lunes, abril 04, 2005

Un líder espiritual

Cuando se hayan diluido las emociones y vivencias de estos días, se podrá empezar a escribir el borrador de la historia del Papa que ha aglutinado el interés y la curiosidad del mundo que ha vivido por primera vez en directo la agonía y la muerte de un Pontífice.

El juicio a estas horas es incompleto y es difícil valorar la personalidad de Juan Pablo II en su dimensión global si se señalan sólo sus facetas de forma fragmentada. Es una opinión extendida de que ha sido un Papa muy avanzado en cuestiones sociales y muy conservador en temas morales y de costumbres.Pienso que la distinción es recurrente, pero que sólo es una aproximación a la valoración que merecerá este pontificado que ha dejado una profunda huella en la historia de nuestro tiempo.

Me cuesta creer que millones de personas en todo el mundo le hayan aclamado a lo largo de más de un cuarto de siglo simplemente porque es un Papa mediático. Es cierto que ha ido en busca de las gentes utilizando las modernas tecnologías. Pero no habría acercado a su persona tantos hombres y mujeres de todos los pueblos y culturas si no hubiera tenido algo que decirles. Se me antoja que su principal mensaje ha sido el de recordar, con gran impacto en la opinión pública, la dimensión religiosa del ser humano al margen de que sus enseñanzas hayan sido o no asumidas por cuantos las escucharon.

Ha sido un hombre de paz que se ha pronunciado claramente contra las guerras. Fue una de las voces más rotundamente contrarias a la última que impulsó Bush en Iraq. Y también se pronunció en contra de la primera del Golfo. Decía que la imposición de ideas o de formas de vida de un ser humano sobre otro utilizando la violencia es inaceptable. Y añadía que el terrorismo es doloroso para las víctimas, pero también para los que lo perpetran.

Ha sido el Papa que ha visitado por primera vez una sinagoga y también una mezquita. El Gobierno de Jerusalén le ha considerado un amigo de Israel y del judaísmo, mientras que los palestinos le han agradecido la defensa de su causa. Otorgó el perdón a quien intentó asesinarle, Ali Agca, y ha pedido perdón por los errores que ha cometido la Iglesia católica a lo largo de los siglos.

Juan Pablo II utilizó la magia del Papado para llevar al vasto mundo la pedagogía de la dignidad de los hombres y mujeres de todas las procedencias y condiciones. Fue un factor determinante en el cambio sin violencia en su Polonia natal y dio un gran empujón para que la Europa dividida por la última guerra encontrara nuevamente su unidad. El muro de Berlín cayó por la debilidad de los sistemas que lo habían levantado. Pero también por el empeño del Papa en derribarlo para recuperar la libertad de los pueblos europeos.

No ha aceptado la vía del capitalismo desbocado que intenta probar, principalmente desde la sociedad norteamericana, que se puede adorar a Dios y al dinero al mismo tiempo.El mundo no es mejor ni peor hoy que al comienzo de su pontificado. A pesar de su peregrinaje por todo el planeta, tenemos una gran pobreza material en el Tercer Mundo y una pobreza espiritual en el Primero, que vive satisfecho de sus legítimos logros, de sus comodidades, de su bienestar y de su seguridad sin aportar soluciones para un mayor equilibrio de la riqueza en el planeta.

La solidaridad y la justicia universales no se pueden ejecutar sólo desde posiciones éticas o morales. Es tarea de la sociedad y de los gobiernos occidentales propiciar un mundo más habitable para tantos cientos de millones de pobres que viven en la miseria. Se ha pedido al Papa lo que los dirigentes políticos, cristianos muchos de ellos, no han querido o no han podido llevar a cabo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Está circulando por móviles y e-mail a más velocidad que el famoso "queremos saber":

"Concentración en la Catedral a partir de las 12 de esta noche para exigir a Dios que resucite al Papa y poder ver algo en la tele. Pásalo!!"

Y es que realmente, la hipocresía de los medios es de escándalo.

Brian

Júlia dijo...

Estamos, o no, en un estado laico? Creo que la presión de los medios de información sobre el tema ha contribuïdo a sobredimensionarlo. Las multitudes se mueven por todo tipo de personajes cuando se vende una imagen. No pongo en duda lo que el papa ha hecho pero ha quedado mucho por hacer, es lógico que se le pida a la iglesia lo que no se pide a los políticos laicos, son espacios diferentes. Desde mi punto de vista agnóstico, casi ateo, creo que ha faltado crítica no creyente en los muchos espacios informativos con los cuales nos han obsequiado desde periódicos, radios i, sobre todo, televisión.