domingo, julio 24, 2005
Es más que un error
La primera víctima de la lucha contra el terrorismo no puede ser la libertad ni la democracia. Los cinco disparos de la policía británica en la cabeza de un joven brasileño sospechoso de ser terrorista son inadmisibles. Ya puede decir Tony Blair que fue un error lamentable y que Scotland Yard tiene facultades para disparar contra todo lo que se mueva si tiene la sospecha de que es terrorista.
Decía un viejo corresponsal de guerra que la primera víctima de un confloicto es siempre la verdad. En esta guerra contra el terrorismo no se puede inmolar la libertad, aunque sea en pequeñas dosis, en el altar de la seguridad colectiva.
Se necesitaron varios siglos para llegar a la conclusión de que el Estado debía tener el monopolio de la violencia. Para evitar que nadie pudiera utilizarla a su antojo. El Estado la ejercería de acuerdo con las leyes de las que es el encargado de hacerlas cumplir de acuerdo a derecho.
La policía no está autorizada a tirar a matar ni disparar contra sospechosos. Y si existe una ley que lo permita hay que cambiarla. La grandeza de la democracia es precisamente la que hace que muertes como las del joven brasileño en Londres no pasen sin ser perseguidas y castigadas.
Vivimos tiempos en los que en el debate entre la seguridad y libertad se pretende dar prioridad a la seguridad. Hemos comprobado esta pérdida de libertades desde los atentados del 11 de setiembre en Nueva York.
La libertad no es una moneda de cambio. Es la base indiscutible, intocable, que permite precisamente cualquier debate en una sociedad. Son los gobiernos y las leyes las que tienen que garantizar la seguridad sin recortar libertades. Es como decir que seamos nosotros mismos quienes tengamos que garantizar que no haya violencia.
Se pueden y seguramente se deben aceptar medidas que faciliten la labor de la policía para perseguir a los delincuentes y a los terroristas. Pero disparar cinco tiros en la cabeza de un sospechoso es más que un error. Es un asesinato cometido a sangre fría por la policía. Y la democracia tiene recursos para actuar judicialmente contra el autor o autores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Molt ben dit!
Es cierto que quizás se hayan necesitado varios siglos para que el Estado tenga el monopolio de la violencia. Aun así, hoy esto vuelve a ser discutido.
Y lo que tampoco está resuelto es cómo combinar la libertad y la seguridad. Creo que ocurre algo parecido a la difícil relación el derecho a la información y el derecho a la intimidad. Es decir, no habrá una regla general, sino que tendremos que ver el caso concreto. Y creo que esta es la mejor manera de afrontar la dicotomía.
La bolsa o la vida!
Me da en la nariz que tener una gran bolsa de libertades es una gran carga en el momento de echar a correr. Cuando una libertad fundamental se halla cubierta con muchas capas, otras libertades y un sinfín de necesidades, como en la semper mencionada cebolla, y nos toca preocuparnos por nuestra vida, no senyor, no da tiempo de desgranar nada: la cebolla entera se espachurra.
Creo que no se trata de democracia y -aunque sea políticamente incorrecto-, que puede ser muy buena idea pero que quizá lleva mucho sin actualizarse (a ver si no han cambiado muchas cosas!), o cosa que siempre dejamos para pasado mañana, que mañana és fin de semana o siempre podemos desearlo 5 días más... Y puestos en el asunto, que cuando se le pone a uno el miedo en el cuerpo, tampoco hay posibilidad de desligarse de todas esas capas, libertades o mandatos, ahí está un policia inglés pegando tiros a la primera desconfianza y un poco afortunado joven sospechando de dos agentes con pinta de mafiosos, como se ha relatado.
Obvio que hay desconcierto masivo aunque no acierte a declararse, pero a la vez toda una compleja estructura viva como és la sociedad en la que residen les està indicando el camino; ahora toca tener miedo y ser suspicaz, hay que salvar la bolsa y la vida.
En éste país quizá estemos en callar y luego manifestarse -¿seguiremos siempre eso?-, y en los US se dice popularmente que ya hace tiempo que siguen el "dispara y después pregunta". A veces me pregunto si algún dia éste país fuese el número uno, no íbamos a ver eso por aquí.
¿Libertades y democracia? Puede ser, pero huelo que se ha hablado mucho de ello para que a la hora de las bombas y echar a correr nos encontremos los mismos problemas que cualquier habitante de éste planeta. Y al fin y al cabo, dicen que se puede oler el miedo, ¿y entonces, a que debería oler la libertad?
ivanjoan
un cop més devant de qüestions importants que afecten conquestes irrenunciables en foix ha estat àgil, amb sentit comú i amb la democràcia com a valor primer per devant.
simplement: gràcies per aquest artícle tan clarivident.
(1)En efecte la primera víctima és la veritat però no només a la guerra.En informació periodística (escrita,visual) una sospita es converteix en veritat i un sospitós en culpable;el mal és enorme (pot arribar a ser fatal) i ‘impresentable’ i la grandesa de la democràcia permet anar als tribunals(?) (2)Potser aquí (premsa,TV) la llei dona facultat de transformar al sospitós en culpable(assaig cruel de la víctima i trastorns irrecuperables a la família) i en la policia no. Si en ambdós casos, premsa i policia, el recurs és la justícia aleshores així quedarà, error i cap els tribunals!
(3)Finalment dir que la premsa-TV cerca la veritat però en molts casos ofereix la falsedat (en esdeveniments actuals i històrics) i la policia procura la seguretat i obté l’error fatal i impresentable’. Anem bé per arribar a Sans!
se puede decir más alto pero no más claro.
con argumentaciones como las de Foix en este artículo es como se convence e integran a la Democracia a los inmigrantes que llegan a Europa desde paises sin cultura de libertad o sin libertad directamente. Y como se "contagia" la misma. Si ven que en la Unión se ejecuta bajo sospecha en una pena de muerte ilegal pero encubierta verán que no hay esa diferencia de base substancial que simienta la aportación de Europa al sXXI: la DEMOCRACIA.
Enhorabuena Sr. Foix. Como dice más atrás otro ciudadano, gracias.
Publicar un comentario