 250.000 personas en Irak les importa una mierda, y si dicen lo contrario mienten, y saben que mienten.

No hace falta que exprese mi opinión sobre quienes no les importa que mueran 250.000 personas, no es el tipo de persona que pondría a gobernar en un pais, y si no nos importa la vida de las personas entonces no se porque nos quejamos de nada, es más, no se que derecho tenemos a quejarnos de sabe Dios qué.

Yo insisto, aquí el problema es que la gente no quiere ser coherente y consecuente con lo que dice, no quieren soportar las consecuencias de sus actos o de sus ideas, y o las obvian, las niegan o cambian de opinión cada 5 minutos.

En el combate contra el buenismo hay mucha hipocresía subyacente, porque los malos casi nunca reconocen que son malos, por lo tanto los malos son los más mentirosos, y yo de un mentiroso no me fio, ¿por que?, porque es un mentiroso. Si dices que eres bueno pero no lo eres, tambien eres un mentiroso, así que ya saben ustedes que tipo de persona combate el buenismo; o un mentiroso o un hijo de puta reconocido.

Anónimo dijo...

El buenismo no es ninguna patente de santidad, las mayores atrocidades de la historia la han realizado quienes querian salvarnos con sus buenas acciones y por nuestro bien, cuidado.

Anónimo dijo...

Africa,
Si ocurre como en España, y no han cambiado (cosa que no creo, nadie se tira piedras a su propio tejado), quienes han sido ministros o jefes de gobierno, cobran de por vida -no dos años como en el desempleo-; por tanto, aunque trabajen o se dediquen al dolce farniente, tienen el problema económico asegurado. Y no es una cantidad irrisoria precisamente.
De todas formas, si alguien más enterado quiere apoyar o refutar lo dicho, lo aceptaré humildemente. (Tampoco es ironía).
Siento no poder responder con la seguridad abosluta.
J.

Anónimo dijo...

Esos sueldos son el chocolate del loro.



PERE.

Anónimo dijo...

No soy loro, pero ya me gustaría tener ese chocolate.

Anónimo dijo...

Imagínate si ves el resto de la tableta.