domingo, julio 23, 2006

La guerra y el odio

Cada guerra que se gana viene a corroborar la idea de que la guerra terminará con el problema y terminará también con todas las guerras. Se decía de la Gran Guerra de 1914, aquella que fue producto de una crisis de moral de civilización, un fallo de la razón moral en una cultura que había legado al mundo la idea misma de la razón moral. Y esa crisis de la razón moral condujo a la crisis de una moral de civilización que aún está presente en nuestros días.

La guerra es una confesión de fracaso, la señal de que, habiendo agotado todas las vías políticas sólo queda el recurso a la fuerzsa bruta. Cuando hablan las armas, se acaban los discursos. Y la política, en lo esencial, está hecha de discuros, de conversaciones de la búsqueda de compromisos y consensos.

Nada de esto ocurre entre Israel y sus enemigos. Cuando un a guerra se empieza se pone en marcha la irracionalidad, al margen de las razones. Solón, el gran sabio de Grecia, decía que no "te imagines nunca ser el más afortunado antes del último segundo de la última hora de tus últimos días. que nadie se crea inmunizado contra las sorpresas desagradables. Todo éxito es provisional. El insensato que se toma por Dios es más débil que los más débiles.

La paz no llegará pronto porque el odio se ha osificado en las mentes de todos. Decía Goethe que la humanidad siempre seguirá oscilando de un extremo a otro y una de sus partes sufrirá mientras a la otra le irá bien, el egoísmo y la violencia seguirán campando a su anchas como demonios malignos y la lucha de los partidos no tendrá fin.

Las guerras las ganan quienes finalmente tienen razón. Aunque pierdan. Aunque sean humillados y aparentemente destruidos.

Al margen de la violencia, de la sangre, de la muerte que se ha apoderado del sur de Líbano siempre queda pendiente la misma cuestión: ¿están dispuestos a tolerarse, a vivir en paz, a comprenderse, los israelíes y los palestinos, musulmanes o árabes?

Cada vez que muere un solo hombre, mujer o niño, se aleja en el horizonte esta posibilidad. La guerra, en el fondo, no es otra cosa que sustituir la tolerancia por el odio. Es lo que abunda en estos tiempos en la vieja tierra de Oriente Medio. La tierra de Abraham, de Jacob, de Averroes, de David, de Suleimán, de los cruzados, de los otomanos, de los franceses, de los británicos... Es una guerra interminable porque no se quiere aceptar al otro. Así de simple.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Averroes? Maimónides, ¿no?

Tumbaíto dijo...

Apreciado sr. Lluís,

ha sido muy grato descubrir que tiene un blog; será un placer leerle aquí.

Con gratitud,

Fidel Durango

BartolomeC dijo...

Sr.Foix: El día en el que Sansón se inmoló en el templo de Dagón y acabó con todos los filisteos que estaban en el mismo templo, se estableció la imagen del héroe que se sacrifica por todo un pueblo, no es tan sólo el voto nazareo de un Sansón con pelo largo, es la forma de redimir los pecados por haber ofendido a los israelitas casandose con Dalila, una filistea que le seduce y le acaba por entregar(prohibido casarse con el enemigo).
Así, desde entonces, derribando dos columnas, o inmolandose explotando una bomba, cualquier desheredado de la vida, criado en una inclusa y sin posibilidades sociales puede sentir que su vida cambiará si realiza una acción extraordinaria en cualquier guerra. En el rastro madrileño hay una estatua al héroe de Cascorro, Eloy Gonzalo, un chico exposito, cuya acción de quemar a los enemigos con una lata de gasolina en Cuba, le valió entrar en la mitología nacional.
La guerra es una confesión de fracaso dice Vd, sin duda, pero es también una practica de engaños colectivos, en la que muchos quieren ser Sansón o Cascorro y mueren y matan sin saber que una guerra consiste en eso, en mentalizar a las personas que hay que matar despreciando la vida ajena y hay que morir magnificando la propia muerte.

Anónimo dijo...

