viernes, septiembre 29, 2006

Facturas de una guerra equivocada

El presidente Bush ha conseguido que el Senado aprobara sus propuestas para interrogar y juzgar a los extranjeros sospechosos de ser terroristas o colaborar con ellos. Es una respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo que en el mes de junio estableció que las prácticas de los tribunales militares introducidas por la administración Bush violaban la ley norteamericana y la legislación internacional.

La nueva ley otorga a los detenidos más derechos legales pero les niega la posibilidad de que puedan defenderse en los tribunales federales. La ley prohibe el uso de la tortura, la violación y los experiomentos biológicos con los sospechosos pero faculta al presidente a decidir otras técnicas de interrogación que no se han dado a conocer.

Más de la mitad de los senadores demócratas votaron en contra. Una circunstancia que no se habría producido hace dos años cuando la guerra contra el terrorismo la lideraba indiscutiblemente el presidente Bush.

No voy a repetir mi posición respecto a una guerra contra el terrorismo que ha sido equivocada en su estrategia y en su ejecución. Lo dice un documento de la propia CIA filtrado en la prensa de Estados Unidos. Dicen los servicios de inteligencia de que el terrorismo ha crecido en el mundo desde que Bush le declaró la guerra.

En Afganistán se están rearmando los talibanes´y las fuerzas de pacificación han pasado al mando de la OTAN convirtiéndose en ejércitos ofensivos. El número de muertos en Iraq sólo son noticia si pasan de cien o si ha sido asesinado un alto representante del régimen de Bagdad.

Saddam Hussein sigue sometido a un juicio interminable. Osama Bin Laden anda perdido en las montañas afganas y paquistaníes lanzando mensajes que desafían la estabilidad occidental. El número de terroristas ha aumentado.

En el caso de Palestina han ganado las elecciones y están en el gobierno. En Líbano, Hizbulá dispone de representación en el parlamento de Beirut a la vez que ha plantado cara militarmente a Israel hasta el punto de tener que desplegar una fuerza multinacional para pacificar el sur del país.

La guerra contra el terrorismo ha sido un fiasco. Es cierto que el territorio norteamericano no ha vuelto a ser atacado desde el 11 de septiembre de 2001. Pero los terroristas de procedencia islámica han efectuado matanzas en Madrid, Londres, Bombay, Bali y muchos otros lugares del mundo.

Estas medidas legislativas son una estrategia de última hora para evitar una debacle en las elecciones legislativas del mes de noviembre. Es normal que en todas las democracias los partidos que están en el gobierno utilicen todos los resortes a su alcance para ganarse el voto de los ciudadanos.

Pero la guerra contra el terrorismo no puede juzgarse sólo en clave americana sino global. Y respecto a Estados Unidos, esstas medidas se apartan peligrosamente de los principios de los padres fundadores de la democracia americana.

El miedo se ha apoderado de las sociedades democráticas occidentales. Un miedo cósmico del que nadie se libra. Lo hemos visto en Berlín esta semana y lo estamos comprobando en muchas partes del mundo donde la seguridad está pasando por encima de la libertad, en muchos casos pisoteándola.

Vuelvo a insistir en una idea ya expuesta: la guerra de Iraq fue construida sobre una mentira y sobre una mentira no se puede edificar una verdad. Lo diga Agamenón o su porquero. Aznar ya pagó el precio, Blair lo está pagando y a los republicanos también les pasarán factura.

Las democracias tienen que defenderse. Sólo cuando tienen razón lo pueden hacer hasta llegar a vencer a quienes amenazan nuestras libertades. Por desgracia para todos, el terrorismo es más fuerte hoy que hace cinco años.

12 comentarios:

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: Este gravisimo error de Bush & CIA, ha generado unas reacciones en cadena de consecuencias imprevisibles, unas reacciones que se multiplican día a día y que por el momento nadie puede detener.

Anónimo dijo...

"Los estadounidenses deben saber que estamos trabajando juntos en esta guerra contra el terror" y nuestra responsabilidad más importante es proteger a los ciudadanos de nuevos ataques", son palabras de Bush.



J.Vilá.

Leon dijo...

Benjamin Franklin, uno de los redactores de la Constitución americana de 1788, dijo: "quienes están dispuestos a renunciar a parte de su libertad por tener más seguridad, no merecen tener ni libertad ni seguridad".

Anónimo dijo...

Esta factura la vamos a pagar entre todos.



PERE.-

Anónimo dijo...

