miércoles, octubre 04, 2006

Muros de seguridad y de miedo

La construcción de un muro de más de mil kilómetros entre Estados Unidos y México, una muralla equipada con toda clase de equipamientos electrónicos, para cortar el flujo masivo de latinos que quieren entrar en territorio norteamericano, es el inesperado paradigma de nuestro tiempo.

Los muros son defensivos. Los construyeron los chinos hace miles de años, los romanos lo situaron al norte de Inglaterra y en la Edad Media bordeaban las fortalezas y castillos de Europa. Lo acaban de levantar los israelíes para fijar con cemente las fronteras con Palestina y surgen tímidamente en Ceuta y Melilla para impedir que africanos de todas las procedencias salten a territorio español y europeo.

El muro de Berlín lo levantó Kruschev en 1961 para evitar la fuga masiva de alemanes a la república federal. Siendo muy joven lo ví levantar físicamente y también asistí 28 años después a su derribo.

Desde el final de la Gran Guerra de 1914 bastaban los puestos fronterizos, las aduanas, los puertos y aeropuertos para controlar el flujo de gentes que pretendían cruzar los límites de un estado. La facilidad de movimientos, el hambre y la miseria empujan a miles de personas a desplazarse en busca de nuevos horizontes vitales fuera de sus tierras y sus raíces.

Pero los muros caen siempre y, a lo máximo, se convierten en curiosidades turísticas para generaciones posteriores. Occidente levanta ahora muros físicos. No por razones de seguridad sino por miedo a que los “otros” acaben imponiéndose a “nosotros”. Es una reacción defensiva que no tiene que ser necesariamente la mejor ni la que nos garantice una mayor seguridad personal y colectiva.

Pienso que el muro más adecuado pasa por convencernos de nuestras propias convicciones, de nuestros valores, de nuestra aportación al progreso, a la libertad y a los derechos universales. El muro de la razón y de la generosidad. El colonialismo europeo ha usurpado los recursos de medio mundo. Ahora hay quien dice que sólo podemos aceptar los mejores, los más capacitados, los imprescindibles para hacer los trabajos que no queremos hacer. Es otra forma de expolio.

Una cosa muy distinta es la llegada de quienes vienen de forma agresiva y bélica como reacción a los males causados por Europa en el pasado. Si levantamos muros de cemento y no mantenemos con firmeza los que están construidos sobre nuestros valores, basados en la justicia, la igualdad de derechos y deberes, el respeto a nuestra propia cultura, habremos perdido la seguridad y seguiremos con miedo.

9 comentarios:

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: Vivimos una política de guerra total, se construyen demasiados muros y se destruyen todos los puentes, es lo que yo denomino el negocio del miedo, con el miedo se controla mejor la sociedad y se hacen mejores negocios.

Anónimo dijo...

De lo único que estamos seguros es que no nos fiamos de nada ni de nadie, estoy de acuerdo en que el miedo es un negocio, un magnifico negocio.


PERE.-

Anónimo dijo...

Yo sólo quería comentar que estoy absolutamente de acuerdo del gran negocio que significa el miedo. Y aportar una noticia de hoy en el New York Times, acerca de un programa para controlar toda la prensa del mundo mundial que pondrá en marcha el Departamento de Interior para analizar las opiniones que se vierten sobre EEUU. Es un programa que cuesta una millonada y que justifican diciendo que va a servir para detectar peligros potenciales. Tendrán que ser unos programas muy avanzados para que detecten emociones, hasta qué punto hay desprecio, aversión, odio, etc.

Yo creo que sería mucho más barato y auténticamente democrático que enviaran representantes en directo a las televisionesde todo el mundo o artículos de opinión a los medios a los que van a someter a control. Se acabó el debate. Todos los que no piensen como ellos, son enemigos. Ya sabéis aquello de "o estáis con nosotros o estáis con los terroristas". Bienvenido a 1984, señor Foix y contertulios virtuales. Van a vigilarnos para saber qué pensamos de ellos y si somos una amenaza. (!!!)
No tengo el vínculo del artículo porque es de la sección de pago del NYT, sólo la cabecera que reza lo siguiente:

Software Being Developed to Monitor Opinions of U.S.
By ERIC LIPTON
Published: October 4, 2006
A consortium of major universities, using Homeland Security Department money, is developing software that would let the government monitor negative opinions of the United States overseas.

Marc Arza dijo...

No he trobat millor definició sobre la globalització i les seves conseqüències que la del President Pujol a finals dels anys noranta, "un món implacable".

Els murs no aturen, tan sols retrassen, guanyen temps per aprendre a gestionar i dosificar els enormes canvis que ja son aquí.

Salut,
Marc Arza
www.catalunyafastforward.blogspot.com

Anónimo dijo...

///ENRIC///



Levantamos muros a cada instante, en cualquier situación y lugar, muros mentales y físicos, los levantamos basicamente por miedo, por temor a cuanto se nos ha inculcado con miedo y con reservas, se nos dice que todo es peligroso, todos somos enemigos de todos, no nos fiamos ni de nuestra sombra, con tanto miedo en el cuerpo después hacen lo que quieren con nuestras libertades, el miedo tendría que cotizar en Bolsa, sin duda tal y como expresa Bartolomé es un buen negocio.

Anónimo dijo...

Los muros de Troya siempre serán
ineficaces ante el regalo engañoso
de ideales y utopías que los Ulises de turno utilizan ,y los troyanos lloraran por haber creido en ellas

Anónimo dijo...

Los muros en realidad sólo sirven para que quienes los levantan se escondan tras ellos. No es cierto que sean ni sirvan para lo que dicen o que quieren creerse que dicen.

Anónimo dijo...

Los muros son el miedo petrificado y el miedo como explica Bartolomé C,un gran negocio que no necesita inversiones.



J.Vilá.

Anónimo dijo...

Gran periodista, el segoviano don Antonio Parra.......