La guerra es la consecuencia del odio acumulado, del odio alentado, del odio enseñado, quienes remueven todos estos odios son los responsables de todas las guerras.

Quienes ganan las guerras se jactan de haberlas ganado y quienes las pierden esperan siempre poder tomarse la revancha algún día.

En eso consiste basicamente la memoria histórica para muchos, en decir como ganaron su guerra o como piensan ganar la que perdieron.



Josep Vilá.

Anónimo dijo...

Tanto Estados Unidos, como el Reino Unido y como Israel son 3 Estados fetiche para la derecha internacional, ya sea por unas razones u otras, son países en donde la izquierda esta acorralada y en donde se esgrimen antiguos dolores y rencores para justificar abusos actuales.

Estados Unidos nunca ha sufrido una dictadura, pero a veces tiene Presidentes que parecen pretender una "dicta-blanda" como Primo de Rivera, el Reino Unido aguantó los bombardeos Nazis y se ha especializado en aislarse en sus islas, de donde solo salió para conquistar mares y colonias hasta en la lejana Africa, e Israel fue un Estado inventado, en base a antiguas escrituras de hace milenios, que justifica con las locuras de un nacional-socialista alemán las aberraciones cometidas por algunos de sus actuales políticos y gobernantes.

La política internacional ya es lo suficientemente hipócrita y falsa como para que aun encima tengamos que ver como algunos hacen malabarismos para justificar cosas que no justificaríamos en nuestro propio país de ninguna manera.

Si Israel puede destruir medio país con toneladas de bombas porque les han secuestrado a 4 militares, entonces el Gobierno español podría haber destruido el Pais Vasco por los atentados de Hipercor, habida cuenta de que las victimas fueron muchos más, eran civiles (asi que nisiquiera habian jurado asumir riesgos como los militares) y el PNV ya tenía pactos con Batasuna.

La actitud del gobierno israelí es absolutamente absurda, no tiene ningún sentido ni justificación posible.

Anónimo dijo...

Dice un comunicante: "El gobierno español podría haber destruído el País Vasco por el atentado de Hipercor ..."
¡Por favor! ¿Aparte de ser muy experto en todo, no le falta cordura?
Para insensateces ya tenemos bastantes escuchando a Acebes.

Anónimo dijo...

Insensatez es quien hace cosas similares, no quien lo denuncia.

Si yo soy un insensato, entonces el gobierno israelí ya no se que es....

Al final, como siempre, tendrán que negociar la retirada de tropas y demás, esto solo ha sido una demostración de fuerza, en donde han muerto cientos de civiles.

Yo la gracia no se la veo por ninguna parte, al contrario, sería para condenar en firme al Gobierno israelí por esta brutalidad sin sentido y que no tiene justificación por ningún lado.

Nadie que tenga dos dedos de frente puede entender la actitud del Gobierno israelí.

Entre Israel y Estados Unidos se quieren cargar todo el Derecho internacional, y quieren convertir el mundo en una Selva en donde solo gana el que más fuerza tiene, y esto es una brutalidad, la incivilización absoluta.

Son unos salvajes.

Anónimo dijo...

Comparto la opinión de Miguel que esto es una brutalidad, una autentica barbaridad.



Pere.

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con Josep Vila en lo que ha expuesto. Especialmente en la frase "del odio enseñado". Ese es quizá el mayor problema, se manipula y se educa en el odio ilimitado. Se hace ver a los demás como no-humanos. Difícil solución entonces.

Anónimo dijo...

De todas las barbaridades que he leído estos días, que son muchas, les dejo con la perla de Condoleezza Rice:

"Lo que estamos viendo ahora en Oriente Medio son como los dolores del parto, del nacimiento del Gran Oriente Medio."

Madraza, que eres una madraza.

Si no se creen que lo dijo, véanlo ustedes mismos en la web de la CNN.

Por lo demás, absolutamente de acuerdo con Miguel.

http://www.cnn.com/2006/POLITICS/07/22/Bush.radio/