///ENRIC///


Las facturas las acabarán pagando quienes no tienen culpa de nada, ha sido un grave error, un error monstruoso el de Bush, se han dado alas al terrorismo internacional y una causa por la que luchar.

Anónimo dijo...

Bob Woodward: ““““A powerful, largely invisible influence on Bush's Iraq policy was former secretary of state Kissinger.

Anónimo dijo...

Lo USA saquearon a Iraq al inicio robaron literalmente billones de Dolares, repartiéndoselo entre las Compañias operando en Iraq, se gastaron en pocos días, los Hospitales de Bagdad ni aún ahora están equipados adecuadamente por la falta de material en la población civil, en cambio los Hospitales del ejercito de los USA disponen de todo incluidas las últimas tecnologías. Parece un episodio de pura venganza digno de las peliculas del Oeste, cuando los Libertadores se comportan como mercenarios saqueadores, ¿que respeto se merecen?.
Ahora se pasarán años queriendo arreglar judicialmente y es mejor que nada.

Anónimo dijo...

El error está en confundir "querer tener razón" con "ganar la batalla". La vida no es como en las películas, en donde siempre ganan los buenos. En la vida real a veces los malos ganan.

No tenemos que querer tener razón porque sea práctico o util para ganar la batalla al terrorismo, sino simplemente porque es JUSTO, y aqui la cuestión es si queremos ser justos (dando penas proporcionadas a los crimenes, castigando solo a los culpables y mediante procesos limpios) o no queremos ser justos, o lo que es lo mismo, si nos creemos lo que decimos cuando creemos en el Estado de Derecho o es un mero discurso buenista para luego ocultar nuestras verdaderas intenciones, no muy alejadas del fanatismo de quienes criticamos.

Perdamos o ganemos, tenemos que ser justos, porque creemos en ello, porque esos son nuestros valores, pero luego, lo único que determinará el que ganemos esta batalla seran los recursos dispuestos para conseguirlo, ¿hay los recursos necesarios, ya no solo cuantitativa, sino cualitativamente, para ganar la batalla?.

Anónimo dijo...

///ENRIC///




Miguel, no hay recursos.

Anónimo dijo...

Efectivamente.

Se pusieron medio millón de soldados encima de la mesa, varios portaaviones, miles de toneladas de bombas, recursos hay, presupuestos de billones en armamento, ¿pero qué tipo de recursos, y como se utilizan?.

¿Sirven los ejércitos convencionales para acabar con el terrorismo?, una tropa de soldados puede realizar una investigación, atrapar a una serie de personas una vez invadido un pais, pero ya hay invadido el pais, ya han destrozado casas, bombardeado, etc.. no solo es la investigación que hacen, es como han entrado allí, y como piensan salir.

El debate sobre lo justo o lo injusto se puede hacer y llevar a termino, y mi posición es clara; el debate complejo es el técnico.

Si confiamos en la via judicial (porque por algo somos Estados de Derecho y democracias liberales), ¿que instrumentos tienen los jueces?,¿Pakistan, Arabia Saudi o Iran pueden firmar acuerdos de extradición?,¿se ha intentado firmar dichos acuerdos?, Garzón ya ha firmado ordenes de busqueda y captura fuera de nuestras fronteras, porque constitucionalmente la Audiencia Nacional puede perseguir delitos fuera de nuestras fronteras, ¿pero cuales son los recursos de la Audiencia Nacional de España para perseguir a AlQaeda?,¿que es lo que hace la ONU al respecto?,¿y la Interpol?.

Recursos hay, tanto económicos como materiales, pero la clave es, ¿como se construye un sistema judicial y de seguridad internacional que persiga los delitos allí donde se produzcan?, esa es la cuestión.

Si en teoría Arabia Saudi, Iran o Pakistán condenan el terrorismo, debería presionarse a estos Estados a firmar acuerdos de colaboración policial, de inteligencia y judiciales para que agentes occidentales puedan entrar allí con ordenes de detención y perseguir a los terroristas allí donde se encuentren.

En vez de trabajar en este terreno, se promueven labores de invasión demoledoras, cuando el propio Fukuyama ha reconocido hace poco que el hombre, por naturaleza, no tiene porque querer más libertad. Corregido este iusnaturalismo de su teoría original, ¿qué piensan hacer los Neocons?.

Anónimo dijo...

Los Neocons lo tienen claro,¡¡ más madera, es la guerra!!.

Anónimo dijo...

Medio millón de soldados encima de la mesa ... ¡menuda mesa!