lunes, octubre 03, 2005

Una propuesta y tanto griterío

Empieza el griterío nacional sobre las espaldas del Estatut aprobado en Catalunya y que marcha a Madrid con una gloria incierta. El debate suscita reacciones épicas, catastróficas, trascendentales.

Es una propuesta, sólo una propuesta, y personalidades tan relevantes como el jefe del Alto Estado Mayor se creen en la obligación de pronunciarse sobre la inviolable unidad de España a la vista de la ratificación del texto por más del ochenta por ciento de las fuerzas catalanas. No ha pasado nada y parece que hayamos retrocedido cinco siglos. El pasado nos persigue, nos perturba y nos condiciona. Pero ahí está y a todos nos nubla.

Veo el ruido nacional prolongarse durante meses. Seguramente hasta las vísperas de las próximas elecciones generales en las que el Estatut de Catalunya puede convertirse en el argumento epidérmico pero eficaz para desbancar a los socialistas del poder por haberlo propiciado.Me temo que Zapatero no ha calculado bien el alcance de su talante en cuestiones que mueven pasiones de todos lados y en todas direcciones.

Volvemos a tener sobre la mesa el "problema catalán" que tantas palabras y tanta tinta derramó desde que Valentí Almirall trazó las primeras líneas de lo que sería el catalanismo político, seguido por Prat de la Riba, Francesc Cambó, Francesc Macià, Lluís Companys, Jordi Pujol y ahora Pasqual Maragall de la mano de Carod Rovira y Artur Mas. Personajes de izquierdas y de derechas, nacionalistas declarados y gentes pragmáticas y lúcidas de todas las generaciones y tendencias. En todo este proceso ahora resucitado se han cometido muchos errores, aquí y allí.

Quizás por eso el encaje definitivo de Catalunya en España se someta nuevamente a las trifulcas políticas que tienen más de partidarias que de patrióticas en el sentido más amplio del término.Los dos estatutos que salieron de Catalunya, el de 1932 y el de 1979, efectuaron el viaje a Madrid para volver severamente lesionados por no decir desfigurados. El president Macià decía que “aquest Estatut, tot i no sent el que demanavem, ens dona forces”.

El Estatut del 30 de septiembre de 2005 no ha salido todavía pero es ya amenazado por los negros nubarrones de la pasión emocional, que no de la racionalidad política. Que hay aspectos anticonstitucionales ya lo advirtió el Consell Consultiu. Y no todas las correcciones se han hecho de acuerdo a derecho sino teniendo en cuenta la táctica política, legítima por supuesto, de los principales implicados en su redacción y aprobación.

Sospecho que la aprobación del viernes llegó después de que el presidente Zapatero diera su visto bueno en conversaciones y entrevistas con Maragall y Mas. Hay que reconocer que Artur Mas ha jugado las cartas con inteligencia. Hasta ahora por lo menos.Cuantos retoques se produzcan en el Congreso de los Diputados serán cuchilladas que Mas y sus muchachos clavarán en la espalda de Maragall y muy especialmente en la de los socialistas catalanes que acabarán siendo los culpables de los retoques que en cualquier caso se habrían producido.

Habrá que mantener la cabeza fría y no dejarse llevar por el ruido nacional que cada vez será más grotesco. Pero las declaraciones de Carod Rovira el mismo día en que se aprueba el Estatut diciendo que sólo se trata de un paso intermedio hacia la independencia de Catalunya, ciertamente no ayudan al entendimiento.

Sería un error histórico que Catalunya quisiera construir su futuro de espaldas a España. Y España no puede permitirse chocar frontalmente con Catalunya. No lo entenderían en Europa ni tampoco lo aceptarían la mayoría de catalanes y españoles.Lo que más me inquieta es la posible división de la sociedad catalana.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Francesc-Marc Álvaro acaba de decir en el programa Agora lo más inteligente que he oido sobre el tema que estamos discutiendo estos días, "hace falta saber si se puede ser español de una forma distinta a la establecida por Madrid".

Bartolomé C.

Silveri Garrell dijo...

España es el MERCADO de Cataluña. Ya lo decía Josep Plà en sus dias y en sus textos. Este fantoche de Carod Rovira nos quiere aguar nuestro cava catalàn. Ya nos podemos preparar para exportar nuestros productos al extranjero porque el resto de la Península nos haràn la "butifarra".
Es increíble hasta donde llega la miópia política: Pedir la 'independéncia', cuando con una AUTONOMÍA PERFECCIONADA AL MÁXIMO hay de sobras y quedaríamos bien con las demás comunidades.

A Carod y Cia. les conviene un corte de lengua, o más bien una clase de gramática. Usan palabras no apropiadas. Si lo hacen para molestar (emprenyar) a los de Madrid, mal precedente tenemos. Sin dulces maneras no se llega a los corazones.

Anónimo dijo...

Es que Carod y compañía pertenecen a una casta de políticos antiespañoles (que no catalanistas, o galleguistas, o como se diga para el caso del país vasco, o...) cuya mayor obsesión es atacar a España por todos los medios posibles, sin importarle ni la idoneidad ni las consecuencias (ni mucho menos el bienestar de su propia tierra).

Por eso prefieren hablar alemán en lugar de castellano en el parlamento de Estrasburgo.

No les mueve el amor a su tierra sino el odio a España. Es una obsesión para ellos y a ello dedican sus acciones.

Una lástima.

Vicente Torres dijo...

Señor Foix: Comparto su opinión acerca de las declaraciones de Carod, su extrañeza por la salida al ruedo de un militar y también esta frase que figura en el primer comentario de esta serie: "hace falta saber si se puede ser español de una forma distinta a la establecida por Madrid".

Anónimo dijo...

¿Y cual es esa forma de ser español distinta a la que dice Madrid? Por curiosidad.

Pero, despues de oir a varios politicos catalanes decir de una u otra manera que quieren cambiar España, tambien podria uno preguntarse si se puede ser español de una forma distinta a como dice Barcelona.

Anónimo dijo...

La cuestión central en estos momentos es ésta: ¿Es posible otra España? Todo lo demás es secundario y negociable.

Me refiero a cualquier otra España diferente a la que la vieja alianza entre la burocracia madrileña, los terratenientes sureños y la gran burguesía vasca, ha hecho funcionar desde el fin del Antiguo Régimen, tras las guerras napoleónicas; una España federal, confederal, autonómica, con cupos económicos o sin cupos económicos, para el caso da lo mismo, pero una España en la que de una vez por todas se realice esa Revolución Burguesa tantas veces abortada desde la centralidad monopolística de unas clases dirigentes ancladas en el pasado y en la conservación de sus ingentes privilegios.

Esa es la apuesta maragalliana y del tripartito: la reforma de España en esa dirección. Zapatero lo ha entendido perfectamente. Otra cosa es que sea posible, a tenor de las fuerzas que hay enfrente de cualquier proyecto de reforma.

Brian dijo...

No sé si Zapatero lo ha entendido, pero lo que está claro es que no lo ha entendido, ni tiene ninguna gana de entenderlo, el grueso de la clase política y mediática española. Y a remolque de la misma, claro, el resto de la sociedad. Tenemos mala pieza en el telar.

Anónimo dijo...

Dejadme decir la mia.
Estoy asustado. El PP, partido muy importante en número de votos en España, está actuando con una irresponsabilidad política absoluta. Desprecia totalmente el juego democrático y desprecia el sentido político de la economia. No puede un partido con tal alta representación actuar como ERC, con permiso y perdon de sus votantes. ERC puede decir todas las tonterias del mundo, que no siempre las dice, pero es un partido minoritario. Pero al ponerse el PP a "su altura" demuestra una insolvencia política total. "La vieja alianza entre la burocracia madrileña, los terratenientes sureños y la gran burguesía vasca" que escribe uno bloquero, creo sinceramente que ya no existe. El capital tiene una visión global. Esa alianza existia y tenía poder político en la época anterior a la Guerra Civil o en la época donde la industria textil catalana tenía su loby en Madrid en defensa del proteccionismo. Pero hoy, creo, que no existe nada de todo esto. El capital moderno y en España los grandes capitales lo son, visualizan mercados, clientes, no banderas o nacionalismo. La famosa unidad de mercado se rien de ella. Ellos saben como tratar a un cliente "españolista" de Madrid a otro "catalanista o independentista" en Barcelona y a otro, de cualquier tendencia en Euzkadi. En consecuencia el PP esta en una actitud del pasado y como consecuencia no defiende nada que no sea su propio poder partidista. Ese y no otro es el análisis según mi forma de entender la situación. Afortunadamente no estuve en la conferencia última de Rajoy en el que lo máa selecto del capital catalan estaba en esa reunión y groseramente, sin respero a los asistentes, menos de idiotas los trato de todo. Es inaudito que un partido de derechas actue en esta forma. Se parece más a una demagogia fascista. En cualquier caso a los Botin, BBVA, March, Popular, etc. con seguridad deben estar muy preocupados. Ellos quieren (necesitan) mercados tranquilos y el PP puede crear, está ya creando un autentico problema de confianza ante una posible desestabilación y ruptura de España. A esas entidades u otras. el Estatuto no les crea ningun problema de estrategia empresarial. Es el PP que pueden romper o radicalizar a la sociedad civil catalana. El aviso de no comprar productos catalanes es simplemente un absurdo. La industria agroalimentaria esta practicamente en manos multinacionales, como la industria del automovil, que se si le calienta demasiado se marcharan sin ningun problema de conciencia. Y la izquierda españolas, que nunca demostró demasiada inteligencia, se esta moviendo en favor de las tésis del PP, sin darse cuenta que estan cavando su tumba ya que si el PSOE pierde credibilidad o se rompe pasaran muchos, muchos años en tener la mayoria suficiente para gobernar. Creo, no lo se, que Zapatero, no llegó a ponderar la irracionalidad de ¿su deseo? de hacer una España Federal o plurinacional. No sé. El Sr. Foix, como comentarista con experiencia augura mucho ruido en estos próximos meses, pero en mi opinión lo que se esta viendo tiene mas que simple rudio. Desde el Rey, recordando la unidad de España, hasta la pregunta teledirigida y con respuesta escrita del Jefe del Estado Mayor. No augura nada bueno.
Termino como empece. Estoy asustado, No renuncio a mi independentisto, que en realidad sería Intededependia, a la que me han conducido los Sres, del PP. No quiero ya el catalanismo politico que durante cien años, jamas fue escuchado en Madrid. No quiero hacer pedagogia ya que de ella se rien.

Si fuera un irresponsable, a lo mejor lo soy, me estaría frotando las manos al ver que mis tésis independentistas puede seguir subiendo o como mínimo afianzarse.

En fin y en lenguaje algo pasota: La cosa esta chunga.

Anónimo dijo...

M´ha sorprés molt desagradablement la resposta histèrica dels media espanyols . De gairabé tots .I , en força casos , he vist odi . Lamentable .

Jaume S. Regàs // jaumereg@yahoo.es

Roberto Iza Valdés dijo...
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Unknown dijo...

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Roberto Iza Valdés dijo...
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Roberto Iza Valdés dijo...
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